La Jornada 20 de abril de 1996

Ser indocumentado no significa carecer de derechos humanos y civiles, señala el canciller

David Aponte, enviado, Chicago, 19 de abril El secretario de Relaciones Exteriores (SRE), José Angel Gurría, rechazó hoy ante representantes populares mexicano-estadunidenses que México ``promueva la ilegalidad'' en Estados Unidos en materia migratoria. Las autoridades estadunidenses tienen límites y cuando los inmigrantes los ``cruzan'' pero violan sus derechos humanos, la autoridad mexicana no puede adoptar una actitud pasiva o de silencio, expuso.

Los mexicanos no deben creer que por no tener papeles migratorios carecen de prerrogativas en Estados Unidos, dijo, y agregó que sus derechos humanos y civiles están vigentes. Los consulados mexicanos realizarán una campaña de información en la televisión y la radio estadunidenses, informó Gurría a La Jornada.

Durante una reunión privada con concejales, comisionados, legisladores y candidatos a puestos de elección popular de origen mexicano, señaló que las corporaciones policiacas locales en Estados Unidos incurren con mayor frecuencia en excesos, abusos y violaciones a los derechos humanos de los connacionales que cruzan la frontera.

Ante casos de brutalidad policiaca como el de Riverside, el gobierno, la sociedad y las comunidades mexicanas residentes en territorio estadunidense deben ejercer ``presión'' para buscar el castigo de este tipo de ``crímenes'', consideró.

Los representantes mexicano-estadunidenses expresaron su preocupación por las recientes iniciativas de ley que discute el Congreso de Estados Unidos, orientadas a eliminar los derechos asistenciales y de educación a los migrantes indocumentados e, incluso, a los residentes legales, hijos de personas que entraron a territorio estadunidense sin papeles migratorios.

Además, tocaron el tema de la iniciativa de ley para la no pérdida de la nacionalidad mexicana (o doble nacionalidad), que podría entrar al Congreso mexicano en el periodo de sesiones de septiembre próximo, y recordaron el caso de Riverside, donde dos policías del sheriff propinaron una brutal golpiza a tres connacionales, así como algunas redadas de los agentes de la Patrulla Fronteriza.

Gurría respondió que los casos de abusos y maltratos son cada vez más frecuentes por parte de las corporaciones locales, porque los agentes federales, los integrantes de la Patrulla Fronteriza, ya reciben entrenamiento para evitar el uso excesivo de la fuerza contra los indocumentados. Por esos motivos ``hemos pedido que revisen sus métodos y procedimientos'' de detención, precisó.

Acompañado por el director de Protección y Asuntos Consulares de la SRE, Enrique Loaeza Tovar; el doctor Roger Díaz de Cossío, y el cónsul general de México en Chicago, Leonardo French, el jefe de la diplomacia mexicana dijo que las autoridades de México y Estados Unidos están conscientes de que el enemigo es el traficante de seres humanos, los llamados polleros, quienes pertenecen a una red internacional del crimen.

En esa parte debemos trabajar porque México no es un promotor de la ilegalidad en materia migratoria. Reconocemos el derecho soberano en la aplicación de la leyes, pero hay límites que no pueden cruzar: el respeto a los derechos humanos y civiles. ``La gente cree que porque no tiene papeles, no tiene derechos, y sus derechos humanos están vigentes'', agregó.

Sobre la iniciativa de la no pérdida de la nacionalidad mexicana, explicó que el gobierno de México busca, con el apoyo de todos los partidos políticos, que los connacionales puedan obtener la ciudadanía estadunidense para defender sus derechos y ejercer sus prerrogativas en las comunidades donde residen, en el lugar donde pagan sus impuestos. No se trata de una interferencia del gobierno de México, sino de ofrecer a los mexicanos una opción.

Al termino de la reunión, Gurría dijo que con el apoyo de las comunidades mexicanas residentes en Estados Unidos habrá una campaña en los medios de comunicación masiva encaminada a informar sobre los derechos de los trabajadores migratorios. Por ejemplo, citó que en esta tarea es muy importante la participación de los líderes de origen mexicano de Chicago, donde está ubicada la segunda comunidad más grande de connacionales, unas 650 mil personas.

``Somos cuidadosos de la soberanía de los países donde están nuestros compatriotas, pero donde hay violaciones a sus derechos humanos, los consulados y embajadas mexicanas tiene la obligación de intervenir con toda energía. (Aquí) hay un ambiente antiinmigrante exacerbado por el proceso electoral, que nos obliga a ser vigilantes y cuidadosos'', añadió.

Por la mañana, el titular de la SRE sostuvo una reunión de trabajo con inversionistas y empresarios de la ciudad de Chicago, con quienes habló sobre los temas de la agenda diplomática con Estados Unidos y de la situación económica y política de México.

El presidente Ernesto Zedillo, dijo, ha iniciado una ``revolución'' en el ámbito legal para evitar la impunidad, así como una reforma política que permita una participación equitativa de los partidos y una mayor autonomía de los órganos electorales. Asimismo, el gobierno mexicano ha emprendido una cruzada contra la corrupción, afirmó.

Acerca de Chiapas, dijo a los hombres de negocios que en la actualidad no hay ningún peligro de confrontación armada con los zapatistas, debido a la insistencia gubernamental de solucionar el problema por la vía política y del diálogo.

En esa forma, agregó, la administración de Zedillo ``empuja'' la economía y la reforma política y legal de la nación como elementos que también generan confianza en el exterior, concluyó.

Antes de culminar su gira de dos días por esta ciudad, el titular de la SRE tuvo encuentros privados con los directivos del Chicago Mercantile Exchange, con los miembros del consejo editorial del diario Chicago Sun Times y con dirigentes de federaciones y clubes de las comunidades mexicanas.