El conflicto chiapaneco no sólo modificó sustancialmente el marco del quehacer político nacional. Cambió también el sentido de las palabras que usan sus actores principales. Presentamos aquí parte de un diccionario que explica el significado de los conceptos usados desde la parte oficial.

Candidez: Dícese de las afirmaciones gubernamentales que anunciaron el pasado fin a los conflictos agrarios en Chiapas sobre la base del diálogo.

Foro académico: Espacio adecuado para practicar una ``ética de convicción'', en la que se deben plantear temas como el desmantelamiento del régimen de partido de Estado, que son, para la parte gubernamental ``inaceptables como marco de discusión'' en San Andrés.

Desalojos: Acción mediante la cual se restituye el ``Estado de derecho'' en la entidad con lujo de violencia para que el secretario de Gobierno teja alianzas con los grupos de poder local en su carrera por la gubernatura, y que se efectúan con una asombrosa regularidad cada vez que hay una ronda de diálogo entre el EZLN y ``la Gobernación''.

Diálogo: Desde la realización de la primera fase de la mesa sobre Democracia y Justicia, se refiere a la acción mediante la cual la delegación gubernamental toma nota de las propuestas de asesores e invitados del EZLN, hace uso de la palabra para objetar cuestiones de procedimiento y se reserva expresar su punto de vista para mejores ocasiones.

Discurso para un mitin: Aquél que señala hechos concretos sobre la ausencia del Estado de derecho, la crisis política y la violación a los derechos humanos en la entidad.

Imaginación: Resultado de colocar a un cuentista como secretario de Gobierno de la entidad, violando primero la Constitución local y reformando posteriormente ``a modo''. Ello permite que haga afirmaciones tan cercanas a la literatura ficción como que el gobierno chiapaneco ``es sólido y aceptado por la población'', o que las recientes visitas de figuras relevantes del arte y la política internacional no es apoyo de los zapatistas sino porque esto siempre ``ha sido un fenómeno constante en Chiapas desde siempre''.

Internacionalismo: Acción gubernamental para que la oficialista organización campesina ARIC-Unión de Uniones pida ``Un basta a la intervención de personas extranjeras en la Selva Lacandona'', así como la petición de que las Fuerzas Armadas ``se introduzcan en las comunidades en donde extranjeros, vestidos de derechos humanos, están dividiendo a las comunidades''.

Realismo político: Llamado que los asesores del gobierno federal hacen a los asesores del EZLN y que consiste, lisa y llanamente, en que acepten lo que el gobierno considera aceptable desde la correlación de fuerzas militares y políticas, independientemente de la justeza o la necesidad de las propuestas elaboradas desde el campo del zapatismo.

Pacificación: Iniciativa combinada de las guardias blancas y las fuerzas del orden para llevar a la ``paz de los sepulcros'' a 38 dirigentes campesinos en dos años.

Precisión: Dícese de las cifras sobre los beneficiarios de los acuerdos agrarios firmados en Palacio Nacional proporcionados en la misma ceremonia por el gobernador de Chiapas y por el presidente de la República. Según el primero fueron 59 mil campesinos; según el segundo 58 mil. Mil más, mil menos. Que más da?Previsión: Iniciativa mediante la cual la Secretaría de Gobernación instaló una oficina de seguimiento de los acuerdos de la Mesa de Derechos y Cultura Indígena y designaron como su titular a Carlos Sirvent, aunque aún no se haya acordado la formación de la Comisión de Verificación y Seguimiento.

Tolerancia: Acción mediante la que el procurador Jorge Enrique Hernández Aguilar ha desalojado a decenas de grupos de campesinos de predios que tenían bajo su posesión, usando para ello la fuerza pública, con un costo de decenas de hombres del campo muertos y cientos de encarcelados.

Tolerancia religiosa: Iniciativa en la que el gobernador del estado acepta gustoso imagen gráfica de por medio la invitación que le hace el cacique de San Juan Chamula, responsable de las expulsiones de los indígenas evangélicos y de los disidentes políticos católicos, para asistir a las festividades de su municipio, en uno de los momentos de mayor tensión.