Participación de 82.7%; alianza clave con los comunistas
Efe, Ansa, Afp, Dpa, Ips y Reuter, Roma, 22 de abril , El centroizquierdista Bloque del Olivo logró la mayoría absoluta en ambas cámaras del Parlamento, al conquistar en las elecciones celebradas el domingo 167 de los 315 escaños en disputa en el Senado y 319 de 630 asientos en la Cámara de Diputados, según los resultados oficiales definitivos.
El gran perdedor de la jornada fue el ex primer ministro Silvio Berlusconi, líder de la centroderechista alianza Polo de la Libertad, que esperaba su retorno político, al alcanzar solamente 117 bancas en el Senado y 246 en la Cámara de Diputados.
Partidarios de la coalición de centro-izquierda celebran
su victoria en Roma con un cartel de su líder, Romano Prodi.
Foto: Ap
De los casi 49 millones de italianos habi-litados para votar sufragó 82.7 por ciento, cantidad inferior a la de1994 en que la afluencia fue de 85.5. El domingo, al darse a conocer las primeras proyecciones, el índice de participación electoral fue estimado en 48.9 por ciento. De acuerdo con la ley electoral, 75 por ciento de los escaños parlamentarios se otorga por el sistema mayoritario, y 25 por ciento se distribuye de acuerdo al sistema proporcional.
De esta manera, el dirigente del Olivo, Romano Prodi, tendrá a su cargo la formación de un nuevo gobierno, que a decir de los analistas se presenta complicado, pues depende de las relaciones con su aliado electoral, Refundación Comunista, encabezado por el ex líder sindical Fausto Bertinotti. El pacto electoral entre el Olivo y Refundación se ideó solamente para de-rrotar a la centroderecha de Berlusconi y a los posfascistas de la Alianza Nacional.
El Olivo está integrado por los ex comunistas del Partido Democrático de Izquierda (PDI) y de Refundación Comunista, además del Partido Popular, los Verdes y los pequeños partidos socialistas surgidos tras la desaparición del Partido Socialista Italiano. Pero pese a sus divergencias tanto en el ámbito político como en el económico, el Olivo y Refundación aseguraron que el nacimiento de un nuevo gobierno progresista no es una misión imposible.
De los 167 escaños senatoriales conquistados por el Olivo, diez pertenecen a Refundación Comunista, con lo que la la alianza centroizquierdista supera holgadamente la mayoría absoluta en el Senado, y en la Cámara de Diputados Refundación alcanzó 35 bancas, imprescindibles para que Prodi obtenga la investidura.
"Permitiremos el nacimiento de un go-bierno de centro izquierda, pero pedimos que sea reconocido nuestro papel determinante para su nacimiento", dijo Bertinotti y añadió que han exigido que los primeros cien días de la nueva legislatura, que se instalará el 9 de mayo, marquen el signo del gran cambio.
El líder de Refundación, formado por mi-litantes del Partido Comunista que se negaron a integrarse al PDI, dijo quese espera la introducción de la escala móvil de salarios, la imposición fiscal sobre las rentas financieras y la reducción del horario de trabajo.
Lucha contra el desempleo
Prodi, economista católico de 56 años de edad, y considerado ahora como la nueva esperanza de Italia, afirmó que gobernará para todos los italianos. Calificado como un hombre de cultura y un novato en la política, ya que siempre ha estado ligado a la enseñanza, Prodi señaló que la lucha contra el desempleo será una de las tareas claves de su gobierno.
Para Prodi, las reformas constitucionales son necesarias y deben llevarse a cabo de acuerdo con la oposición. Destacó la necesidad de reforzar el gobierno sin humillar al Parlamento. Según la Constitución, el presidente de la República no tiene responsabilidades de gobierno y el Ejecutivo responde siempre al Parlamento. El punto de partida, dijo, Prodi, es el semipresidencialismo (a la francesa) corregido y la jefatura del gobierno a la alemana.
Tanto Prodi como el líder del PDI, Massimo D'Alema, dejaron entender que la presidencia de una de las dos cámaras podría ser asignada a la oposición. Se estima que a mediados de mayo el presidente Oscar Luigi Scalfaro nombrará como primer ministro a Prodi, y en los primero días de junio el nuevo gobierno podrá asumir en plenitud sus funciones.
En tanto, Berlusconi, líder del Polo de la Libertad, y considerado el gran perdedor, descartó la posibilidad de abandonar la política, y dijo que su bloque hará oposición ``atenta, seria y constructiva''. Señaló que estará presente con vigilancia asidua y con un gran número de diputados, en especial cuando se perciba peligro de leyes antiliberales.
Tras señalar que el resultado de las elecciones que le dio la victoria al Olivo fue una gran sorpresa, el ex primer ministro dijo que su alianza es favorable a una reforma institucional que refuerce los poderes del jefe del Estado.
El Polo, encabezado por Fuerza Italia, de Berlusconi, agrupa además a la neofascista Alianza Nacional como su principal aliado, al Centro Cristiano Democrático y a Cristianos Democráticos Unidos. Berlusconi resaltó que el resultado de Fuerza Italia es muy importante, "cerramos con 20.6 por ciento de los votos y somos el segundo partido".
Del Olivo, Berlusconi dijo que esta alianza no tiene estrategia frente a los grandes retos de Italia, "desde el trabajo a la organización de Estado", apuntó.
Liga Norte, tercera fuerza
Uno de los datos considerado como sorpresivos por los analistas, es el buen resultado que obtuvo la Liga Norte, de Umberto Bossi, que se presentó en las elecciones sin alianzas. El partido federalista ganó 27 escaños en el Senado, suficientes para jugar un importante papel en el futuro escenario político, mientras en la Cámara de Diputados logró 59 bancas.
Tras conocerse los resultados oficiales de las elecciones, la Casa Blanca anunció que estar dispuesta a trabajar con el nuevo gobierno de centroizquierda y manifestó su confianza en la durabilidad y estabilidad de la democracia italiana. En Europa, el presidente español, Felipe González, fue el primero en enviar un telegrama de felicitación a Romano Prodi, y expresó su esperanza de que el triunfo del Olivo impulsará el proyecto de cons-trucción de una Europa solidaria.