700 mil hectáreas de tierras fértiles serán dañadas este año por la sequía
Corresponsales Aproximadamente 700 mil hectáreas de tierras productivas resultarán afectadas este año por la sequía en el norte del país, en tanto que los incendios forestales que afectan a Durango se han duplicado en relación con 1995. Por otro lado, en Sonora, entre enero y marzo murieron 5 mil 580 cabezas de ganado a causa de la falta de lluvias.
El Banco Nacional de Crédito Rural (Banrural) informó que los recursos programados para la producción en las áreas afectadas se aplicarán a otros programas, preferentemente en los mismos estados, para paliar los problemas que genere el fenómeno climatológico.
A la falta de lluvias se suman los incendios forestales. Según cifras oficiales, tan sólo en Durango, en lo que va del año han sido consumidas 5 mil hectáreas, cantidad que comparada con los siniestros ocurridos durante el mismo periodo de 1995, equivalen a un cien por ciento de aumento.
Asimismo, la Subdelegación de Ganadería de la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural en Sonora, informó que en los primeros tres meses de 1996, un total de 5 mil 580 cabezas de ganado han sido reportadas muertas en ese estado. La cifra es superior a la de 1994, cuando perecieron 3 mil 600 reses.
A la fecha, precisó la dependencia, la superficie en zona crítica por la sequía registró un incremento del 70 por ciento de las 15.4 millones hectáreas de terrenos de agostadero que existen en la entidad, lo cual pone en riesgo a 480 mil animales. Mientras que en 1994 la situación crítica ocurrió principalmente en la zona serrana, en la presente temporada el problema está distribuido en todo el estado.
Alberto Navarro Córdoba, subdelegado de Ganadería, explicó que a pesar de que en el presente año se previno a los ganaderos con mayor anticipación y se realizaron los desalojos de animales de los hatos antes que en otras temporadas, el número de reses muertas es mayor puesto que las características del fenómeno ``son mayúsculas''.
Por otra parte, autoridades del sector agropecuario en Sonora informaron que los recursos por aproximadamente 10 millones de pesos otorgados por la Federación para que los ganaderos hagan frente al problema de la sequía serán destinados a establecer y rehabilitar 21 mil hectáreas de praderas.
Cultivos afectados
Oscar Terroba Garza, director general de Banrural, informó que entre 600 mil y 700 mil hectáreas de tierras resultaron afectadas, entre ellas las de la región del Pacífico norte que iban a ser financiadas con un total de mil 82 millones de pesos, de los cuales ya fueron entregados 319 millones en créditos para la producción de maíz, frijol y trigo.
Durante una gira de trabajo por Tepic, Nayarit, Terroba Garza destacó que los recursos se están asignando a otros cultivos o a otros programas, preferentemente dentro de los mismos estados.
Asimismo, un informe de la Secretaría de Agricultura destacó que la falta de lluvias ha provocado pérdidas en casi un 80 por ciento de los cultivos de granos en la zona costa de Baja California, pues de las 38 mil hectáreas sembradas al inicio del ciclo de invierno, unas 30 mil 400 no rendirán fruto.
El estudio, dado a conocer en Tijuana, considera que esto se traducirá en pérdidas por alrededor de 30 millones de dólares para los agricultores de la región comprendida entre Llano Colorado y el Paralelo 28, frontera con Baja California Sur.
Fernando Sánchez, del Programa de Siembras de la Secretaría de Agricultura, informó que en en el periodo 95-96, se registró una precipitación pluvial de sólo 49.5 milímetros, cifra que se coloca muy por debajo de la media, de 200 milímetros. ``Lo poco que creció será utilizado como forraje para alimentar al ganado, que también presenta serios problemas ante la falta de alimento adecuado'', dijo
Por su parte, el secretario de Agricultura del gobierno de Hidalgo, Joel Guerrero, advirtió que de no haber lluvias en los próximos 15 días se perderán alrededor de 480 mil hectáreas de cultivos de temporal, que representan un 78 por ciento de la superficie total dedicada al campo en ese estado.
En ese mismo sentido, Eusebio Pérez Cerón, presidente del comisariado ejidal de Zapotlán de Juárez, Hidalgo, explicó que si las lluvias no llegan en las próximas dos semanas, ``dejaremos de sembrar unas 28 mil hectáreas de maíz y los campesinos tendrán que esperar hasta junio para cultivar cebada, que ya no es rentable''.
En San Luis Potosí, unas 100 mil hectáreas de cultivos temporales se dejarán de sembrar en los municipios de Cedral, Venegas, Villa de Ramos, Cerritos y Guadalcázar, informó el presidente municipal de Matehuala, Fernando Torres Rangel.
Señaló que aún no se inician los trabajos para preparar las cosechas del ciclo primavera-verano 1996, por lo que de continuar el estiaje los problemas se agudizarán entre los jornaleros y campesinos de la región, quienes ante la falta de lluvias oportunas emigran en busca de mejores oportunidades de empleo.
Incendios forestales
En Durango, el delegado de la Secretaría de Medio Ambiente, Recursos Naturales y Pesca (Semarnap), Alfonso Castillo Obregón, reconoció que el incendio que desde el 19 de abril pasado inició en el predio ganadero Cherokee -distante 30 kilómetros de la capital del estado-, consumió ya unas mil hectáreas y que a pesar de haber sido controlado, el fuego se reavivó debido a los fuertes vientos.
Sin embargo, empleados del rancho dijeron que el incendio afecta ya unas 3 mil hectáreas de pastizales, arbustos y árboles adultos, aunque el funcionario desestimó tal cifra y la consideró ``exagerada''. De acuerdo con sus datos, en los primeros tres meses de este año se perdieron unas 5 mil hectáreas, 100 por ciento más que durante ese periodo del año anterior.
En Querétaro, el grupo ecologista Sierra Gorda denunció que los incendios forestales ocurridos la semana pasada en la zona serrana y que consumieron más de 3 mil hectáreas -y no las mil 500 que afirma la versión oficial- habrían sido provocados por campesinos interesados en ampliar las zonas de cultivo de granos básicos.
Roberto Pedraza, dirigente del grupo, consideró urgente un programa de concientización entre los agricultores serranos para que cesen las tradicionales quemas con las que supuestamente preparan las tierras para el siguiente ciclo, pues esta actividad afecta la vida silvestre, especialmente la del jaguar, caimán, venado e incluso puma
(Jesús Narváez, Emmanuel Salazar, Jesús Moreno, Jorge A. Cornejo, Carlos Camacho y Alberto Espinosa).