La Jornada 18 de abril de 1996

Pidió México a la ONU condenar vejaciones a indocumentados Confiamos en que nuestras protestas tendrán eco en EU: Zedillo

Ricardo Alemán Alemán, enviado, Nuevo Laredo, Tam., 17 de abril En este punto fronterizo y ante el embajador estadunidense en México, James Jones, y el gobernador texano, George Bush hijo, Ernesto Zedillo dijo saber que el gobierno federal del país vecino y el de Texas, ``encuentran enteramente condenable toda violación a los derechos humanos y a la dignidad de los mexicanos''.

En entrevista posterior, el secretario de Relaciones Exteriores, José Angel Gurría, informó que el gobierno mexicano promovió ante la Comisión de Derechos Humanos de la Organización de las Naciones Unidas ``una resolución para condenar la violación de los derechos humanos de los migrantes mexicanos, la cual fue aprobada por unanimidad, inclusive por el gobierno estadunidense. Ya está en proceso una investigación federal, a cargo del FBI, respecto de las agresiones sufridas por mexicanos indocumentados'', precisó el canciller mexicano.

Sobre el mismo tema, el embajador James Jones dijo que su gobierno ``pedirá a todos los guardias federales en la frontera que respeten los derechos humanos y que comprendan la cultura de los mexicanos. Tenemos la presión de la Comisión de Derechos Humanos de la ONU, para enseñar a nuevos miembros cómo controlar la frontera sin violar los derechos'', dijo. Asimismo, indicó que después de los sucesos en Riverside se han recibido amenazas en la embajada de su país en México. Este hecho, dijo, está siendo investigado por la policía mexicana.

Al intervenir en la inauguración de una planta tratadora de aguas residuales, el presidente Zedillo se manifestó ``seguro'' de que bajo el espíritu de respeto y la cooperación constructiva muchos ``se seguirán haciendo eco de las enérgicas protestas que conforme al derecho internacional ha formulado el gobierno de México, contra los atropellos que revelan actitudes xenófobas que mucho nos agravian''.

También se dijo ``seguro'' de que en el embajador Jones y el gobernador Bush, ``México cuenta con amigos respetuosos, sinceros y solidarios que contribuirán con su voz, con sus convicciones y su decisión, para impedir la recurrencia de actos discriminatorios e injustificadamente violentos contra nuestros connacionales''.

El presidente Zedillo realizó una gira de trabajo por el estado de Tamaulipas y en este punto fronterizo inauguró una planta de tratamiento de aguas residuales.

Al concluir el acto, el canciller Gurría dijo que el gobierno mexicano promovió ante la Comisión de Derechos Humanos de la ONU ``una resolución para condenar la violación de los derechos humanos de los migrantes mexicanos y la resolución fue aprobada por unanimidad, inclusive por el gobierno estadunidense'', y expuso que el mensaje para los mexicanos que trabajan del otro lado de la frontera, ``es que siguen manteniendo sus derechos como mexicanos y que si éstos son violados, deben hacer la denuncia respectiva''.

Gurría Treviño explicó, además, que la ONU creó un grupo de trabajo en esa comisión, para que se establezca un código de conducta respecto del trato que deberán dar los gobiernos a los migrantes. Una situación similar se promoverá en la Organización de Estados Americanos (OEA), precisó Gurría.

Al referirse a la planta de tratamiento de aguas residuales, el presidente Ernesto Zedillo expuso que México comparte el interés de otras naciones por el cuidado de los recursos naturales, especialmente del agua, y señaló que una muestra es la planta que inició actividades y que fue posible con el financiamiento de los gobiernos de México y Estados Unidos, y de los estados de Texas y Tamaulipas.

Acciones como éstas son las que deben caracterizar las relaciones entre dos naciones vecinas y soberanas, que merecen y profesan respeto, y cuya amistad debe nutrirse con la solidaridad y el afán de colaboración recíproca de sus comunidades vecinas, dijo el Ejecutivo mexicano, quien expresó su confianza en que con la buena voluntad y el esfuerzo de todos, en las relaciones entre México y Estados Unidos habrán de prevalecer el respeto y la superación, con el fin de que nuestra frontera sea un espacio para el despliegue productivo, el cuidado del medio ambiente y, sobre todo, la convivencia armónica.

El embajador Jones y el gobernador Bush, también fueron oradores en el acto, en el que destacaron la importancia de la cooperación bilateral en aspectos como el mejoramiento del medio ambiente. La construcción de la obra estuvo a cargo de la empresa Atlatec, subsidiaria del Grupo Cydsa, y tiene una capacidad de mil 360 litros por segundo, con una inversión total de 120 millones de pesos.

La visita del presidente Zedillo, se inició en Reynosa, donde el Ejecutivo federal presidió junto con el gobernador Manuel Cavazos Lerma, la firma de la Alianza para el Campo de Tamaulipas, anunció diversos apoyos al sector agropecuario de la entidad, que representarán en 1996 una erogación federal conjunta de mil 253 millones de pesos, y anunció la continuidad del Programa Emergente de Sequía, al que se destinarán 130 millones de pesos adicionales.

La visita terminó con la firma del Convenio de Desarrollo Social, que comprende recursos federales por 230 millones de pesos, de los cuales el 65 por ciento alrededor de 150 millones será manejado directamente por los 43 ayuntamientos del estado.

En este acto, el gobernador Cavazos Lerma sorprendió a propios y extraños, cuando inesperadamente recuperó el lema de la campaña presidencial de Ernesto Zedillo, y dijo a los ahí reunidos: ``A quienes preguntan dónde está el bienestar de las familias?, les tenemos una respuesta concreta: en cada uno de los miles de hogares que se verán beneficiados con el Convenio de Desarrollo Social''.

La alusión molestó a no pocos asistentes, sobre todo porque los actos de la visita presidencial fueron preparados para ocultar el descontento de los tamaulipecos.