EU: mil 100 migrantes fueron capturados en cuatro semanas
Afp, Efe, Ansa y Dpa, Washington, 17 de abril En las últimas cuatro semanas, el Servicio de Inmigración y Naturalización detuvo a más de mil 100 trabajadores indocumentados, la mayoría de ellos mexicanos, durante redadas llevadas a cabo en centros de trabajo ubicados en 19 estados, informó hoy el Departamento de Justicia y reiteró que el gobierno del presidente Bill Clinton, está determinado ``a reducir el atractivo que significan las oportunidades de trabajo para los inmigrantes ilegales''.
En conferencia de prensa, Jamie Gorelick, adjunta de la procuradora general Janet Reno, precisó que en las redadas --realizadas entre el 18 de marzo y el 12 de abril-- fueron detenidos mil 176 indocumentados que trabajaban en más de 100 empresas, principalmente textiles, alimentarias y de la construcción.
La subcomisionada del SIN, Chris Sale, afirmó en la misma conferencia de prensa, que las actividades contra los indocumentados en los centros de trabajo son una prioridad de su agencia. La operación deja vacantes puestos de trabajo con salarios por más de 15.5 millones de dólares. La mayoría de los detenidos en las redadas fueron expulsados, indicó Gorelick y entre ellos había 784 mexicanos, 83 ecuatorianos, 60 guatemaltecos, 65 salvadoreños, 36 hondureños, 29 venezolanos, 21 colombianos, 19 brasileños, 19 peruanos y 18 dominicanos.
Entre octubre de 1994 y el mismo mes de 1995, más de 11 mil trabajadores indocumentados fueron detenidos en Estados Unidos, y más de mil 500 multas fueron impuestas a sus empleadores, según el SIN.
Sale se refirió, por otra parte, a los incidentes con indocumentados ocurridos en Riverside y Temecula, California, y aseguró que los agentes de la Patrulla Fronteriza que participaron en ambos hechos ``cumplieron con su deber sin violar ninguna ley''. La subcomisionada del SIN indicó que ``hasta ahora las cuatro investigaciones'' sobre la conducta de la Patrulla Fronteriza en ambos casos ``han mostrado que se actuó conforme a la ley''.
Los agentes no incurrieron en persecuciones de alta velocidad en Temecula o Riverside, que ``pusieran en peligro'' la vida de otros ciudadanos o terceras personas. Según la versión del SIN y de otros organismos, el incidente de Temecula, cuando murieron ocho indocumentados, ocurrido el 6 de abril, se suscitó cuando el vehículo que había sido reportado como robado se volcó. En el incidente de Riverside, ocurrido cinco días antes, dos alguaciles golpearon a tres indocumentados tras una persecución vehicular a alta velocidad; la acción fue grabada por una cámara de televisión.
Los dos alguaciles, Tracy Watson y Kurt Franklin fueron suspendidos de sus actividades, con goce de suelo. La investigación a la que fueron sometidos cuenta con un sorprendente número de testigos entre los conductores que aseguran que los indocumentados supusieron un peligro durante la persecución.
Según las autoridades que investigan la golpiza se han presentado 40 testigos que aseguran haber presenciado parte de la persecución. Los testimonios recabados aseguran que la camioneta en que viajaban los indocumentados pudo haber causado un accidente de tránsito en su intento de fuga. Algunos también indican que desde la camioneta los indocumentados arrojaron objetos contra las patrullas que los perseguían, algo que los indocumentados golpeados han negado.
Uno de los abogados de los agentes sostiene que cualquier prueba de que los pasajeros de la camioneta perseguida estaban poniendo en peligro la circulación, explicaría que la fuerza utilizada contra ellos estuvo justificada. En todo caso, la investigación no ofrecerá resultados hasta dentro de un mes, aunque el gran número de testigos puede prolongar el proceso.