Tuvo el Episcopado tres días de reuniones con el gabinete Iglesia y Estado superaron ``la etapa protocolaria de sus relaciones'', señala Sergio Obeso
José Antonio Román Las relaciones entre el Estado y la Iglesia católica ``han superado las etapas meramente protocolarias y de cortesía'', para buscar ahora, conjuntamente, cada quien desde su trinchera y desde sus posibilidades, una respuesta a las necesidades del pueblo, afirmó el presidente de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), Sergio Obeso Rivera.
En un hecho ``insólito'' como él mismo lo calificó, en sólo tres días, la jerarquía eclesiástica se entrevistó, además de con el presidente Ernesto Zedillo, con los secretarios de Agricultura, de Desarrollo Social y de Salud, el procurador general de la República y los directores del IMSS y del Instituto Nacional de Migración, así como con los tres subsecretarios de Gobernación.La citas con los secretarios de Hacienda y de Gobernación se cancelaron a última hora; la primera, debido a una gira por el extranjero de Guillermo Ortiz, mientras que, en la segunda, Emilio Chuayffet tuvo que atender un ``llamado urgente'' del presidente Zedillo, aunque, en este caso, los obispos dialogaron con los subsecretarios.
Durante estas reuniones, los diversos funcionarios del gobierno federal explicaron los puntos más sobresalientes de sus planes y programas de gobierno, y pidieron a la jerarquía católica ``poner su granito de arena'' para aliviar la necesidades de la población.Obeso Rivera auguró que, a pesar de que el ``futuro es impredescible'', este tipo de relación con el Estado, no sólo se mantendrá en el plazo inmediato sino que se acrecentará y se perfeccionarán los medios concretos para profundizar en el diálogo y en el entendimiento.
Apuntó que la separación entre la Iglesia y el Estado no sólo es positiva y sana sino que debe existir. Por ahora, dijo, nosotros no tenemos experiencias de que el gobierno esté incursionando en asuntos propiamente de la Iglesia. ``Esperamos también que el gobierno tenga esa misma impresión, es decir, que nosotros no estamos incursionando en asuntos que son competencia exclusiva del Estado''.
En conferencia de prensa, la última de la 60 asamblea plenaria del Episcopado, el también arzobispo de Xalapa consideró de ``gran utilidad'' este tipo de encuentros con funcionarios gubernamentales, pues de esta forma se recibe información de primera mano.Dijo que, echando a un lado todo afán protagónico y con una gran modestia, a los funcionarios también les resulta útil escuchar la opinión de los jerarcas católicos, pues estos están en ``contacto continuo y sin maquillajes'' con las poblaciones, sus necesidades y carencias.
``La Iglesia católica, a través de su organización, de sus obispos, de sus párrocos, de sus religiosas, de sus laicos, está de cerca con lo que realmente el pueblo piensa'', dijo Obeso, quien señaló que, tal vez por esta circunstancia, el clero aparezca ``excesivamente angustiado'' por la situación que vive el país. ``Esta preocupación no es para menos, cuando vemos y escuchamos ese clamor de millones de personas que no encuentran la salida'', dijo.
En los cargos públicos, a veces, no se escucha la realidad del país: Cepeda
En este mismo sentido, el obispo de la diócesis de Ecatepec, Onésimo Cepeda, puntualizó que es ``muy alentador'' recibir información de los funcionarios y poder hablar abiertamente con ellos, pero dijo que también les es útil a ellos porque, muchas veces, en esos cargos públicos no se escucha la verdad total sobre la realidad que vive el país.
Aquí, el obispo recordó aquella anécdota de que, cuando un primer mandatario pregunta la hora, sus colaboradores le contestan: La que usted diga, señor Presidente. ``Nosotros, en cambio, vamos a estos diálogos a expresar lo que palpamos en la opinión del pueblo y decirles abiertamente las inquietudes que hay''.
Durante la conferencia, Onésimo Cepeda enumeró los temas que el subsecretario de Gobernación, Arturo Núñez, explicó a los obispos, tales como la reforma de Estado con todo lo que ello implica para el terreno electoral y de las formas de gobierno en el Distrito Federal, la división de Poderes, la descentralizacíón, la procuración e impartición de justicia, la participación ciudadana, los derechos y la cultura indígena y el trato a migrantes.
En esta reunión, tambien estuvieron presentes los subsecretarios de Población y Servicios Migratorios y el de Asuntos Jurídicos y Asociaciones Religiosas, César Becker y Gabino Fraga Mouret, respectivamente.
Por su parte, el presidente de la Comisión Episcopal para las Comunicaciones Sociales, Abelardo Alvarado, dijo en la conferencia que es ``positivo'' que los obispos conozcan estos planes y programas de gobierno, a fin de ``poder colaborar en el éxito de ellos, más cuando, en este momento, el país necesita la unidad de todos. La Iglesia debe estar en diálogo permanente con la sociedad'', agregó.
En esta ocasión, la mayoría de las preguntas fueron dirigidas al presidente de la CEM. De esta forma, Obeso Rivera se refirió al reglamento que la Secretaría de Gobernación deberá emitir para la Ley de Asociaciones Religiosas y Culto Público, al caso del cardenal Juan Jesús Posadas Ocampo y a la elaboración del Proyecto Pastoral 1996-2000, que la CEM dio a conocer el pasado miércoles.
Sobre la promulgación del reglamento al artículo 130 constitucional, consideró la necesidad de esperar un poco más, pues, a cuatro años de las reformas en materia religiosa, tanto el Estado como las iglesias apenas están aprendiendo a convivir bajo este nuevo marco legal.
De hecho, agregó, la fórmula de asociación religiosa es una nueva figura jurídica, y ``nos hace falta jurisprudencia, y a ambas partes nos hace falta caminar más sobre este terreno''. Sin embargo, advirtió que ``tampoco hay que esperar mucho tiempo más'' para reglamentar esta situación.
Con respecto a las investigaciones de la muerte del cardenal Posadas, recordó que, desde hace tiempo, la PGR informó a un grupo de obispos que se consideraba ``sustancialmente terminado'' el caso, ``pero que aún había más de 70 situaciones que requerían un esclarecimiento'', por lo que la Iglesia católica continúa en espera, pues hay muchos sectores que no se consideran satisfechos con la explicación hasta ahora dada por las autoridades judiciales.
En relación con su proyecto pastoral para los próximos cuatro años, Obeso Rivera dijo que, desde hace más de un año, los obispos se propusieron elaborar dicho proyecto, ``pero, como no veíamos que hubiera cuajado suficientemente, lo fuimos retrasando, cosa que dio lugar a interpretaciones de conflicto al interior del Episcopado, cuando lo único que había era nuestro deseo de perfilar correctamente, según nuestro criterio, esas conclusiones que prestamos en esta asamblea''. Es decir, todo está bien dentro del Episcopado.