La Jornada 27 de abril de 1996

Los bombardeos de Tel Aviv y el Hezbollah continuaron varias horas después del anuncio

Afp, Ap, Dpa, Efe y Reuter, Jerusalén, 26 de abril Tel Aviv y Hezbollah acordaron hoy un cese del fuego, luego de 16 días de bombardeos israelíes sobre el sur de Líbano y réplicas con cohetes de la guerrilla chiíta pro iraní sobre el norte de Israel, durante una ofensiva que costó la vida a más de 160 civiles libaneses. La tregua, que entró en vigor esta madrugada, fue aprobada también por Damasco y Beirut.

Después del anuncio de tregua, la aviación israelí bombardeó la carretera que une Sidón y Nabatiyeh, en el sur libanés, mientras continuaban los ataques contra aldeas al sur de Tiro y la principal ruta costera de la zona, al tiempo que Hezbollah lanzó nuevas andanadas de cohetes contra el norte de Israel. Pero esta madrugada comenzó a regir el cese de hostilidades.

Los habitantes de las localidades evacuadas del norte israelí se prepararon para volver a sus casas tras conocer el acuerdo, pero el alcalde de la ciudad de Kyriat Shmona, Prosper Azran declaró que dicho pacto no aporta nada nuevo sobre los entendimientos tácitos entre Israel y Hezbollah de 1993.

Los 16 días de la operación del ejército de Tel Aviv, Viñas de la Ira, causaron la muerte a por lo menos 160 civiles libaneses, más de 300 heridos y casi medio mllón de personas tuvieron que abandonar sus hogares.

El acuerdo estipula que ni los guerrilleros ni las tropas israelíes atacarán al bando contrario, sin que ello viole el derecho de ambas partes de actuar en legítima defensa; cuando eso sea así, las poblaciones civiles estarán vedadas en cualquier circunstancia de los ataques.

Asimismo, las instalaciones eléctricas e industriales podrán considerarse objetivos militares sólo cuando sean usadas como posiciones bélicas. En el documento se reconoce que el contenido se limita a resolver la actual crisis, y se llama a reanudar las negociaciones de paz de Israel con Siria y Líbano.

El acuerdo prevé la creación de un grupo de supervisión de la tregua, formado por Estados Unidos, Francia, Siria, Líbano e Israel, así como un grupo consultivo, organizado por Estados Unidos e integrado por Francia, Rusia, la Unión Europea (UE) y otros países interesados en participar.

Israel no logró el compromiso de Hezbollah de suspender operaciones contra la ``zona de seguridad'' en el sur libanés pero, según el acuerdo, el grupo guerrillero sólo podrá atacarla desde zonas no pobladas.

Según la agencia Dpa, Siria habría aceptado el compromiso de controlar las acciones militares de Hezbollah, pero otras fuentes indicaron que durante las negociaciones el primer ministro israelí, Shimon Peres, renunció a su exigencia para que Beirut y Damasco garantizaran el control de la guerrilla, y demandó en cambio el derecho a réplica si Hezbollah ataca el norte de la ``zona de seguridad'', sin que esto se interprete como un ataque contra la población civil.

Hezbollah, por su parte, condicionó el acuerdo a que hubiera garantías de seguridad para civiles libaneses, y quedara asentado el derecho a la resistencia contra la ocupación israelí. Exigió también el fin a la violación del espacio aéreo libanés y el bloqueo sobre los puertos impuesto por Israel.

Peres afirmó en una conferencia de prensa en la que participó también el secretario de Estado estadunidense, Warren Christopher, que el acuerdo mantiene intacto el derecho de autodefensa de Tel Aviv y da, incluso, más libertad de acción al ejército israelí, que podrá abrir fuego en cuanto sea atacado. Trascendió que, en un principio, Damasco y Beirut rechazaron dicha exigencia por limitar sólo los ataques guerrilleros y no los israelíes.

Peres, cuyo gabinete aprobó el acuerdo propuesto por Washington, agregó que las tropas israelíes en Líbano se retirarán definitivamente en cuanto Beirut se distancie de Hezbollah, y que el nuevo pacto podría ser el borrador para un eventual convenio de paz definitivo con Siria y Líbano. Christopher reiteró que este acuerdo es sólo un primer paso para lograr acuerdos de paz definitivos en la región.

Simultáneamente al anuncio de Peres, el primer ministro libanés, Rafic Hariri, acompañado por el ministro de Relaciones Exteriores de Francia, Hervé de Charette, anunció en Beirut el alto al fuego.

De igual manera, en un comunicado de la cancillería siria se resaltó que el acuerdo ``no afecta el legítimo derecho de la resistencia libanesa a combatir la ocupación israelí''.

El principal dirigente de Hezbollah, Hassan Nasrallah, consideró que el acuerdo reconoce el derecho de su grupo a luchar contra Israel para liberar a su tierra y protege a la población civil libanesa. Afirmó que la operación Viñas de la Ira fue un rotundo fracaso, pues Tel Aviv no logró su objetivo de destruir la infraestructura de Hezbollah, aunque reconoció que hubo 13 muertos entre sus filas.

Agregó que Peres fracasó también en su intento de presionar a Siria y Líbano para limitar las acciones de Hezbollah, y agradeció el respaldo de estos países, así como el apoyo de la Unión Europea y de Francia, especialmente