EU dice que se abstuvo de condenar ``para no ccalentar más la situación''
Afp, Ansa, Dpa, Efe y Reuter, Jerusalén, 19 de abril El movimiento integrista Hamas amenazó el viernes con reanudar atentados suicidas en Israel, en venganza por las operaciones que el ejército de ese país realiza en Líbano, en las que han muerto unos 135 civiles.
Mientras, el presidente Bill Clinton llamó a Israel y a Hezbollah a aceptar un alto al fuego, y afirmó que resultaba ``prácticamente imposible'' evitar la muerte de ``civiles inocentes'' en Líbano si la milicia chiíta pro iraní dispara contra el norte de Israel desde posiciones civiles, en referencia al bombardeo en Caná, donde ayer murieron 97 civiles en una base de la ONU.
Estados Unidos no condenará ese ataque porque no quiere ``calentar aún más la situación'' en momentos en que la prioridad es lograr una tregua a la campaña israelí en el sur de Líbano, iniciada hace nueve días, explicó el vocero del Departamento de Estado Glyn Davies.
Hamas, responsable de cuatro atentados suicidas que costaron la vida a más de 60 israelíes, afirmó que ``Tel Aviv se hundirá en un mar de sangre'' por sus acciones en Líbano. Unos 800 simpatizantes del movimiento integrista desfilaron hoy en Ramallah, Cisjordania, en apoyo a Hezbollah. En Irán, el líder espiritual de la República islámica, Ali Jamanei, pidió a Hezbollah que ``resista y golpee al enemigo sionista''.
La comunidad árabe de Israel observará dos días de luto en memoria de los 97 muertos en el bombardeo israelí en Caná. El patriarca de la comunidad católica en Líbano, Nassrallah Sfeir, acusó a los israelíes de aplicar contra los libaneses el ``infame exterminio'' del que ellos mismos alguna vez fueron víctimas.
Dirigentes del Grupo de los Siete países más industrializados del mundo, reunidos en Moscú, llamaron a las partes en conflicto a declarar un inmediato cese del fuego. El presidente ruso Boris Yeltsin anunció que el canciller Eugeni Primakov viajará a Medio Oriente en las próximas 24 horas para participar en los esfuerzos internacionales de pacificación.
La canciller italiana Susanna Agnelli arribó hoy a Damasco, donde conversó con su par sirio Farouk Al Shara, luego de entrevistarse con el primer ministro Shimon Peres en Tel Aviv. Se espera que durante el fin de semana diplomáticos de otros países se unan a las conversaciones. El presidente francés Jacques Chirac reiteró la solidaridad de su país hacia Líbano y su llamado de ayer a un inmediato alto al fuego.
Fuentes diplomáticas en Bruselas confirmaron rumores de que ante la escalada de violencia entre Israel y Líbano, Estados Unidos optó por suspender la conferencia antiterrorista que debía suceder a la llevada a cabo en marzo en Sharm el Sheik, Egipto, prevista para el próximo lunes en Luxemburgo.
El alto comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, José Ayala Lasso, expresó su ``profunda consternación'' por los bombardeos en Caná. El director general de la UNESCO, Federico Mayor Zaragoza, afirmó que esta dependencia enviará ayuda urgente a los refugiados libaneses.
El Vaticano pidió el cese inmediato de las hostilidades y condenó el bombardeo del jueves. A las condenas internacionales por estos ataques se unieron los gobiernos de Japón, México, Nueva Zelanda, Noruega, Argel, Túnez, Alemania, Costa Rica y Grecia.