Fue un error reacondicionar el inmueble con las especies dentro, señala la Asociación Nacional para la Aplicación de Leyes de Protección Animal Sabía la Contraloría Interna del DDF de las irregularidades en la remodelación, afirma la empresa

El Zoológico de Chapultepec debe cerrarse al menos por dos meses para revisar la seguridad de las instalaciones, ya que la vida de visitantes y animales podría estar en riesgo ante la deficiente realización de las obras de remodelación, aseguró Luz Nardi Solís, presidenta de la Asociación Nacional para la Aplicación de Leyes de Protección Animal (Anpalpa).

Consideró que la denuncia de Corporación Bolmex acerca de que se careció de un proyecto ejecutivo y que la remodelación se realizó de manera improvisada da cuenta del peligro en que estarían los visitantes al no conocerse de manera precisa cómo se edificó el parque, como tampoco se sabe a ciencia cierta si las medidas de seguridad para cada una de las especies son las adecuadas.

Luz Nardi Solís se dijo preocupada de que en cualquier momento ``los visitantes, pero sobre todo los niños, puedan ser agredidos por alguna fiera'', aunque no descartó la posibilidad de un siniestro en el zoológico.

Corporación Bolmex, una de las empresas encargadas de desarrollar la remodelación del Zoológico de Chapultepec, denunció el 29 de marzo ante la Secretaría de la Contraloría y Desarrollo Administrativo (Secodam) que las obras se realizaron entre dádivas a funcionarios, corruptelas y que decenas de animales, entre los que se encuentran cebras, antílopes y bisontes, murieron.

Luz Nardi consideró un error el que la construcción se haya realizado con los animales en el lugar, porque ello les causó un fuerte estrés, además de la aparición de enfermedades que pueden transmitirse entre ellos y que causarían la muerte de muchos especímenes más.

Dijo que el cierre de las instalaciones durante dos meses serviría para verificar si la construccion es segura, si las medidas de seguridad para cada especimen fueron las correctas o tendrían que modificarse.

En relación con el beneficio que el cierre tendría para los animales, indicó que representaría una oportunidad de sanearlos física y mentalmente, ya que la remodelación los tiene muy afectados y podrían morir.

Fundadora de varias organizaciones protectoras de animales, dijo que en el zoológico podrían estar presentes enfermedades capaces de terminar con los especímenes en cautiverio, y señaló que las ``fallas de los administradores del parque, pero en especial de los médicos veterinarios, fueron los causantes del fallecimiento de los otros animales''.

Subrayó que ``la remodelación debió hacerse sin la presencia de los animales, con proyectos bien instrumentados, por lo que ahora se debe temer la muerte de muchos más ejemplares debido a que no han tenido el reposo suficiente y las enfermedades que ocasionaron la muerte de varios de ellos podrían encontrarse presentes''.

Finalmente, dijo que la manera en que se realizaron las obras y sus posibles deficiencias debían ser condenadas, ya que no sólo se pone en riesgo a la población visitante, sino a los animales que allí habitan. (Gustavo Castillo García)