Prevén trigueros de Guanajuato pérdidas por 195 millones
Matilde Pérez Los productores de trigo de Guanajuato podrían perder 195 millones de pesos si Fideicomisos Integrados en Relación con la Agricultura (FIRA) persiste en su negativa de otorgar recursos al Banco Nacional de Crédito Rural (Banrural), para operar créditos pignorativos a través de certificados de depósito expedidos por Almacenes Nacionales de Depósito (ANDSA) y Bodegas Rurales Conasupo.
El FIRA argumenta que no entrega los recursos a Banrural porque ``debe haber una almacenadora o banco privado en la operación, ya que los tres niveles involucrados en el proceso de pignoración son institucionales (FIRA, Banrural y ANDSA), y todo el riesgo de la operación recae en el gobierno y nada en el sector privado'', señaló la Asociación Nacional de Empresas Comercializadoras de Productores del Campo (ANEC).
Agregó que esa negativa obligaría a los productores a vender en mil 600 pesos la tonelada de trigo cuando el precio de mercado es de mil 953 pesos e incluso lo supera ante la escasez del cereal. La indiferencia de la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural (SAGDR) y del gobierno de Guanajuato ante el problema de financiamiento es un ``apoyo indirecto'' a los intermediarios o coyotes quienes pagarían 300 pesos menos por tonelada, que multiplicados por las 650 mil toneladas estatales que se esperan obtener dejaría una pérdida de 195 millones de pesos.
La ANEC pidió a la SAGDR y al gobierno del estado asumir una ``posición activa y responsable, promoviendo ante la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), FIRA, Banrural y banca privada una efectiva y oportuna solución a los requerimientos de crédito para la comercialización de las cosechas de las organizaciones comercializadoras de los productores''.
La pasividad e indiferencia, subrayó, ``perjudica a los productores, la reactivación del campo, la recuperación de la rentabilidad, y favorece un mercado perverso e injusto en el que la ley del más fuerte es la que prevalece''.
La ANEC insistió en que la SAGDR dé una atención especial a la comercialización del trigo tanto en El Bajío como en el noroeste para ``mantener el esfuerzo de impulsar la producción de granos básicos ante el grave y creciente déficit interno, bajos inventarios mundiales en las últimas tres décadas, y ante el peligro de un embargo de las exportaciones de trigo y maíz en Estados Unidos''.
Por su parte, el presidente del Consejo Mexicano del Sorgo, Urbano Ortiz Carranza, informó que en este año se prevé obtener una cosecha de 4.8 millones de toneladas en una superficie de 1.6 millones de hectáreas, por lo que las importaciones serían sólo de 2 a 3 millones de toneladas para cubrir el consumo nacional.
Debido a que el precio actual para el sorgo es de mil 500 pesos por tonelada, las cotizaciones en los mercados de futuro en la Bolsa de Chicago están entre 322 a 326 dólares, y los costos de producción son de 3 mil pesos por hectárea, los productores están destinando sus parcelas a la siembra de la gramínea en lugar de maíz.
Explicó que hasta la fecha el sorgo es uno de los productos básicos que tiene los precios más estables del mercado, costos de producción más bajos, y con un rendimiento promedio superior a las 3 toneladas por hectárea.
De acuerdo con cifras de la SAGDR, para el ciclo otoño-invierno 1995-1996 se programaron sembrar 891 mil hectáreas y obtener una producción de 2.3 millones de toneladas, y para el primavera-verano, una superficie de 683 mil hectáreas con una producción de 2.5 millones de toneladas.
En el P-V 1996, las cifras de siembra y producción programadas son menores en 317 mil hectáreas y 800 mil toneladas, debido a los problemas de escasez de agua.
La sequía y vientos en Tamaulipas, Veracruz y San Luis Potosí causaron siniestros en 10 mil hectáreas y hasta la fecha se han cosechado del ciclo otoño-invierno 1995-1996 unas 100 mil toneladas, principalmente en Nayarit, Sinaloa y Veracruz.
La producción de sorgo, dijo Ortiz Carranza, es de gran relevancia para la ganadería, ya que se puede utilizar para alimentar al ganado bovino y dejar el maíz y trigo para el consumo humano.