``No se puede confundir diplomacia con machismo'', señala Zedillo al recibir un documento que demanda firmeza en la defensa de emigrantes ``Pesadilla, que un día nos hagan un video de lo que ocurre cuando autoridades mexicanas interceptan a centroamericanos'', expresa en El Colegio de la Frontera Norte
Néstor Martínez, enviado, y Jorge Alberto Cornejo y Antonio Heras, corresponsales, Tijuana, BC, 26 de abril Luego de conocer un documento avalado por unas 3 mil firmas en la que se le exige firmeza en la defensa de los migrantes mexicanos, el presidente Ernesto Zedillo respondió que ``no se puede confundir diplomacia con machismo''.
``Tenemos que actuar explicó ante especialistas de El Colegio de la Frontera Norte con la fuerza, con la legitimidad, con la autoridad que nos da el derecho internacional'', y subrayó que su gobierno no puede caer en ``juicios simplistas''.
Zedillo explicó: ``Quiero decirles que una preocupación y hasta una pesadilla que he tenido, es que un día nos hagan un video de lo que ocurre cuando algunos hermanos centroamericanos son interceptados por autoridades mexicanas''.
Y es que, según dijo, ``sólo tendremos autoridad moral para seguir reclamando con toda energía al gobierno de Estados Unidos los abusos de que son objeto nuestros connacionales, cuando nosotros seamos capaces de evitar cualquier violación contra centroamericanos en nuestro país''.
Aseguró que la crisis mexicana no incrementó el flujo migratorio hacia aquel país y subrayó la importancia de que México y Estados Unidos realicen ya estudios científicos profundos sobre el fenómeno migratorio, y que ese país se llevará algunas sorpresas cuando conozcan los resultados.
Allí, durante la reunión, el coordinador de la Coalición pro Defensa del Migrante, José Luis Pérez Canchola, le entregó el texto que demanda mayor firmeza al mandatario, acusó al Centro de Conflictos de Baja Intensidad del Departamento de la Defensa de Estados Unidos de haber diseñado un ``plan estratégico'', conjuntamente con la Patrulla Fronteriza, para ``criminalizar'' el fenómeno migratorio apartándolo de su contexto real y subordinarlo únicamente como un asunto de ``seguridad nacional''.
Se trata, dijo, de un plan cuyo objetivo a largo plazo es prevenir el mayor número de ingresos de personas indocumentadas. La frontera se ha convertido en un escenario de ``constantes violaciones a derechos humanos, sobre todo de mujeres y niños, cuyo número va en aumento''. Cifras del Servicio de Inmigración y Naturalización establecen que 20 por ciento de las deportaciones en 1995 fueron de mujeres y niños, lo que demuestra el carácter social y familiar de una parte de ese fenómeno.
Pérez Canchola aprovechó para hacer varias propuestas concretas al Presidente: promover a la brevedad un acuerdo bilateral con Estados Unidos sobre derechos humanos de los migrantes mexicanos con o sin documentos, iniciar esfuerzos por construir una política nacional migratoria ``integral y humanista'' que corrija la diversidad de los juicios y criterios de las diferentes instancias, además de estudiar la posibilidad de reabrir la Dirección General de Fronteras se la Secretaría de Relaciones Exteriores.
Además, planteó que ``ante el paulatino y eficaz control por parte de la Patrulla Fronteriza, se hagan en México todos los esfuerzos necesarios para dar oportunidades de empleo con salarios dignos en las principales zonas de expulsión de mano de obra'', y destacó la necesidad de que se haga un estudio sobre la situación de las familias divididas por los programas de amnistía o de legalización en aquel país, ya que expuso no entienden que el problema se ha hecho familiar.
Por su parte, el director de El Colegio de la Frontera Norte, Jorge Bustamante, dijo que está de acuerdo con Pérez Canchola en la propuesta de integrar una política interna en México sobre la cuestión migratoria, afirmó que particularmente la que se aplica a los migrantes centroamericanos debe ser consistente con nuestras demandas hacia Estados Unidos.
Bustamante dio a conocer algunos datos reveladores de investigaciones de dicho colegio, en los que se demuestra que a pesar de la crisis económica que vive el país, el flujo de migrantes hacia Estados Unidos no se ha incrementado.
Planteó que es preciso que el gobierno mexicano abra una oficina especializada de comunicación social en Estados Unidos, que esté a cargo de la cancillería, a fin de que profesionales de la comunicación difundan la información que requieren los migrantes para defender sus derechos.
Zedillo dijo que a su gobierno le preocupa la ``sistemática y abusiva'' violación de los derechos humanos de nuestros connacionales en Estados Unidos, y sostuvo que los mexicanos no podemos resignarnos frente a este problema que todos los días golpea nuestra conciencia.
Ernesto Zedillo aclaró que los derechos humanos no están sujetos a jurisdicciones o demarcaciones especiales. ``Los derechos humanos deben valer en cualquier parte del mundo, con independencia de la nacionalidad y calidad migratoria de las personas''.
Sobre la responsabilidad del gobierno mexicano de crear aquí las condiciones necesarias para que los migrantes no tengan que ir a buscarlas del otro lado de la frontera, Zedillo lo aceptó, y apuntó que ayer se inició un programa de empleo temporal en los principales estados expulsores de mano de obra, con una inversión de 150 millones de pesos.
El Presidente dijo que es falso que los migrantes sean gente marginada. Los migrantes, aclaró, son mexicanos emprendedores que hacen falta en su país.
Previamente, en el Parque Morelos de esta ciudad, Zedillo dijo ante el gobernador Héctor Terán Terán, que ``en Baja California, como en todo México, las autoridades de todos los niveles deben trabajar con honradez y responsabilidad para atender de manera escrupulosa el mandato de gobernar para todos.
``No se trata de buscar lucimientos personales, sectoriales o de partido''.
Apuntó que la nueva relación de respeto y de confianza entre la Federación y el gobierno de Baja California se ha afianzado en los últimos meses.
A su vez, Terán hizo un reconocimiento al apoyo del presidente Zedillo. ``Estamos satisfechos de la atención que las dependencias federales nos han brindado''.
Por la tarde, el Presidente y su comitiva se trasladaron a Mexicali, donde inauguró las plantas industrial Nestlé, Controles de Mexicali y el Centro de Negocios EX-XXI.
En un acto con productores agrícolas de la entidad, donde se revisaron los avances de la Alianza para el Campo de Baja California, Zedillo escuchó quejas.
Fidel Robles, dirigente de la Central Campesina Independiente, le dijo que falta apoyo de los tres niveles de gobierno para incentivar el desarrollo rural y evitar la migración de campesinos a la zona urbana, además de que le pidió nuevos programas de crédito más flexibles del Banrural.
El Presidente pidió que se cuide y mejore el Valle de Mexicali, que no ha sido explotado como debe ser. Sobre los créditos, afirmó que pese a la crisis sí ha habido recursos y prometió que conforme mejore la situación económica del país, se irá canalizando más dinero para impulsar el agro bajacaliforniano.