El poliestireno entró a la guerra de aranceles con Estados Unidos
Patricia Muñoz Ríos Sigue la ``guerra'' de aranceles entre México y Estados Unidos, y ahora le tocó el turno al poliestireno. Ayer se abrieron audiencias públicas en la ciudad de México, en las que representantes de las dos naciones discuten este conflicto que el lado mexicano tiene amplias posibilidades de perder por deficiencias de ``procedimiento'' administrativo, trascendió en esta reunión.
Dichas audiencias se abrieron a petición de empresas de Estados Unidos, que impugnaron los ``castigos'' arancelarios aplicados por México a sus exportaciones de poliestireno tipo cristal e impacto, a las cuales se les impuso hasta 44.32 por ciento de impuestos compensatorios.
El director general de Prácticas Comerciales Internacionales de la Secretaría de Comercio, Alvaro Baillet, quién encabezó por parte de México estas discusiones, comentó que ante la intensificación de la relación comercial entre los dos países es natural que también se incremente el número de casos en los que se presentan ciertas diferencias de tipo comercial.
Informó que México publicará 20 resoluciones para establecer castigos arancelarios en contra de diversos renglones de importación en los cuales se ha comprobado daño a la industria nacional.
En el caso del poliestireno, comentó que las negociaciones están resultando muy difíciles, dado que los impugnadores pretenden la desaparición total de los impuestos compensatorios al producto.
La información recabada en el primer día de estas audiencias públicas señala que el panel conformado podría impugnar de oficio el proceso que siguió México en este caso. Esto significa que el panel podría decidir la anulación del castigo establecido por México a estas importaciones, por considerar que ``durante la investigación las oficinas que realizaron este proceso carecían de competencia para efectuar diversos procedimientos, ya que sus facultades no estaban expresamente señaladas en el Reglamento Interior de la Secretaría de Comercio, debido a que esta dependencia estaba en plena restructuración''. Así, México tiene más posibilidades de perder que de ganar este caso por simples cuestiones administrativas.
Baillet había mencionado que se está presentando un repunte en el número de nuevas investigaciones por dumping, las cuales habían estado frenadas por la devaluación.
Hay conflictos comerciales en varios sectores, particularmente en químicos, revisión del caso del acero, triplay, y otros, indicó.
El funcionario reveló que México está trabajando en la ``adecuación'' de la legislación antidumping, sobre todo en lo que se refiere a cuestiones de procedimiento.
Antecedentes del conflicto
Las empresas Polidesa --ubicada en México Distrito Federal-- e Irsa --de Tlaxcala--, productoras de poliestireno, presentaron ante la Secretaría de Comercio una demanda de investigación de dumping,, el cual fue comprobado por las autoridades del país quienes decretaron establecer castigos arancelarios a las siguientes empresas: Ashland Chemical, 44.32 por ciento; Basf, 28.10 por ciento; Chiminter Us, 11.82 por ciento. La investigación empezó en marzo de 1993 y la cuota definitiva se aplicó en noviembre de 1994.
A instancia de estas empresas se abrieron las audiencias públicas en México para este asunto, ya que el objetivo de los páneles de solución de controversias es determinar si las autoridades investigadoras, la Secretaría de Comercio en México o el Departamento de Comercio de Estados Unidos, en su caso, aplicaron adecuadamente la legislación nacional en la materia.