El lado obscuro del caso Aguas Blancas
Presiones a la Suprema Corte
Efectivamente, resultan inusitadas las conclusiones que emitió la Suprema Corte de Justicia de la Nación sobre el caso Aguas Blancas, especialmente la responsabilidad fincada a Rubén Figueroa Alcocer. Sin embargo, es tanto o más desusado el espectáculo político que han dado la propia Corte, las dirigencias del PRI y el PAN y sus respectivas diputaciones, y los personeros del ex gobernador de Guerrero. Como pocas veces, quedaron exhibidos los hilos que mueven la justicia en México.
El problema se inicia en la Corte, cuyos ministros hoy se sabe fueron presionados por funcionarios de diversas instancias y niveles, incluida la Presidencia de la República, para que el resolutivo no fuera notificado al Congreso de la Unión, a la PGR y a las autoridades del estado de Guerrero. Se buscaba que sólo se corriera traslado al Poder Ejecutivo Federal, de donde surgió la solicitud para investigar los hechos de Aguas Blancas.
Hasta el momento nadie ha explicado las razones por las que se entrevistaron con los ministros de la Corte, personajes como Germán Fernández Aguirre, director Jurídico de la Presidencia de la República; Diego Valadés, ex procurador general de la República; el ex procurador capitalino, Rubén Valdez Abascal, y los ex ministros Victoria Adato y Carlos de Silva Nava. Todos ellos buscaron que sólo se informara al Presidente y que el asunto quedara a la discrecionalidad del Ejecutivo.
Que hacían funcionarios de un Poder, el Ejecutivo, sugiriendo o recomendando a los de otro Poder, el Judicial?No hay respuestas, pero lo cierto es que el presidente de la Suprema Corte, Vicente Aguinaco Alemán, junto con la ministra Olga Sánchez Cordero, al parecer adoptaron la línea sugerida por los funcionarios y amigos políticos de Rubén Figueroa. En su opinión, que el resolutivo sobre Aguas Blancas sólo debía ser enviado al Presidente y no al resto de las instancias.
Pero eso no es todo. También quedó al descubierto que una vez que los ministros conocieron el resolutivo y lo votaron, días antes de que se difundiera a la prensa, otra vez el ex gobernador de Guerrero hizo gala de sus poderes y consiguió que un funcionario menor hurtara una copia del documento. Esto sirvió para que Figueroa intensificara su cabildeo en busca de apoyos políticos para su defensa.
Las presiones a la Corte y las filtraciones precipitaron la decisión para que los ministros hicieran público el resolutivo condenatorio de Rubén Figueroa. Sin embargo, la lucha al interior de la Corte no había concluido y el mismo martes, en la versión que se difundió a la prensa, en los ``Considerandos'' no se incluía la determinación de correr traslado al Congreso de la Unión.
Y si en el caso del asesinato de 17 campesinos se comprobó la manipulación y edición de un video, en el resolutivo que emitió la Suprema Corte, el pasado martes 23, se rasuró la versión difundida a la prensa y nadie ha explicado la razón. Si bien el aparente error fue corregido mediante un boletín, no se deja claro si oficialmente se notificará al Congreso de la Unión. Por qué la omisión? En el fondo, pareciera que continúan las disputas y que no hay nada seguro en torno a las acciones legales que proceden contra el ex gobernador de Guerrero, hasta en tanto no se conozca el texto oficial del resolutivo.
Por lo pronto, el Ejecutivo Federal, la PGR y el gobierno del estado de Guerrero, pareciera que en consonancia, respondieron que no habían recibido el resultado del caso Aguas Blancas, lo que fue expicado por la Corte como un retraso de carácter técnico, ya que el documento sería enviado una vez ``engrosado'' e incorporada la opinión del presidente de la Corte.
En el caso de los partidos políticos, especialmente el PRI y el PAN, también quedaron exhibidos una vez que se dio a conocer el resultado de la investigación del caso Aguas Blancas. La primera reacción de los priístas fue de incredulidad y no faltaron quienes, como el diputado federal Efrén Leiva Acevedo, calificaron de ``radicales'' las resoluciones de los ministros de la Corte. Horas después, la postura del PRI se modificó y se aceptó como un hecho consumado la responsabilidad de Figueroa en el caso Aguas Blancas.
Pero la postura del PAN resultó más sorpresiva. A lo largo de todo el proceso de denuncias contra Figueroa, en las solicitudes de juicio político y en la presentación de evidencias, siempre se mantuvo al margen. La razón de fondo, más que dudar de la presunta culpabilidad de Figueroa, era que Acción Nacional no quería contribuir a lo que llamaba un nuevo triunfo del PRD. Conocido el resultado de la Suprema Corte, el jueves 25 el CEN del PAN dio una respuesta oficial y hasta se quiso adelantar con una demanda de juicio político.