La Jornada 17 de abril de 1996

Se suman dos sindicatos al paro cívico de maestros venezolanos

Efe, Ap, Afp y Ansa, Caracas, 16 de abril Por segundo día consecutivo, un grupo de estudiantes incendió hoy un vehículo en las cercanías de la Universidad Central de Venezuela (UCV), mientras la Policía Metropolitana cerró todas los accesos a esa casa de estudios, la principal del país.

Pero la nación pareció olvidar el drástico plan económico anunciado anoche por el presidente Rafael Caldera, que incluyó alzas del 500 por ciento en la gasolina y provocó las protestas estudiantiles, para atender el caso del secuestro de dos hermanas, transmitido en vivo por la televisión.

Los jóvenes, muchos de ellos encapuchados, también protestaron por el asesinato de un universitario el viernes pasado, quien según dirigentes universitarios ``aparecía en una lista de 300 personas a ser ajusticiadas por representar una traba para la aplicación de las medidas económicas''.

Los anuncios de Caldera provocaron anoche algunas protestas aisladas en el interior del país: un cacerolazo en la andina Mérida y protestas callejeras en Puerto Cabello, Puerto La Cruz y la turística Isla Margarita.

En tanto, la Federación Médica y la Federación Nacional de Trabajadores de Educación Superior anunciaron hoy que se sumarán este miércoles a un paro cívico en solidaridad con los 180 mil maestros que se mantienen en huelga desde hace poco más de un mes.

Las organizaciones sindicales explicaron que la protesta se debe a la ``situación de emergencia'' que viven los docentes y los empleados al servicio del Estado en general.

El plan de ajuste que prevé un aumento de los impuestos al consumo, así como la liberación de las tasas de interés y del control cambiario, significará una devaluación que, según estimaciones, será cuando menos de 50 por ciento.

El presidente del Banco Central de Venezuela, Antonio Casas, pronosticó que el tipo de cambio se ubicará entre los 450 y 500 bolívares por dólar contra los 290 bolívares actuales, una vez que el control sea liberado la próxima semana. ``Iremos a un sistema de bandas, pero no podemos ir a este sistema hasta evaluar cómo reacciona el mercado a la apertura'', indicó Casas.

Junto a las medidas económicas, el mandatario de 80 años anunció algunas compensaciones sociales, como 14 programas destinados a ayudar a los sectores más pobres, que constituyen 80 por ciento de los 22 millones de venezolanos.

De su lado, los empresarios venezolanos reiteraron su respaldo al drástico programa gubernamental, ``la única manera posible'' de ordenar las cuentas fiscales y combatir la inflación, que en 1995 alcanzó la tasa más alta de América Latina con 56.7 por ciento.

``Es necesario un nuevo rumbo, para erradicar el capitalismo de Estado y el clientelismo populista y parte de esto es hacer efectiva la privatización'', sostuvo el sector patronal agrupado en Fedecámaras.

El mandatario dijo ayer que se privatizarán activos del Estado en empresas de aluminio, telefonía, aerolíneas y varios bancos intervenidos, lo que podría dejar este año unos tres mil 300 millones de dólares para solventar el ajuste, según el ministro de Inversiones, Alberto Poletto.

Las privatizaciones, prácticamente paralizadas desde hace más de un año, es un requisito indispensable del Fondo Monetario Internacional para concretar un acuerdo que permita a Venezuela obtener hasta siete mil millones de dólares en préstamos de organismos multilaterales.

Sin embargo, expertos locales coincidían hoy en que el anuncio no constituyó un plan completo sino ``un conjunto de medidas aisladas'', que se espera los ministros expliquen con detalles y fechas en el transcurso de la semana.

El secretario general de la Conferencia Espiscopal católica, obispo Mario Moronta, reconoció que ``hubo más expectativas con respecto a lo que el presidente finalmente dijo''.

Aunque el presidente del Congreso, Cristóbal Fernández Dalo, pidió hoy una tregua política ``para evitar la anarquía y la violencia'', hasta el momento el único partido que apoyó por completo las medidas económicas --además del oficialista Convergencia--, fue el cogobernante Movimiento al Socialismo.

El ex presidente Carlos Andrés Pérez, quien intentó un programa de ajustes en 1989 que culminó en un estallido social, consideró ``un paso que un presidente, cuyo discurso de campaña fue no arrodillarse ante el FMI, ahora diga que el FMI es indispensable''.

En el ámbito exterior, el gobierno de Estados Unidos alabó el programa de reformas económicas que ``deberían hacer mucho para restablecer la confianza en Venezuela''; en cambio, analistas colombianos se mostraron pesimistas al pronosticar un descenso en las exportaciones de Colombia a ese país.

Pero la mayoría de los venezolanos, al parecer resignados con el regreso a la senda neoliberal, prestaron hoy mayor atención a un secuestro que terminó con un saldo de dos muertos y tres heridos, entre ellos dos policías y un psicólogo.

Magdalena y Laura Monagás habían sido secuestradas anoche en un barrio caraqueño por tres asaltantes, quienes rodeados por la policía, decidieron permanecen en el domicilio de las jóvenes, reteniéndolas como rehenes. ``Tu estás en la Venezuela chévere y yo del lado de los perros'', había dicho uno de los delincuentes.

Una de las hermanas fue liberada este mediodía cuando uno de los secuestradores decidió rendirse, pero la otra murió a consecuencia de las heridas recibidas en un operativo policial para rescatarla. En un hecho similar ocurrido en 1995, también transmitido en directo por la televisión, resultaron muertos en una confusa operación policial un rehén y dos secuestradores