Persistente oleada de migrantes pese a la Operación Bloqueo; 268 capturas diarias
Patricia Giovine, corresponsal, El Paso, Texas, 16 de abril A pesar de que El Paso es el lugar en donde se inició la Operación Bloqueo --el operativo antinmigrante de mayor impacto en la franja fronteriza--, familias enteras provenientes del interior de México arriban diariamente a Ciudad Juárez y se lanzan al río Bravo o al desierto de Nuevo México, con la esperanza de alcanzar un mejor nivel de vida.
Estadísticas de la Patrulla Fronteriza muestran un promedio actual de 268 detenciones diarias en el sector, sin embargo hay quienes logran su paso a Estados Unidos, y otros más pierden la vida en el intento.
Personal que opera un albergue para indocumentados calcula que por cada dos arrestos, una persona logra su intento. A su vez, voceros de la Patrulla Fronteriza reconocen que realizan detenciones en el interior de la ciudad, en aeropuertos y puntos de revisión, lo que significa que hay quienes logran librar el operativo, ahora conocido como Hold the Line.
Debido a la imposibilidad actual de cruzar por el río, frente a los agentes, la mayoría de los arrestos a indocumentados se efectúan en el desierto Sunland Park, Nuevo México y al este, por el valle, en donde la corriente del río es especialmente fuerte.
Estadísticas proporcionadas por personal de la oficina del forense en El Paso, indican que el número de personas ahogadas en el Bravo se ha incrementado considerablemente desde 1993, año en que diera inicio la Operación Bloqueo. Hasta entonces, se registraba un promedio de dos muertes al año, mientras que en 1995 hubo 14 decesos.
``La mayoría de estas personas no son identificadas y van a parar a cementerios municipales sin que nadie sepa de su muerte'', dijeron. Estudios efectuados por la Universidad de Houston, señalan que de 1986 a 1995, en el área de El Paso murieron ahogadas aproximadamente 70 personas.
El número de muertes al año en el río a lo largo de la franja fronteriza entre México y Estados Unidos es de 280, aproximadamente, y el estudio indica que la cifra puede ser de hasta 330, si se toma en cuenta que muchas personas fallecen en áreas despobladas y no son encontradas nunca por las autoridades.
Albergues para indocumentados
A pesar de la tecnología, fuerza humana y barreras en el sector, la inmigración indocumentada por El Paso no ha cesado, y para recibir a quienes triunfan en su intento se han establecido en la ciudad dos albergues clandestinos, destinados a dar abrigo a quienes necesitan un sitio en donde dormir y alimentarse después de haber librado a la migra.
Los puestos se encuentran en pleno centro de la ciudad, son financiados por agrupaciones sociales y religiosas, y hasta la fecha quienes ahí se albergan se sienten seguros, ya que la Patrulla Fronteriza jamás ha violado sus puertas.
Encargados de estos albergues indican que la ciudad, como su nombre lo indica, es únicamente utilizada ``de paso'', ya que el indocumentado permanece en ella hasta en tanto logra salir a otros puntos de Estados Unidos.
Jesús es una de las ocho personas que ahí se albergaban, al momento de la entrevista. Originario de Jalisco, logró el cruce ``cuando los agentes se encontraban distraídos... Si me vieron, no lo sé, pero no pasé corriendo muy lejos de ellos'', dijo.
``... Y es que Hold the Line ha ocasionado gran tedio para los agentes de la Patrulla Fronteriza, que se mantienen inactivos frente al río, únicamente con la vista en México para detectar indocumentados, por lo que incluso a veces se quedan dormidos'', dicen quienes los observan.
Los polleros son algunas de las personas que observan a los agentes y han llegado a conocer sus horarios y estrategias. Muchos de estos traficantes de personas se contratan en la avenida Juárez, una de las más importantes de Ciudad Juárez, en donde incluso son ayudados por los taxistas.
La actividad de los polleros es todavía fructífera en el sector, y es fácil encontrar a gente que ofrece sus servicios por sumas de hasta 200 dólares, ``por lo aventurado que resulta ya la tarea y porque ahora se intenta por el desierto'', dicen.
La Patrulla Fronteriza dice tener identificadas a tres bandas de traficantes de indocumentados en el sector, y esperan a que sus miembros crucen rumbo a El Paso, para detenerlos.
Para quienes como Jesús lo intentan solos y lo logran, su principal miedo no es la Patrulla Fronteriza, ni siquiera el río que ha cobrado tantas vidas, sino precisamente los polleros, que en ocasiones en medio del desierto asaltan a sus víctimas, para posteriormente dejarlas abandonadas a su suerte.
``... Si te pesca la migra, te regresan a México y hasta te dicen: `Mala suerte amigo', y uno les contesta: pos sí, ya será para la próxima, pero en el desierto abundan los pandilleros, y si no son los mismos polleros, los que han dejado sin nada a humildes como yo, que viajan nada más con sus ahorros'', expuso.
De Chihuahua, la mayoría de los detenidos
Informes del Consulado de México en El Paso, señalan que el 64 por ciento de las personas que son detenidas en el sector son originarias de Chihuahua; el 12, de Durango; 6, Zacatecas; 3, Coahuila; 3, Distrito Federal; 2, Jalisco; 2, Guanajuato; 1, de Aguascalientes, Michoacán y Sonora, y el 5 por ciento de otros estados.
Operación Bloqueo
El 19 de septiembre de 1993, las márgenes del río Bravo amanecieron custodiadas por una larga fila de agentes de la Patrulla Fronteriza, colocados a 500 metros uno del otro, con la vista hacia México y en estrecha vigilancia de las aguas, que en otro tiempo fueron constantemente utilizadas como la ruta obligada a Estados Unidos.
El operativo, que se había previsto duraría tres semanas, se extendió hasta la actualidad, ya que disminuyó el número de aprehensiones a indocumentados: de 800 diarias registradas en 1993 a 218 en 1994 y a 268 en la actualidad.
El sector de la Patrulla Fronteriza en El Paso, utiliza actualmente para efectuar la vigilancia cuatro helicópteros, cámaras de video que captan los movimientos en el río, equipos de visión nocturna, sensores y caballos, que son utilizados para reforzar a la fuerza montada en la ribera del río Bravo.
El sector se encuentra además cercado por una malla ciclónica a lo largo del río, ampliada recientemente, y que cubre la mayor parte de la ciudad, desde el centro hasta el Valle Bajo, por más de 20 millas.
Se cuenta además con el Canal Franklin, paralelo al río Bravo, con dos metros de profundidad, paredes de concreto y una corriente que se moviliza a cinco millas por hora, que además de ser utilizado para proveer de agua del río Bravo al valle, constituye un peligroso obstáculo para los indocumentados.
Naturales o humanos, estos obstáculos no impiden que cientos de connacionales intenten superarlos, una y otra vez, y en muchos casos logren su objetivo de llegar a Estados Unidos.