La Jornada 23 de abril de 1996

Al servicio de la deuda externa total, casi 29 mil mdd en 1996

Víctor Cardoso En lo que resta del año el país deberá pagar 18 mil 951.6 millones de dólares por concepto de amortización de su deuda externa pública y privada, lo que representa el 66 por ciento del total estimado para 1996.

Según un informe de la Secretaría de Hacienda, durante el primer trimestre del año el país pagó 9 mil 747.3 millones de dólares de 28 mil 698.9 millones de dólares estimados para todo el año.

La dependencia afirmó que el pago de las amortizaciones de la deuda externa no representará un desbalance de las finanzas nacionales ya que, en su mayoría, esta erogación se refinancia a plazos más largos y con tasas de interés menores a las actuales.

El pago de intereses de la deuda externa pública y privada representa 3.6 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), que este año está calculado en un billón 604 mil millones de pesos.

De un total de 28 mil 698.9 millones de dólares que conforman el pago de amortizaciones durante 1996 (de los cuales restan sólo 18 mil 951.6 millones para los siguientes tres trimestres), el sector público aportará 15 mil 806.1 millones de dólares para el total del año; el sector privado, 11 mil 810.8 millones, y el Banco de México, mil 82 millones.

Para el caso del sector público, según la Secretaría de Hacienda, de los 10 mil 920.3 millones que restan para el año cerca de 4 mil millones corresponden a amortizaciones de obligaciones financieras vinculadas con mecanismos del mercado, es decir, bonos públicos, papel comercial y aceptaciones bancarias, principalmente.

Los restantes 6 mil 900 millones de dólares se aplicarán a amortización de obligaciones financieras derivadas principalmente de créditos bilaterales y créditos con organismos financieros internacionales, y se estima que automáticamente podrán renegociarse a mayor plazo y con tasas de interés menores.

En esas condiciones la Secretaría de Hacienda consideró que para el resto del año habrá que buscar refinanciamiento para sólo poco más de 4 mil millones de dólares.

``Si bien habrá que hacer un esfuerzo para refinanciar dichas amortizaciones, los mercados internacionales de capital con toda seguridad estarán dispuestos a adquirir papel mexicano por ese monto. Además, de acuerdo con la tendencia observada, posiblemente los nuevos créditos serán contratados a mayores plazos y menores tasas. Como un antecedente a lo anterior basta recordar que durante el primer trimestre del año el gobierno federal ha colocado 2 mil 600 millones de dólares en los mercados internacionales de capital a un plazo de entre cinco y siete años con tasas de interés cada vez menores'', indicó la dependencia.

Por lo que se refiere a la deuda externa privada, el sector empresarial todavía debe pagar amortizaciones para este año por 8 mil 31.3 millones de dólares (de un total de 11 mil 810.8 millones de dólares).

De acuerdo con la dependencia oficial, esas amortizaciones se generaron principalmente por el refinanciamiento de los vencimientos del segundo semestre de 1995, los cuales fueron contratados a corto plazo ``dada la situación todavía delicada en ese entonces de la economía mexicana''. Sin embargo, señaló que también esa deuda se encuentra en proceso de refinanciamiento ``y gracias a la creciente estabilidad financiera de México, también se están alargando los plazos y reduciendo los costos''.

En cuanto a los vencimientos de la deuda externa del Banco de México la SHCP indicó que principalmente correspondieron a pagos al Fondo Monetario Internacional (FMI), por lo que esa amortización ya se vio reflejada en las cuentas con el exterior sin generar un desequilibrio en la balanza de pagos.

Finalmente, la dependencia apuntó que ``a diferencia de 1995, año que inició con un grave desequilibrio en la balanza de pagos, un tipo de cambio sobrevaluado y una deuda pública interna denominada en moneda extranjera por 28 mil millones de dólares que vencía durante ese año, en 1996 se cuenta con una balanza de pagos saludable, un tipo de cambio competitivo y con una disponibilidad de recursos del exterior generado por la confianza en la salud de la economía mexicana. El refinanciamiento de la deuda externa de México es un proceso continuo, que el día de hoy se está llevando a cabo satisfactoriamente''.