La Jornada 30 de abril de 1996

Alemania, por la reapertura de pláticas comerciales México-UE

David Aponte El canciller alemán, Klaus Kinkel, manifestó que el gobierno de su país hará todo lo posible para que el Consejo de Ministros de la Unión Europea (UE) conceda el mandato de negociación para un acuerdo comercial con México, y que se empiecen las conversaciones lo más pronto posible.

En una reunión privada celebrada en la residencia oficial de Los Pinos, el presidente Ernesto Zedillo solicitó la colaboración del gobierno alemán para que México estreche sus nexos políticos y de cooperación, y alcance un verdadero estatus de libre comercio con las naciones europeas.

``He comentado con el señor ministro Kinkel la importancia que para México reviste la probable negociación de un acuerdo'' de esta naturaleza, dijo el primer mandatario.

En conferencia de prensa, el canciller de Alemania consideró que Europa y América Latina deben mantener y continuar con sus lazos de cooperación. ``Los alemanes seguimos fieles al objetivo de alcanzar un acuerdo entre México y la UE'', indicó.

``A mi regreso a Alemania voy a hacer todo lo posible para que realmente se otorgue el mandato de negociación que es muy importante, y de esta manera iniciar las negociaciones lo más pronto posible'', expresó. La meta y la perspectiva de un acuerdo comercial sigue vigente. ``Hago hincapié en ello porque sé que el retraso del comienzo de las negociaciones ha preocupado aquí en México'', agregó.

El diplomático solicitó también al presidente Zedillo que el Congreso mexicano revise sus marcos jurídicos de inversión extranjera, porque en el ``sector servicios es muy difícil entrar a México''.

Por la tarde, Klaus Kinkel ofreció una conferencia magistral en las instalaciones de la Secretaría de Relaciones Exteriores, en la cual destacó el nivel de las relaciones bilaterales y dio a conocer que ambos gobiernos firmaron un Acuerdo Marco de Cooperación, que incluye un apartado de lucha contra el narcotráfico, fenómeno calificado por el presidente Zedillo como enemigo número uno.