La Jornada 19 de abril de 1996

Matan policías militares de Brasil a 22 campesinos

Ap, Afp, Efe, Dpa, Ansa, e Ips, Río de Janeiro,18 de abril Al menos 22 campesinos y un policía murieron ayer cuando agentes de la policía militar dispararon contra un grupo de mil 500 labriegos sin tierra, que bloqueaban una carretera en el estado de Pará, en la región del Amazonas, informó hoy la Secretaría Estatal de Seguridad Pública.

El Movimiento de los Trabajadores Rurales Sin Tierra (MST) aseguró que la cifra de muertos podría ser mucho más alta y calculó en 30 el número de campesinos desaparecidos en la acción, condenada enérgicamente por el presidente Fernando Henrique Cardoso, y todos los sectores de la sociedad brasileña.


Empleados de la morgue de Curianópolis cargan en un
camión algunos cadáveres de campesinos sin tierra,
saldo de la matanza perpetrada por policías militares
en el norteño estado brasileño de Pará.
Foto: Afp

Por lo pronto, 45 labriegos permanecen hospitalizados, muchos de ellos en situación crítica; las autoridades aseveraron que entre los heridos figuran cinco uniformados.

Los enfrentamientos se produjeron entre las cinco y las seis de la tarde, en un tramo de la carretera que une a la capital de Pará, Belém, con el sur de ese estado, en el municipio de El Dorado de Carajá, a unos 650 kilómetros de Belém.

Sobrevivientes de esta matanza, una de las peores en los últimos 25 años, dijeron que unos mil 500 campesinos esperaban la llegada de autobuses, según se comprometieron las autoridades, para que este jueves sostuvieran una reunión con funcionarios del Instituto Nacional de Colonización y Reforma Agraria, en la ciudad de Marabá, ubicada a unos 140 kilómetros del lugar del enfrentamiento.

Al no llegar los autobuses, los labriegos --que negociaban la entrega de tierras tomadas hace un año-- bloquearon la carretera, y tras una serie de negociaciones, los sin tierra desocuparon la carretera instalándose en sus bordes, pero al caer la tarde, el comando de la Policía Militar de Marabá envió un contingente de 200 hombres para despejar ese tramo. Los uniformados llegaron disparando ametralladoras y lanzando bombas de gas lacrimógeno contra los campesinos.

``La primera salva de disparos fue a la altura de las rodillas'', dijo una mujer en las oficinas del MST en Marabá, quien se negó a identificarse. ``Luego dispararon a gusto y por doquier''.

``Los sobrevivientes coinciden en la versión: Personas arrastradas dentro de la maleza que aparecen muertas. La policía no consiguió decomisar ni una sola arma (de los campesinos)'', declaró Wanderlei Martins Ladislay, de la Sociedad para la la Defensa de los derechos Humanos en Pará.

Otros testigos dieron cuenta de que incluso mujeres fueron llevadas de los cabellos a matorrales, y posteriormente fueron ejecutadas. Versiones no confirmadas refirieron que un niño de tes años figura entre los muertos, aunque en la morgue donde fueron concentrados los cadáveres no había de menores.

Y es que según la versión de la PM, los soldados apenas respondieron a un ataque de los sin tierra, mientras el secretario de Seguridad Pública de Pará, Paulo Sette Cámara dijo que una ``cinta el camarógrafo de TV Liberal confiscada por los policías militares de Eldorado de Carajás demuestra que (los uniformados) fueron atacados por los campesinos''.

El camarógrafo Jonias Cardoso, a quien su equipo le fue decomisados, relató que los policías militares salieron de sus vehículos con disparos al aire, mientras los campesinos reaccionaron con palos y piedras, hasta que fueron blanco de los disparos policiales.

esta noche, la televisión brasileña difundió dramáticas imágenes de la matanza. Un médico que atendió a las víctimas, entrevistado por la televisión, señaló que varios de los heridos recibieron balazos en la cabeza, y confirmó que los cuerpos de muchos de los muertos estaban gravemente mutilados, lo que demostraría que los policía emplearon armas pesadas. ``Fue la cosa más impresionante que he visto en mis 20 años de carrera.

El presidente Cardoso se manifestó ``sorprendido'' y dijo que ``es inaceptable que haya ocurrido esta matanza, cualquiera que sea la explicación, porque nada justifica que policías tiren contra personas que están manifestando sus opiniones, aunque podamos discordar eventualmente de la forma como lo hacen, pero nada justifica esta reacción de la policía.

El gobernador de Pará, Almir Gabriel, quien como Cardoso es socialdemócrata pidió una ``investigación rigurosa y transparente de los hechos para que los responsables respondan judicialmente de sus actos'', el Partido de los Trabajadores responsabilizó a Gabriel de la matanza por no haber adoptado medidas para evitarla.

Y para el obispo de Araguaia, Pedro Casáldiga, ``Brasil se está transformando en el país de las matanzas y de la impunidad, pues ocurren matanzas en las cárceles, en las favelas, y en el campo a manos de las fuerzas que deberían asegurar el orden público''