Muchas son las aportaciones de William Burroughs al mundo. Además de sus obras, se ha utilizado a sí mismo para cambiar el matiz de algunas cosas importantes: siendo uno de los personajes más gringos del mundo, ha dedicado buena parte de sus esfuerzos a terminar con el estilo gringo de ser y estar. Es también el ejemplo vivo más palpable (y palparlo debe ser como sostener el pergamino que recuenta toda la historia de los excesos) de que las drogas no necesariamente destruyen, y que en ciertos casos, hasta construyen. Y sobre todo ha demostrado que la multiplicidad artística no siempre termina en la chabacanería. Ha sabido tirar línea durante años desde su tribuna personal, que ha sido, en riguroso desorden: novela, música (o algo similar), cine (como actor y fuente de inspiración), pintura (al óleo, en collage y en serio a balazos) y algunas otras disciplinas que por su dispersión y profusión, simplemente se nos escapan; Burroughs quiere decir cosas, y para hacerse oír ha hechado mano de cualquier medio que esté a su alcance. Megalómano? cínico? infame?.
Este hombre que ahora vive en Lawrence, Kansas, pintando con su pincel de 45 milímetros, expansivo, asegura que ha dejado los vicios mayores y que se contenta con un vaso de vodka con coca-cola para conciliar el sueño. Otra vez, cínico?. Sus libros han sido ampliamente comentados, interpretados, y con frecuencia abaratados, pero de su obra en disco se sabe poco; y debería saberse más, porque una parte importante de su inasible personalidad aguarda agazapada en discos, casets y cd's. Siempre hablando, aunque sus acompañantes le pongan música, Burroughs ha participado en más de 50 discos; de los cuales 11 son grabaciones solistas. Esto lo encumbra como el novelista con más discos de la historia o como el cantante (en la subdivisión del canto declamatorio, claro) que más novelas ha escrito.
Para darnos una idea de la importancia de los discos de Burroughs, basta anotar que tiene más discos de solista, que novelas. Habrá quien diga, con cierta razón, que Paul Bowles también tiene novelas y obras musicales, o que Leonard Cohen está en el mismo caso, pero estará olvidando el elemento central de este escándalo: William S. Burroughs (WSB) no es músico y tiene más discografía que muchos músicos. Otra vez, megalómano?. Aunque un buen número de estos discos trae fragmentos de sus novelas, o entrevistas o arengas sociopolíticas, la mayoría son colaboraciones impensables en otro campo que no sea el que abarca la sombra de este personaje. Cash Cow, The Best of Giorno Poetry Systems (1965-1993), álbum en donde Diamanda Galas, Laurie Anderson, y Phillip Glass, entre otros, cobijan una rola fabricada entre WSB y Frank Zappa titulada en la mejor tradición del sentido múltiple The Talking Asshole, que quiere decir, para qué ocultarlo: El Ano Parlanchín. Participa en otro de título Like a Girl, I Want you to Keep Coming (1989) junto a músicos como Debbie Harry, David Byrne, New Order y Henry Rollins Band. También ha colaborado con Ministry (Just One Fix, 1992), con los ruidosísimos The Jesus & Mary Chain (en una edición limitada del álbum Almost Gold, 1992), con Cabaret Voltaire (1987) y con el llorado Kurt Cobain, en un álbum cuyo título nos conducirá a otro álbum: The Priest They Called Him (1993). La conexión viene por el sacerdote (The priest) y nos sitúa en el álbum The Elvis of Letters (1985), realizado por WSB, en las letras, y Gus van Sant J.R., en la música.
Gus van Sant, para quien no lo sepa, es un famoso cineasta que en 1989 hizo la película Drugstore Cowboy. Dentro del elenco aparecía, haciéndola de sacerdote tratando de enderezar el camino torcido de Matt Dillon, WSB. Ya podría formarse un clero alternativo de sacerdotes imposibles y cinematográficos, que encabezara Luis Buñuel con su atuendo de cura, seguido por Burroughs en su papel del padre Tom. El hit de este álbum es la canción ``Hipster Be-Bop Junkie''.
Otro álbum notable es Les Temps Modernes (1987), quizá no exista otro álbum con una alineación tan bizarra: WSB, Jean Cocteau y Jacques Derrida. El más escaso de todos es Cold Spring in UK (sin fecha); existen nada más 23 copias en caset. Otra joya es aquel que se titula The Revised Boy Scout Manual (sin fecha), que consta de tres casets en donde WSB, narra un manual con las instrucciones precisas para derrocar a un gobierno.
Esta obra, sobre todo la de las 23 copias, son difíciles de encontrar: aunque debemos tomar en cuenta que en El Chopo se encuentra todo, hasta las próximas antologías que los Beatles apenas están pensando grabar. Puede conseguirse fácilmente, en cualquier tienda especializada, su disco Spare Ass Annie and Other Tales (1993) y también varios de sus álbumes en colaboración con otros artistas.
Además de su gran cantidad de obras, WSB es uno de los artistas más visitados en Internet; sus múltiples páginas electrónicas contienen textos, información sobre su vida, proyectos, biografías des-autorizadas y algunas otras curiosidades, como por ejemplo, el diccionario de terminología junkie, cuya edificación se debe, indudablemente, a él mismo. En un acto tan pirata como sus discos, transcribiremos, a manera de final feliz, unas cuantas palabras de este curioso diccionario.Flop: borracho dormido sobre un banco de estación de metro.
G: un grano (grain). La medida estándar para una inyección de morfina. Medio grano es un Fix (adviértase más arriba, el título Just One Fix, de la canción de Ministry).
Hog: cualquiera que use más droga que tú. Los que usan más de cinco G. al día pertenecen a la clase Hog.
John: alguien que gasta dinero en una mujer con el propósito de hacerla suya.
Speed Ball: cocaína mezclada con morfina o heroína.
Wrong: término usado para referirse a un soplón.