La Jornada 30 de abril de 1996

Dos asesinatos más entre narcos en BC y Sinaloa; son 219 en el año

Antonio Heras, Víctor Guerra y Emmanuel Salazar, corresponsales Ejecuciones y ajustes de cuentas entre presuntos narcotraficantes han dejado como resultado, en lo que va del año, 219 muertos en los estados de Baja California, Sinaloa y Durango. Tan sólo ayer hubo otros dos asesinatos, uno en Mexicali y otro en Mazatlán.

La ejecución en Mexicali, Baja California, de Ramón Andrés Godoy Osven, de 22 años, ocurrida cuando llegaba a su casa y realizada por cuatro personas desde una camioneta en movimiento que le dispararon con rifles de alto poder, hizo que el número de muertes violentas llegara ya este año a 130 en cinco municipios de esa entidad federativa.

Según los vecinos de Godoy Osven, desde hacía tiempo el joven era víctima de la persecución de personas vinculadas con actividades ilícitas en esta frontera.

En tanto, Guadalupe García Gómez, agricultor de Cosala, a 75 kilómetros al norte de Mazatlán, fue asesinado de 17 disparos de metralletas AK-47, con lo que suman 51 los ejecutados en esa región de Sinaloa, también de enero a la fecha.

La Subprocuraduría General de Justicia informó que este crimen podría estar relacionado con el tráfico de estupefacientes, ya que la forma como acribillaron a García Gómez es característica de las mafias de las drogas.

Al parecer la víctima fue interceptada por sus homicidas, quienes lo torturaron físicamente y después lo masacraron.

Por otra parte, el Ministerio Público del distrito judicial de Escuinapa, ubicado a 90 kilómetros de Mazatlán, informó que Abel Fernández Beltrán, de 28 años, fue agredido a balazos durante un balie. Pese a que uno de los disparos lo recibió en la cabeza, Fernández Beltrán se recupera en el Hospital General del puerto. El agresor, identificado, huyó del lugar de los hechos.

Según las autoridades de Durango, durante el primer cuatrimestre del año en el estado han ocurrido 38 homicidios. De éstos, nueve están directamente relacionados con el narcotráfico, siete fueron ajustes de cuentas y dos enfrentamientos entre delicuentes y soldados del Ejército Mexicano.

La Procuraduría General de Justicia del estado afirmó que los muertos por ajustes de cuentas y enfrentamientos son comparativamente menores que el año pasado, ya que en estos meses hay poca actividad relacionada con la producción y distribución de amapola y mariguana.