Niños explotados por sus padres, o que se alquilan, mal creciente: CDHDF
Alberto Nájar El presidente de la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (CDHDF), Luis de la Barreda Solórzano, afirmó que los abusos y maltratos de niños en la capital ``son una cantidad enorme'', y constituyen una muestra de que ``algo anda mal''.
Al mismo tiempo, el supervisor general de Derechos Humanos de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal, Ricardo García Villalobos, reconoció que han detectado casos en que los niños son utilizados por sus padres para trabajar en la vía pública o bien que los niños se rentan para realizar actividades económicas en las calles.
Entrevistado después de la premiación del Segundo concurso infantil de cuento y poesía La niñez contra la pobreza en defensa de sus derechos, organizado por la CDHDF y la Unicef, el ombudsman capitalino insistió que ``una sociedad que tiene desamparados a buena parte de sus niños o que los tiene maltratados en sus propios hogares, es una sociedad en que algo anda mal''.
La responsabilidad de terminar con este problema corresponde a toda la sociedad, no solamente a las autoridades, porque ``un niño tiene que estar educándose y jugando, no lavando parabrisas, vendiendo chicles o pidiendo limosnas''. Destacó que es necesario aplicar ``un plan muy ambicioso para rescatarlos de esas condiciones. A veces los niños salen de su casa no por problemas sino por malos tratos'', y por lo mismo el aspecto educativo es fundamental en este sentido. ``Un niño respetado seguramente será un padre respetuoso de sus propios hijos''.
Luis de la Barreda calificó como muy positivo el hecho de que la Asamblea de Representantes haya aprobado la Ley de Asistencia y Prevención de la Violencia Intrafamiliar, aunque destacó que el primer paso antes de hacerla efectiva es lograr ``que sea ampliamente conocida''.
Por ejemplo, dijo, ``es importantísimo que una mujer aprenda que no tiene que soportar ningún maltrato, que es indigno que sea víctima de cualquier maltrato moral o sicológico. Y luego que las autoridades tomen conciencia clara de que estas quejas tienen que atenderlas con todo vigor, porque el problema es muy complejo''.
De la Barreda adelantó que propondrán a la Asamblea de Representantes su interés por que la CDHDF colabore en la difusión masiva de la ley a través de folletos gratuitos. Por su parte el supervisor general de Derechos Humanos de la PGJDF, Ricardo García Villalobos, reconoció que los abusos de niños por parte de sus padres ``es un problema recurrente y delicado'' e incluso destacó que se han detectado ``infinidad'' de casos en que los mismos progenitores obligan a los menores a trabajar o pedir limosna.
Destacó, sin embargo, que en el Distrito Federal ``lamentablemente el niño se ha convertido en un vehículo económico para la familia, fundamentalmente para las madres solteras. Entonces, cuando apenas tienen 6 o 7 años los mandan a vender cualquier producto en la vía pública''.
Reconoció que han detectado casos en que los propios menores ``se rentan'' para pedir limosna o para trabajar en las calles, por lo que hizo un llamado a los capitalinos para que presenten denuncias cuando se conozca alguna situación de este tipo. En estos casos la dependencia garantizaría el anonimato de los denunciantes