Miguel Barbachano Ponce
Mel Gibson, el australiano

Por vocación/educación Mel Gibson es australiano, no obstante que el recientemente galardonado actor y director (Oscar por mejor director y mejor película Brave heart, 95) haya nacido en Peekskill (estado de Nueva York), el 3 de enero de 1956. Sin embargo, cuando apenas contaba con 12 años de edad sus familiares decidieron instalarse por motivos aún desconocidos en Sydney (Australia), donde por cierto el joven Mel ingresará a estudiar arte dramático en el National Institute of Dramatic Art, y posteriormente en 1976-79 realizará sus tres primeras actuaciones cinematográficas: Summer City/Coast of Terror, la pos-apocalíptica Mad Max bajo la dirección de George Miller, y Tim en cuyo contexto encarnó a un ``chalán'' enamorado. Para entonces, el cine australiano patrocinado y financiado por ``Australiam Film Commission'' llevaba ya nueve años de indetenible florecimiento a través de las obras de cuatro creadores: Peter Weir, Fred Schepisi, Gilliam Armstrong, Bruce Beresford.

Tal vez Picnic at Hanging Rock de Weir y The Chant of Jimmie Blacksmith de Schepisi, sean los frutos más redondos de la inicial etapa del jardín de celuloide del sexto continente. Y fue precisamente con Peter Weir con quien el debutante Mel continuó en plan ascendente su vertiginosa carrera como ``performer'': Gallipoli (1981), drama bélico de desconocida intensidad. No concluyó con esta espeluznante recreación de un suceso específico ocurrido durante la Primera Guerra la colaboración entre el cineasta Weir y el actor Gibson, porque en 1983 una vez que nuestro laureado personaje hubo otorgado vida en la pantalla al guerrero motorizado de Mad Max 2/The Road Warrior, volvieron a conjugar esfuerzos en The Year of Living Dangerously donde encarnó con ``encanto'' a un inteligente reportero involucrado en la problemática política y social de la Indonesia de la sexta década. No nos equivocamos si escribimos que su oscilante presencia en The year... le abrió las puertas hasta ayer ``doradas'' y hoy cibernéticas de Hollywood, pues al año siguiente dará agresivo aliento en los fotogramas a Fletcher Christian, el violento opositor de Captain Bligh (Anthony Hopkins) en The Bounty (1984).

A pesar del éxito obtenido en aquella marinera incursión cinematográfica a bordo del legendario navío y en otras dos cintas menores (Mrs. Soffel y The River) Mel regresará a Australia para recrear de nueva cuenta a aquel infatigable ``profeta'' de las altas velocidades en Mad Max Beyond Thunderdome (85). Hasta aquí la actuación de Gibson en los desérticos espacios australianos, pues una vez reinstalado en Hollywood otorgará alma, vida y corazón a Martin Riggs, policía sanguinario de altos vuelos en la doble versión de Lethal Weapon (1987/89).

En tanto, el cine australiano volvía a florecer con los trabajos de la neozelandesa Jane Campion, como en Sweetie (estudio de un personaje obsesivo/posesivo que acosaba sin misericordia a su familiares), y de Peter Faiman Crocodile Fundee, a propósito del mítico cowboy Mick Dundee (Paul Hogan) capaz de capturar cocodrilos con la sola ayuda de sus manos. Olvidémonos de cowboys y ``antidiluvianos'' cocodrilos para retornar a la Meca de la cinematografía y a una de sus máximas estrellas: Mel Gibson, que al inicio de la novena década se apartará momentáneamente de thrillers con o sin tequila (Tequila Sunrise) y otros filmes serie B (Air America, Bird on a Wire) para caracterizar a Hamlet el melancólico y edípico danés.

Sin embargo, poco tiempo después Mel colgará en las vastas perchas de la actuación, capa, puñal y lágrimas, para retomar la vestimenta posmoderna en la tercera versión de Lethal Weapon, y en Forever Young, ambas de 92. En aquel tiempo el cine australiano hallábase dividido en dos grupos: uno (Weir, Miller, Beresford) trabajaba en Hollywood; otro, independiente, realizaba en su lugar de origen filmes con preocupaciones artísticas para ``Art-housens'' y ``Cine-clubs'', como la recién admirada en Cineteca Nacional The Adventures of Priscilla, Queen of the Desert de Stephan Elliot, que narra la historia de tres travestis que fatigan el desierto rojo en el autobús ``Priscilla'', o como El piano de Jane Campion Palma de Oro en Cannes que cuenta la oceánica aventura de una viuda muda (Holly Hunter) en la búsqueda acompañada de su hija del amor y el matrimonio. Para entonces, Gibson dirige su primer filme en un estudio hollywoodense, The Man Without Face, drama de perfiles incendiarios que él protagoniza.

Luego en 1994 y 95 participa como actor en Maverick y como director-actor en la premiada Braveheart. El resto de la historia aún está por desarrollarse y, desde luego, por escribirse.