RETORNO A LIBANO
Afp, Ansa, Ap, Efe, Dpa, Reuter y Pl, Beirut, 27 de abril Miles de refugiados comenzaron a volver hoy a sus localidades en el sur de Líbano tras la tregua acordada ayer entre Israel y la guerrilla chiíta Hezbollah, la cual fue respetada este sábado.
La operación Viñas de la Ira del ejército de Tel Aviv contra presuntas posiciones de Hezbollah en el sur de Líbano, cuya duración fue de 16 días, provocó la muerte a 168 personas, heridas a 351 -en su mayoría civiles- y pérdidas calculadas en más de mil millones de dólares. El mayor número de víctimas ocurrió durante el bombardeo contra el cuartel de las fuerzas de interposición de la ONU en la localidad de Cana.
En un informe del Estado Mayor israelí se reveló que ese ataque, que mató a 98 civiles e hirió a más de 100, fue provocado por un error de cálculo, pero no se castigará a los artilleros que erraron los disparos pues lo hicieron cumpliendo órdenes y ``siempre pueden cometerse errores así''.
El lanzamiento de cohetes por parte de Hezbollah contra el norte de Israel y los bombardeos del ejército de ese país contra el sur libanés también obligaron al desplazamiento de casi medio millón de libaneses, que hoy comenzaron el retorno a sus localidades, para encontrar cientos de casas destruidas; los servicios de agua, luz y teléfono suspendidos, y carreteras y caminos convertidos en cráteres. Numerosos muros en las ciudades destruidas tienen pintas que maldicen a Israel. Cientos de autos que dejaban Beirut y su periferia provocaron embotellamientos en la carretera costera del sur del país.
La prensa en Líbano coincidió en que el acuerdo de alto el fuego fortaleció al gobierno de Beirut, que recibió el respaldo de la población y de Francia, al tiempo que defendió el derecho de Hezbollah de combatir la ocupación israelí en su país. En un informe oficial se dictamina que la ofensiva israelí tuvo el objetivo de sabotear el programa de reconstrucción nacional del gobierno libanés, y se calculan las pérdidas materiales en más de mil millones de dólares.
Habitantes del norte de Israel empezaron a dejar sus refugios y expresaron su escepticismo de que la tregua dure, pues apenas dos minutos antes de que entrara en vigor, a las cuatro de la madrugada, Hezbollah lanzó cohetes Katiusha sobre Kyriat Shmona.
El ejército israelí desmintió informes de la televisión libanesa de que sus tropas violaron el alto el fuego al disparar desde la ``zona de seguridad'' contra la región de Tufah. Dijo que los detonaciones se debieron a ejercicios militares.
En Jerusalén, el Partido Laborista israelí del primer ministro Shimon Peres relanzó hoy su campaña electoral. El jefe de gobierno declaró que el plan de paz es una ``poderosa conquista'' para los asentamientos del norte israelí. El canciller Ehud Barak afirmó que la operación militar israelí cumplió su objetivo de proteger a la población del norte del país, sin sufrir bajas en sus filas, y que en los bombardeos murieron más de 50 militantes de Hezbollah. El grupo integrista reconoce la muerte de 13 correligionarios.
El partido opositor derechista Likud, de Banjamin Netanyahu, consideró ``un fracaso'' del gobierno laborista el acuerdo de paz. ``Es verdad que Hezbollah no tendrá derecho a disparar contra nuestros soldados desde zonas pobladas, pero podrán alejarse cien metros, disparar contra nuestras tropas y refugiarse en la zonas civiles sin que nosotros podamos reaccionar'', dijo, y aseveró que la ofensiva debió haber continuado hasta sus útlimas consecuencias.
Yitzhak Mordechain, vencedor de las elecciones primarias del Likud del mes pasado, comentó que el nuevo pacto ``no es mucho mejor que los acuerdos de 1993'', en los que Tel Aviv y Hezbollah se comprometían a no atacar a los civiles de ambos lados de la frontera y que dieron origen a la reciente escalada militar, cuando las dos partes se acusaron mutuamente de haberlos violado.
Responsables de derecha acusaron también al gobierno de Estados Unidos de apoyar a Peres ante el electorado, a un mes de las elecciones. Los últimos sondeos de intención de voto revelan que Peres lleva una frágil ventaja sobre Netanyahu.
Fuentes diplomáticas occidentales en Damasco consideraron que con el acuerdo Siria resultó fortalecida, pues Estados Unidos confirmó su papel en el proceso de paz de Medio Oriente. El gobierno iraní manifestó que el acuerdo abrió paso a una nueva cooperación multilateral de Irán, Líbano y Siria con la Unión Europea y Rusia, y destacó que el documento legitima el derecho de Hezbollah a la resistencia.
El presidente palestino Yasser Arafat, la Liga Arabe y la Unión Europea expresaron también su satisfacción por el cese de las hostilidades entre Israel y Hezbollah. Por su parte, el gobierno libio advirtió que todo acuerdo pacificador en la zona fracasará mientras persista la ocupación israelí en territorios árabes.
En otro orden, la policía israelí inició una investigación por el posible asesinato del religioso mexicano Claudio Medina, quien fue encontrado muerto hoy en la habitación que ocupaba en la iglesia del Santo Sepulcro, en Jerusalén