La Jornada 23 de abril de 1996

Destruye 300 casas un incendio en Alvaro Obregón; muere una niña

Dos mil 500 personas damnificadas, 300 casas destruidas, más de 40 quemados leves y una menor calcinada causó un incendio la madrugada de este lunes en el predio El corazón , en la colonia 26 de Julio, delegación Alvaro Obregón.

Algunos habitantes mencionaron que el siniestro podría haber sido intencional, ya que la noche del domingo se suspendió el suministro de agua potable y energía eléctrica. Ello provocó que el fuego no se sofocara rápidamente y se propagara de una vivienda a toda la colonia; tampoco se pudieron encender las luces de las pequeñas calles.


Luego del incendio de 300 viviendas en Santa Lucía,
en Alvaro Obregón

Cerca de la una de la mañana las llamas envolvieron la casa ubicada en el lote 19, manzana 4, de donde el fuego se propagó al resto de la colonia, la cual quedó reducida a cenizas debido a la explosión de cuando menos 15 tanques de gas, de acuerdo con versiones del Cuerpo de Bomberos.

La colonia 26 de Julio se creó en 1993 en la ladera de una barranca en las orillas del pueblo de Santa Lucía. Fue edificada principalmente con cartón y madera; pocas casas se construyeron con paredes de tabique y se techaron con láminas de metal.

Las más de 300 familias que la iniciaron se dedican en su mayoría al comercio informal o al servicio doméstico. Muchas mujeres son madres solteras que compraron un pedazo de terreno con muchas dificultades. Ellas dijeron que no están dispuestas a perder su patrimonio, por lo que permanecerán en el lugar hasta que sus casas sean reconstruidas.

La colonia la forman nueve manzanas. Cada andador no medía más de metro y medio, los techos casi se tocaban y el límite del predio, llamado El Corazón, era una pequeña pared de tierra que se levanta metro y medio hacia calles pavimentadas o empedradas de difícil acceso.

Enclavada en la ladera de la barranca, la precaria colonia se vio más afectada por el fuerte viento que soplaba de sur a norte y que provocó que las llamas se avivaran.

La carencia de agua, lo estrecho de las calles y la cercanía entre las viviendas de cartón y madera de 20 metros cuadrados, contribuyó a que el fuego las consumiera en menos de una hora.

Sofía Dávila Zamacuna, presidenta de la Asociación Civil Venceremos A.C., a la cual pertenecen todos los damnificados, dijo que el fuego fue detectado por varios vecinos, quienes de manera inmediata buscaron apagarlo. Sin embargo, una fuerte explosión los hizo retroceder.

Aseguró que el corte del suministro de energía eléctrica se realizó desde la noche del domingo y que tras iniciar el siniestro no hubo agua para salvar vivienda alguna.

Para muchos el incendio fue intencional y les recordó un caso similar ocurrido en 1993 en la colonia Prados de la Montaña.

Tras el incendio, los más de 2 mil 500 habitantes buscaron salir hacia las calles aledañas. Sin embargo, la menor Ana Jazmín Figueroa Pérez, de seis años de edad, quedó atrapada en su casa y las llamas la calcinaron. Cuando su padre Ricardo Figueroa se dio cuenta de que el fuego estaba a tres casas de la suya, despertó a su esposa María de los Remedios y cada uno cargó a un niño. Ricardo regresó por otros tres de sus hijos, pero cuando intentó volver por Ana Jazmín las llamas habían envuelto su vivienda y le fue imposible entrar.

Durante una hora más de cien bomberos lucharon para controlar el fuego pero fue hasta después de las 12 horas cuando éste fue extinguido.

Al lugar llegaron 12 unidades de bomberos de las estaciones de Alvaro Obregón, Tacubaya, Tacuba, Cuajimalpa, Huixquilucan y Tlalpan.

Autoridades de la delegación Alvaro Obregón llegaron al lugar del siniestro y ofrecieron ayuda a los damnificados.

La escuela primaria Hermanos Serdán sirvió de albergue. Centenares de cobijas y catres fueron llevadas, cientos de kilos de alimentos se distribuyeron.

Controlado el incendio, los habitantes iniciaron el rescate de sus pertenencias, pero prácticamente nada quedó a salvo de las llamas. Los tanques de gas que no estallaron fueron reunidos y encadenados en la parte más alta de la colonia.

Las láminas de metal que no se deformaron fueron juntadas e instaladas en los pequeños techos que se hicieron para colectar víveres.

A las 19:00 horas, el delegado en Alvaro Obregón, Manuel Díaz Infante, se reunió con los afectados y acordaron que se construirá un módulo temporal para custodiar el inmueble. La delegación aportará víveres e intervendrá para el financiamiento de viviendas, conforme a un censo.

Los colonos, por su parte, se comprometieron a no edificar ninguna vivienda en el predio hasta en tanto no quede definido por las autoridades de vivienda el proyecto que se desarrollará.

El predio de 12 mil metros cuadrados fue adquirido en 1993 por la Asociación Civil Venceremos A.C., por un monto de un millón 580 mil pesos actuales.

Un dirigente del PFCRN señaló que gente de la delegación, grupos de priístas, asociaciones de vecinos y una constructora tienen interés en El corazón, por lo que no descartó que el incendio haya sido provocado.

Sofía Dávila dijo que la asociación ya tenía listo un proyecto para la construcción de viviendas, el cual había sido diseñado por ellos mismos debido a que sus recursos son insuficientes, incluso para solicitar un crédito de vivienda popular, aunque aclaró que sólo serían beneficiadas 280 familias de las 320 que viven en el lugar. (Miriam Posada y Gustavo Castillo).