La Jornada 23 de abril de 1996

Intriga a usuarios de Internet la ubicación de CSG como babaloco

La publicación de la presumible dirección en correo electrónico del ex presidente Carlos Salinas de Gortari, ([email protected],), despertó el interés de usuarios de Internet, algunos de los cuales felicitaron a Enrique Galván por darlo a conocer y otros opinaron que es falsa o se trata de una broma.

Al correo electrónico de La Jornada llegaron mensajes de usuarios mexicanos y de otros países. Algunos felicitando el trabajo de Enrique Galván y otros lamentando ``errores'' en los que incurrió en el uso del lenguaje y en la falta de veracidad de su ``hallazgo''.

Llamó la atención la comunicación de Gonzalo Munguía del Río, quien dijo que el caso de Salinas había despertado su curiosidad y que intentó la búsqueda de la dirección del presidente Ernesto Zedillo. Munguía dijo haberse llevado una sopresa por la dirección de correo electrónica registrada: ``chingada pinos.com.mx''.

Comentó asímismo que seguramente alguien había intoducido datos falsos a Internet.

Otro usuario, Gerardo Lorenz, indicó haber intentado comunicarse a la dirección de babaloco y la respuesta fue ``no data''.

Albert Le Lorier Fautsch señaló que la dirección proporcionada por Galván Ochoa ``es falsa, no existe'', y que probablemente es una ``broma'' más y recomendó que el reportero verifique sus fuentes.

Desde Boston, Pablo Funes opinó que ``mal hizo La Jornada'' en haber publicado en primera plana el presunto correo electrónico de Salinas de Gortari. Añadió que el servicio que propocionó la información WhoWhere, ``no tiene esquema de seguridad de ninguna clase'' y, por ende, cualquiera puede cambiar el nombre por el que más le guste como ``Chanoc o Carolina de Mónaco''.

Apunta la posibilidad de que el mismo Galván Ochoa haya puesto el nombre de Salinas en esa dirección del correo electrónico. ``A mi, en lo personal, me entusiasma que se descubra el mail de Salinas. Yo también tengo algo que decirle, pero La Jornada es un periódico serio que debería verificar sus fuentes. A la mejor a esta hora un pobre babaloco que nada tiene de Salinas ni de Gortari está recibiendo uno, diez, cien millones de mensajes que no son para él''.

Hernando Silva Varela, desde Valladolid, España, molesto, corrigió el lenguaje utilizado por Galván Ochoa el cual, comentó, no se ajustó a los conceptos de Internet. Dijo ser un estudiante mexicano que cursa un doctorado en informática.