Peres, dispuesto a una tregua si las demás partes accceden, afirma

Afp, Ansa, Ap, Dpa, Efe, Reuter y Xinhua, Tiro, Líbano, 19 de abril La aviación, artillería y marina israelíes prosiguieron sus bombardeos contra supuestas posiciones de Hezbollah en el sur de Líbano. La guerrilla chiíta pro iraní realizó ataques contra el norte de Israel y posiciones del Ejército de Líbano Sur (ELS), aliado de Tel Aviv en la zona, a pesar de los esfuerzos internacionales para lograr una tregua en la región. El primer ministro israelí, Shimon Peres, se declaró dispuesto a una tregua siempre y cuando las otras partes hagan lo mismo, y sugirió un retiro gradual de Israel del sur de Líbano.

Al respecto, el presidente libanés, Elias Hrawi, condenó los bombardeos israelíes del jueves contra instalaciones de la ONU en Caná, donde se albergaban cientos de refugiados libaneses, y contra un edificio de departamentos en Nabatiyeh que causó la muerte a 108 civiles y más de cien heridos en acciones que Tel Aviv admitió como un error, al tiempo que responsabilizó a Hezbollah del mismo. Hrawi acusó a Israel de violar el derecho internacional y los derechos humanos, y de querer impedir la reconstrucción de Líbano, después de 15 años de guerra civil. Según economistas libaneses, los ataques israelíes, iniciados el pasado día 11, han provocado al Estado libanés pérdidas superiores a 100 millones de dólares.

Hrawi, acusó también a la comunidad internacional de guardar silencio ante las matanzas de Tel Aviv, después de condenar los cuatro atentados suicidas integristas ocurridos en Israel en febrero y marzo pasados. El consejo de ministros libanés decretó una jornada de luto nacional para el lunes próximo en memoria de las víctimas de la campaña militar israelí.

El comandante de la zona militar del norte de Israel, Amiram Levin, ofreció disculpas al jefe de la Fuerza Interina de la ONU en Líbano por las heridas que sus bombardeos causaron a cascos azules durante el ataque de ayer contra las instalaciones de la fuerza de interposición en Caná, donde murieron 97 civiles.

Según la policía libanesa, dos civiles y tres combatientes de Hezbollah murieron y otros dos resultaron heridos cuando aviones israelíes bombardearon un bastión guerillero en la región de Rachaya, en el sur del país, que fue alcanzada hoy por primera vez desde el inicio de la campaña israelí, hace nueve días. En la misma zona, cuatro obuses estallaron en el campo de refugiados palestinos de Rachidiye, donde murieron dos civiles y un combatiente radical palestino.

Cazas israelíes dispararon contra dos pueblos de Iqlim at Tufah, al este de Sidón, y patrulleras de aquel mismo país bombardearon una carretera costera cercana a Beirut y el pueblo de Jun, al norte de Sidón. A primera hora, el ejército de Tel Aviv anunció que el ELS intensificaría sus operaciones en las regiones de Tiro, Nabatiyeh e Iqlim at Tufah. Poco después, Hezbollah atacó con armas automáticas posiciones del ELS en Zemraya, Zagley y Tallat Kawkaba, que defienden el sector occidental de la Òzona de seguridad'' israelí, sin causar heridos.

La guerrilla lanzó nuevas andanadas de cohetes Katiusha contra el este de Galilea y las colinas de Kyriat Shmona, sin causar víctimas pues ambas zonas han sido evacuadas.

En busca de una tregua

El primer ministro libanés, Rafic Hariri, anunció este viernes que Beirut y Damasco están en contacto con la dirigencia de Hezbollah para que acepte un alto al fuego, pero advirtió que ésto será difícil pues el movimiento necesita tiempo para contactar a todos sus grupos combatientes y ordenarles una tregua. Por ello, afirmó, la concertación de un cese del fuego deberá llevar entre cuatro y cinco días, y no entre 48 y 72 horas, como ha sugerido el primer ministro Peres.

Peres reiteró hoy la disponibilidad de Israel de llegar a una tregua recíproca cuando Siria y Líbano se comprometan a contener a Hezbollah, y destacó que su gobierno no inició operaciones militares contra Líbano por aspiraciones territoriales, sino para proteger a su población del norte. Agregó que si Beirut da garantías al ESL, Israel estaría dispuesto a retirarse progresivamente de la zona si el ejército libanés demuestra que puede controlar la situación.

La Organización de los Oprimidos, que reivindicó el atentado contra la Asociación Mutal Israelita en Argentina en 1994, dijo en una llamada a las oficinas de Afp en Beirut que tenía en su poder al piloto israelí Ron Arad, capturado en Sidón hace diez años, y que en las próximas 48 horas sería ejecutado. Hezbollah dijo no dudar de la existencia de este grupo, pero se opuso a la ejecución del piloto y afirmó que si efectivamente un grupo integrista lo tenía en su poder, era preferible intercambiarlo por prisioneros islamistas en cárceles israelíes.

Una versión no confirmada de la televisión israelí refirió que se acordó una tregua temporal con Líbano durante la visita que este fin de semana hará a Medio Oriente el secretario de Estado estadunidense Warren Christopher. Al respecto, el Departamento de Estado indicó que Siria y Líbano notificaron telefónicamente a Christopher que aceptarán una tregua, pero no aclaró si estos países aceptaron el compromiso de controlar las acciones de Hezbollah. Según la cancillería estadunidense, Christopher desea fortalecer el acuerdo de 1993 en el que Israel y la guerrilla se comprometieron a no agredir a la población civil a ambos lados de la frontera. Las presentes hostilidades se deben a que las partes se acusan mutamente de haber violado dicho pacto.

Los cancilleres de Siria y Líbano, Farouk al Shara y Farez Buez, respectivamente, reiteraron al canciller francés Hervé de Charette, de visita en Damasco, la disposición de sus gobiernos de lograr un rápido cese al fuego. De Charette se manifestó confiado en que se logre un alto al fuego en las próximas 24 o 48 horas.

Al Shara afirmó que Siria estudia el plan propuesto por Francia para dar fin a los combates y que posteriormente analizará el plan estadunidense. Trascendió que el responsable sirio se reunió brevemente con su colega iraní Ali Akbar Velajati.

Arrestos en El Cairo

La policía egipcia arrestó en las últimas horas a numerosos sospechosos de estar involucrados en el atentado en el que murieron 18 turistas griegos y otros 15 resultaron heridos, pero informó que ninguno ha sido identificado como uno de los cuatro autores de la matanza. Un llamado anónimo a la policía reivindicó el atentado a nombre del grupo integrista Jamaa Islamiya (Asociación Islámica). El interlocutor explicó que el verdadero objetivo del ataque era un grupo de turistas israelíes.