La Jornada 20 de abril de 1996

PRD orgánico, propone López Obrador al iniciar su campaña

José Gil Olmos Andrés Manuel López Obrador, al iniciar su campaña como candidato a la dirigencia nacional del Partido de la Revolución Democrática (PRD), propuso la formación de un partido ``orgánico'', con una estructura en todo el territorio nacional capaz de postular candidatos en cualquier punto del país, y ser ``pivote'' de las grandes movilizaciones nacionales.

En el Teatro de la Ciudad de México, desbordado por cerca de 2 mil simpatizantes de diversas entidades, el dirigente tabasqueño presentó el perfil del PRD que quiere construir para los próximos tres años. Advirtió que no pretenden ser ``un partido cosechero ni cacha votos, y mucho menos burocrático''. De cara al gobierno, aseguró que ya no se permitirá la negociación entre ``los elefantes y las hormigas''.

A partir de ahora, dijo, ``si dirigimos al PRD, vamos por el voto consciente y convencido de millones de compatriotas. Tenemos que ir al pueblo, no sentarnos a esperar que el pueblo venga a nosotros. Es la sociedad la que sufraga y da triunfos verdaderos y legítimos. No la olvidemos o nos quedaremos solos, como ya le sucedió a otros partidos''.

Apenas a unas horas de culminar el registro de candidatos, López Obrador citó en el teatro capitalino a los principales apoyos para su candidatura. Al escenario llegó un amplio mosaico de representantes de movimientos urbanos, indígenas y campesinos del país, además de algunos invitados que no se esperaban. En las primeras filas, estaban Cuauhtémoc Cárdenas, Pablo Gómez, Arnoldo Martínez Verdugo, Amalia Solórzano viuda de Cárdenas, Cristina Barros, Benito Mirón, Mario Saucedo, Jesús Martín del Campo, Ricardo Pascoe, Domingo López Angel dirigente de los evangélicos chamulas, René Bejarano, Dolores Padierna, el diputado tojolabal Antonio Hernández, Paco Ignacio Taibo II, Nuria Fernández, Javier Hidalgo y Félix Salgado Macedonio, entre otros.

A los que estaban allí y a los que se quedaron fuera del teatro con cupo para mil 600 personas, López Obrador presentó sus diez propuestas fundamentales para ``destrabar la vida nacional'' y producir los principalaes cambios en la estructura interna del PRD, en caso de ganar la contienda.

Además, exigió al gobierno no interferir en el proceso interno de selección del PRD. ``Le recordamos que el respeto a la política interna de nuestro partido es la paz'', aseveró el tabasqueño, conocedor de sistema de gobierno priísta.

Del gobierno también rechazó dos versiones, que calificó de ``falsas''. La primera es la imposibilidad de ser un ``partido orgánico'' y un movimiento a la vez; y la segunda, atender los problemas estructurales del partido y dar respuesta a los conflictos coyunturales del país.``Seremos partido y seremos movimiento. O mejor dicho, seremos partido en movimiento. Una acción no excluye a la otra'', precisó.

En tono respetuoso, se refirió a los otros tres contendientes Heberto Castillo, Amalia García y Jesús Ortega, y del mismo modo se dirigió al actual dirigente nacional perredista, Porfirio Muñoz Ledo, quien, dijo, ha sabido conducir al partido en una etapa de grandes desafíos internos y externos.

López Obrador presentó a los suyos un largo texto, donde analizó al PRD y lanzó propuestas de cambios hacia dentro y hacia fuera.

Entre constantes aplausos que interrupían la larga lectura, el dirigente tabasqueño fijó su posición en ambos sentidos: ``Si llego a la presidencia del PRD, se acabarán los fraudes pequeños y los fraudes grandes, las muertes que se castigan porque salen en la televisión y las muertes impunes porque se ignoran. Se acabarán los problemas coyunturales. Si nos matan a un humilde militante en el más alejado rincón de la patria, vamos a protestar en todo el país. Si nos roban una elección en el más modesto muncipio, vamos a exigir que se nos devuelva el triunfo. Si nos escamotean una elección gubernamental, habrá crisis política nacinal. Y si nos quieren robar una elección presidencial, como en 1988, sin duda que el destino de esta nación cambiará para siempre, porque desataremos las fuerzas del pueblo para la defensa pacífica de su voluntad política soberana''.

Para con el gobierno, López Obrador propuso un cambio en la posición que se ha tenido en las negociaciones. ``No creemos fructífera la negociación entre los elefantes y las hormigas. Este es el diálogo que el gobierno exige del PRD. Este es el diálogo que ya no tendrá con nosotros. Ahora nos sentaremos de tú a tú. En tanto unos negocian, otros los apoyan, movilizando a la sociedad. En esas condiciones, la negociación tendrá razón, tendrá sentido y tendrá resultados'', aseguró.

Hacia las demás fuerzas sociales, sostuvo su antigua propuesta de impulsar una alianza democrática nacional, y, sobre la reforma del Estado, habló de una renovación encaminada a un ``Estado plural, democrático, eficaz y con responsabilidad social''.

Las diez propuestas fundamentales para destrabar la vida del país son: fundación y operación de Petroquímica Mexicana; creación de un Fondo Nacional de Apoyo a Dedudores de la Banca; negociación de un acuerdo para nuevos plazos de apertura de las fronteras, fijados por el TLC; rescate productivo del campo; programa emergente de rescate a la micro, pequeña y mediana industrias.

Asimismo, la formación de un Sistema Nacional de Seguridad Nacional; fortalecimiento del sistema educativo para los responsables de combatir la delincuencia; detener la violencia de baja intensidad en el país; exigir la declaración patrimonial del Presidente de la República y su familia y establecer la transición a la democracia resolviendo los problemas electorales de Tabasco y Huejotzingo, Puebla.Adelantó que recorrerá todo el país, pero aseveró que nadie que simpatice con su candidatura falte el respeto a sus contendientes, y tampoco aceptará ``votos falsos''. Es decir, ``no quiero ganar a toda costa'', afirmó.

Al final del acto, Cuauhtémoc Cárdenas dijo que la experiencia de López Obrador en los movimiento de Tabasco podrían ser útiles para fortalecer las bases organizativas que el PRD necesita, y coincidió con el tabasqueño al señalar que no se ve voluntad en el ptresidente Ernesto Zedillo para la construcción de un sistema electoral que permita comicios reales y alejados del dominio gubernamemtal.

Por su parte, al presentar el inicio de la campaña del dirigente tabasqueño, Arnaldo Martínez Verdugo confió en que, al final del proceso de cambio en su dirigencia, el PRD saldrá más fortalecido, porque habrá de reflejar la pluralidad que hay en el país.

A su vez, la politóloga Cristina Barros insistió en la necesidad de que dentro del PRD se ejerza la democracia, al incluir a grupos como El Barzón, Alianza Cívica Nacional y organismos no gubernamentales en sus propuestas de cambios nacionales.