La Jornada 19 de abril de 1996

Conjugar beneficios de estatismo y liberalismo, plantea ministro chileno

Georgina Saldierna, enviada, y Topiltzin Ochoa, corresponsal, Manzanillo, Col., 18 de abril El ministro de minas chileno, Benjamin Teplizky, reconoció aquí que el modelo económico neoliberal ha concentrado la riqueza en unas cuantas manos y ha profundizado el número de personas que viven en la pobreza extrema. De ahí, señaló, que sea necesario crear un nuevo esquema de desarrollo económico que conjugue los beneficios de la estatización con los del liberalismo, pues de lo contrario ``estaremos sembrando vientos, para cosechar tempestades''.

Por su parte, el secretario general del Ministerio de Minas y Energía de Colombia, Juan Carlos Mondragón Arango, dijo que el Estado no tiene porqué abandonar completamente su papel como rector de la economía, ya que de hacerlo dejaría de cumplir con su responsabilidad social.

Los dos funcionarios fueron entrevistados en el séptimo Foro de Minerales y Energía del Consejo de Cooperación Económica para la Cuenca del Pacífico, que organizó la Universidad de Colima y las secretarías de Comercio, Energía y Relaciones Exteriores.

El ministro chileno resaltó que pese a los problemas del modelo neoliberal es inútil pretender una drástica variación de este esquema económico imperante en todo el mundo. Lo que sí se puede hacer es corregir los dogmas, pues tanto los de carácter neoliberal como los estatizantes conducen a graves dificultades, sostuvo.

A su vez, el viceministro colombiano dijo que en su país la privatización y el desmonte de los subsidios se ha efectuado de manera gradual, lo que sin embargo no ha evitado la reacción contra estas medidas.

Al hablar sobre los procesos de desincorporación del sector energético de toda Latinoamérica expuso que en Colombia se ha abierto a la iniciativa privada la extracción, la trasformación y transportación del petróleo, pero el gobierno sigue teniendo participación en Ecopetrol.

Ello, porque el Estado debe seguir cumpliendo un papel importante en la economía, pero al mismo tiempo alejarse de las actividades empresariales.

El funcionario rechazó que el gobierno sea un mal industrial. De hecho, señaló que las empresas en manos del Estado pueden ser productivas bajo un cierto tipo de condiciones, como sucede en los países asiáticos.

Mondragón Arango resaltó que lo mejor del neoliberalismo debe conjugarse con lo mejor del estatismo, pero cada país debe analizar cuál es la ``mezcla'' que le conviene.

Por otra parte, señaló que en Latinoamérica México lleva la ventaja en la lucha por las inversiones extranjeras, pues cuenta con la infraestructura y estabilidad política. No obstante la nacionalización del petróleo sigue preocupando a los capitalistas foráneos.