BdeM: 7 de cada 10 manufactureras bajaron producción y empleo en 1995
Roberto González Amador En el transcurso de los 12 meses que siguieron a la devaluación de 1994, por lo menos siete de cada 10 empresas manufactureras disminuyeron su nivel de producción y empleo para hacer frente a la parálisis económica de 1995, reveló una encuesta del Banco de México (BdeM).
Elaborado entre enero y febrero pasados, y difundido por el banco central a través del sistema Internet, el muestreo concluye que en los últimos tres meses de 1995 comenzó a registrarse una incipiente recuperación de la actividad productiva.
``Sin embargo, parecería ser que esta mejora no se reflejará en un mayor empleo, toda vez que 7.2 de cada 10 empresarios consultados que esperan una mayor demanda, indicaron que ésta podría satisfacerse con una cantidad de personal menor o igual a la actual. Esto refuerza la percepción de que el empleo reaccionará con rezago a la recuperación económica'', precisa.
La encuesta especial realizada por el Banco de México fue dirigida a las empresas del sector manufacturero. Según señala la presentación, su objetivo fue tener información sobre la evolución reciente de sus ventas y demanda interna, e identificar la manera en que han enfrentado los problemas económicos. Además, incluye información sobre ventas al exterior, pasivos en moneda extranjera y relativa al proceso de sustitución de importaciones. Incluye respuestas de 377 empresas de todo el país.
Los resultados indican que las ventas totales de los establecimientos manufactureros sector económico que aporta una cuarta parte del producto interno bruto mostraron una recuperación en el último trimestre de 1995, con relación al trimestre precedente. Así, 69 por ciento de las empresas señaló que sus ventas totales se incrementaron en ese periodo, mientras que 22 por ciento apuntó que habían disminuido.
Durante el cuarto trimestre de 1995, las ventas destinadas al mercado interno aumentaron, de acuerdo con lo afirmado por 67 por ciento de los entrevistados. El 22 por ciento de ellos afirmó que sus ventas internas habían caído.
Sin embargo, con referencia a todo el año de 1995, 62 por ciento de los empresarios afirmó que en ese periodo habían enfrentado una demanda interna deprimida. Del total, poco más de la tercera parte hizo frente a esa situación buscando colocar su producción en el mercado externo, pero también un alto porcentaje de empresas (43 por ciento) disminuyeron su producción y 71 por ciento conjugó disminución de producción y empleo. No obstante, indica, ``tres cuartas partes de las empresas que redujeron ambas variables mencionaron que habían ajustado en mayor grado la producción que el empleo''.
En lo referente a la realización de ventas al exterior, 53 por ciento de las empresas indicó que había exportado parte de su producción, mientras que otro 16 por ciento declaró que el valor de sus ventas externas no excede 5 por ciento de sus ventas totales.
Las respuestas obtenidas indican que si bien el aumento en el tipo de cambio del peso ha dado origen a un proceso de sustitución de importaciones, su alcance ha sido muy limitado. El 64 por ciento de las empresas respondió haber realizado esfuerzos por sustituir importaciones; sin embargo, únicamente 12 por ciento indicó que la sustitución se pudo lograr de manera importante; en 39 por ciento se efectuó de forma ``moderada'', mientras que en 46 por ciento este proceso tuvo alcances ``muy limitados''.
El 58 por ciento de las empresas encuestadas contaba con créditos en moneda extranjera. De este grupo de firmas, la mitad indicó que esos pasivos habían sido contratados con instituciones mexicanas; 40 por ciento en el extranjero y 10 por ciento restante no identificó el origen de sus préstamos en divisas.
En lo que respecta a la evolución esperada de la demanda interna durante la primera mitad de este año, las respuestas reflejan optimismo por parte de los empresarios. El 75 por ciento de las empresas esperan que la demanda interna se incremente en los primeros seis meses de 1996. No obstante, esta mejora no se reflejara en un mayor nivel de empleo, toda vez que 72 por ciento de los empresarios consultados indicó que esta mayor demanda podrá ser satisfecha con una cantidad de personal igual o menor a la actual.
Entre los obstáculos que las empresas enfrentan actualmente están: baja demanda interna; incremento en el costo de insumos nacionales; aumento en el costo de insumos importados; elevado costo de la deuda en moneda nacional; elevado costo de los pasivos en moneda extranjera; escasez de créditos; elevado costo de la mano de obra.