Era la única salida para evitar un ``derramamiento de sangre'', aduce Wasmosy; represalias de EU
Afp, Ansa, Ap, Dpa, Efe, Ips y Reuter, Washington, 23 de marzo Estados Unidos suspendió hoy la ayuda militar a Paraguay, no descartó imponer sanciones comerciales a ese país y cuestionó el acuerdo por el que el presidente Juan Carlos Wasmosy aceptó nombrar como su ministro de Defensa al controvertido general Lino Oviedo, quien el lunes se acuarteló luego de que el mandatario dispuso su pase a retiro.
La sublevación del general paraguayo fue condenada enérgicamente por la Organización de Estados Americanos (OEA), provocó intensas consultas entre diversos mandatarios latinoamericanos e incluso movilizó al Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, que externó su ``grave preocupación'' por los últimos sucesos en Paraguay, posición a la que se sumó la Unión Europea.
La solución a la crisis iniciada al declararse ayer en rebeldía el general Oviedo causó sorpresa y desilusión en círculos diplomáticos, dada la magnitud de la movilización hemisférica en defensa de la democracia en Paraguay, que incluyó una llamada telefónica de diez minutos del presidente Bill Clinton a Wasmosy.
``Si en lugar de acatar la orden superior de partir a retiro, el jefe del ejército paraguayo asume como ministro de Defensa, según hipótesis que circulan en Asunción, esto sería una cruel ofensa a nuestro esfuerzos por defender la democracia'', comentó a Afp un embajador sudamericano.
Estados Unidos fue categórico al rechazar la actitud de Oviedo, abogando por su urgente retiro de la jefatura del Ejército, sin mencionar su nominación al ministerio de Defensa. La Casa Blanca reconoció ``el papel importante que las fuerzas armadas paraguayas desempeñaron en la transición hacia la democracia'', pero llamó a ``todos los militares paraguayos a respetar el orden constitucional''.
En Asunción, la embajada estadunidense manifestó su inconformidad ante la inclusión de Oviedo en el gabinete como vía para superar la crisis. ``El gobierno de Estados Unidos cree enfáticamente que las normas de la práctica democrática no permiten la participación política de ningún personal militar en el servicio activo''.
El Consejo Permanente de la OEA aprobó una enérgica condena a la rebelión de Oviedo. La postura más firme en los debates fue la del subsecretario de Estado estadunidense, Strobe Talbott, quien tras anunciar la suspensión de ayuda militar a Paraguay, no descartó que Washington imponga sanciones comerciales a Asunción. ``Se acabó el día de las dictaduras... Estamos en favor de una fuerte y dura condena''. El Consejo Permanente de la OEA aprobó una resolución en la que se subrayó el compromiso regional con la ``democracia representativa'', suscrito en 1991 en Santiago, y manifestó su ``pleno y decidido apoyo'' al gobierno de Wasmosy.
Respaldó las gestiones realizadas por el secretario general de la OEA, César Gaviria, y otros cancilleres de la región, que este martes se trasladaron a Asunción. y convocó a una reunión de cancilleres, cuya fecha no fue fijada aún.
Brasil, Argentina y Uruguay, socios de Paraguay en el Mercosur, enviaron a Paraguay a sus respectivos cancilleres, y el presidente Carlos Menem se manifestó dispuesto a viajar a Asunción para respaldar a Wasmosy. Por lo pronto, Venezuela fue el único país que celebró el acuerdo entre Wasmosy y Oviedo; su vicecanciller, Milos Alcalay, dijo: ``hay un final feliz y en eso todos ganamos, porque se reafirma el proceso democrático''