La Jornada 25 de abril de 1996

A debate, el juicio político a Figueroa

Elena Gallegos y Rosa Elvira Vargas En un recinto semivacío, ante una mayoría incierta que no supo quitarse los adjetivos de ``encubridora y cómplice'', y a petición del PRD y del PAN, se reabrió el proceso para determinar si se entabla juicio político contra el gobernador con licencia Rubén Figueroa Alcocer.

Una vez que formalmente el PRD partido que inicialmente solicitó el juicio revivió su demanda ante el pleno y que la presidencia de debates la turnara a las comisiones respectivas, el proceso se reanudó en forma automática. El PAN interpuso su propia petición y el PRI, evidentemente sin línea, no atinó a responder y envió a la tribuna a una caballada bastante flaca.

Con tibios argumentos y evidentes yerros, como el cometido por Claudia Esqueda, cuya intervención generó hasta en la oposición reacciones de ``pena ajena'' cuando conminó a los legisladores a dejar atrás protagonismos y ponerse a trabajar, no logró descalificar la reapertura del juicio político.Tamañas frases no alcanzaron a ser defensa de la no-postura priísta, difuminada en otras intervenciones con frases de ``estamos en contra de la impunidad'', ``sí al Estado de derecho'', y que terminaban no aterrizando en nada. La Esqueda olvidó o no sabía que, precisamente, procesar una demanda de juicio político es asunto exclusivo del Congreso y forma parte del trabajo de los legisladores. ``Los diputados lo somos!'', se burlaban de ella en las curules.

A esas alturas la mayoría estaba bastante diezmada. Ni se diga de las otras bancadas. Salvo el PAN, en el que no había tantos pero sí muchos más, a pocos diputados les interesó quedarse a lo que se preveía sería el debate más interesante de la jornada, luego que la Corte puso el martes los puntos sobre las íes en el caso Aguas Blancas.

Minutos antes de que Leticia Burgos abriera fuego, en las bancadas del PRD y el PAN los abogados hurgaban en las leyes sólo para confirmar sus argumentos jurídicos. Fernando Pérez Noriega, presidente de la Comisión de Justicia, Alejandro Zapata Perogordo, autor del primer dictamen a favor del juicio rechazado por el PRI, Alejandro González Alcocer, Jesús Zambrano y Leonel Godoy explicaron lo que procede:De acuerdo con los artículos 110 y 114 de la Constitución y 12 de la Ley Federal de Responsabilidades de los Servidores Públicos y luego que los denunciantes el PRD solicitan la reapertura, el proceso se reanuda. Esto es, se obliga a los órganos respectivos a darle curso.

Jurídicamente las bases se encuentran en el 12 de la Ley, que dice: ``en caso de la presentación de pruebas supervenientes, la Subcomisión de Examen Previo podrá volver a analizar la denuncia que ya hubiese desechado por insuficiencia de pruebas''.

Ese órgano legislativo, con base en los nuevos elementos, podrá emitir otro dictamen. Si éste fuese a favor del juicio se turnaría a las comisiones de Gobernación y Justicia la subcomisión que lo elabora está formada por diputados de ambaspara que en su seno se sancione.

Otra vez y sólo que se apruebe se lleva al pleno, que también lo tiene que votar. En caso afirmativo, la Cámara de Diputados se convierte en cámara instructora y ahí se efectúa el desahogo de pruebas, en el que se prevé la comparecencia del acusado para su defensa. Una vez que concluye esa etapa la instructora envía al Senado el expediente para que dicte sentencia, que podría ser: destitución del cargo; inhabilitación para ocupar cargos públicos hasta por 20 años si se impone la máxima sanción, y dar vista a las autoridades competentes (Ministerio Público) de posibles pruebas que configuren delitos.

``En este caso sostuvo Zapata Perogordo procederían las tres porque se trata de un gobernador con licencia.``Respecto de si Figueroa, como gobernador con licencia, es objeto aún de juicio político, la Constitución señala que éste podrá iniciarse mientras el funcionario desempeñe su cargo y dentro de un año después.

Los expertos panistas y perredistas establecieron que si ya desde septiembre había elementos de prueba, el video que apareció en febrero y las presunciones recogidas por la Corte no dejan lugar a dudas de que debe sometérsele a juicio político.

Pero el año pasado la mayoría se impuso e impuso un dictamen de no procedencia de juicio elaborado por Dionisio Pérez Jácome, hoy procurador Agrario.

``Ellos Zapata se refiere a los priístasse metieron entonces en un berenjenal que hoy les estalló en la cara. Sacrificaron el Estado de derecho en aras de sus intereses políticos. Por no enfrentar errores y delitos prefirieron la impunidad''.

Zedillo debe actuar en consecuencia

Leticia Burgos se congratuló por la muestra de independencia y solvencia dada a la nación por la Suprema Corte de Justicia y exhortó a los diputados a hacer lo propio.

Pidió, como Cuauhtémoc Sandoval, que el Presidente dé instrucciones cuanto antes para que se ejerza la acción penal contra Figueroa, y les restregó a los priístas que tanto los acusaron como ayer lo hicieron por enésima ocasión en voz de la inefable Esqueda de partidizar el asunto, que a fin de cuentas quienes votaron a favor del juicio político (PAN y PRD) tenían razón.

Deslizó que el PRD solicitaría la reapertura del proceso. Lo formalizó unos minutos después Sandoval. Aunque antes y haciendo uso de su derecho al pataleo, el priísta Efrén Leyva Mortera quién no recuerda sus apasionadas apologías del defenestrado, se lavó la cara: ``Los diputados priístas guerrerenses manifestamos nuestra posición y disposición en relación con la declaración de la Corte (...) Evitemos que intereses partidistas o personales se confundan en la interpretación de un trabajo eminentemente judicial (...) Invariablemente habremos de pugnar por la vigencia de un Estado de derecho (...) No a la impunidad ni a la politización de asuntos jurídicos''.

Adriana Luna Parra lo pilló. Desde su curul le preguntó: ``estando usted de acuerdo con que debe ponerse fin a la impunidad y a que se castigue a los culpables de la matanza de Aguas Blancas, firmaría con nosotros la demanda de juicio político? a Figueroa''.

El priísta tragó saliva y se olvidó de que la Corte en su resolución determinó enviar un informe al Congreso para que éste resuelva con base en su representación, y lo que el Congreso puede resolver es si procede o no un juicio político. Sólo respondió: ``Mientras las autoridades judiciales determinen la competencia y la responsabilidad de cada funcionario, serán ellas las que determinen el castigo. No será ni la presencia o firma de un diputado la que determine eso''.El panista Javier de Jesús Gutiérrez Robles llamó a Figueroa ``el gobernador primitivo'', y fundamentó la petición panista de entablarle juicio político porque: hubo flagrante violación a las garantías constitucionales; encubrió con premeditación, alevosía y ventaja a los autores materiales, y obstruyó la impartición de justicia, con lo cual coparticipó en los hechos''.

Para el diputado ciudadano Zeferino Torreblanca la herencia de Figueroa y sus arbitrariedades se viven aún en el mandato de Angel Heladio Aguirre, organizador de las multitudinarias marchas a favor del hombre en desgracia: ``se cambió para que todo siguiera igual''. Y como lo hicieran antes con Figueroa, los priístas se desgarraron las vestiduras para defender al nuevo rey.

Dejen ya de ser cómplices y encubridores!, les aventó Adriana Luna Parra. Les preguntó: por qué dicen que partidizamos los asuntos cuando lo que ustedes tienen partidizado son las conciencias, el encubrimiento y la complicidad? Qué no fueron ustedes los que lo llevaron al gobierno? Qué no fueron ustedes los que también llevaron al gobierno a Salinas y los que aquí lo defendieron durante mucho tiempo? Saquen su dignidad como mexicanos y pongámonos todos juntos a defender al pueblo!

Como remate, a los priístas les cayeron las frases de Zapata Perogordo: ``me siento apenado y confundido''. Ello, en referencia a los pobres argumentos con los que los priístas pretendían ``eludir'' su responsabilidad como legisladores.

Y, más aún, les recordó que cuando impusieron su ``mayoría oficialista'' para impedir aquella vez el juicio político contra Figueroa ``no se denigraron solamente ustedes, nos denigraron a todos''.