La Jornada 2 de mayo de 1996

Participaron unos 250 mil trabajadores en las movilizaciones de independientes y foristas en el DF; rechazo al neoliberalismo, la tónica

Judith Calderón Gómez Decenas de miles de manifestantes expresaron ayer su clamor por una nueva era sindical. En el Zócalo capitalino, contingentes de obreros, estudiantes, partidos políticos, colonos, campesinos, artistas, indígenas y de El Barzón, mostraron su repudio al sindicalismo cupular, aliado a la política del presidente Ernesto Zedillo.

Después de tres horas culminaron su trayecto de 22 kilómetros. Frente a Palacio Nacional aplaudieron el pronunciamiento de Cuauhtémoc Cárdenas, quien celebró la unidad de los trabajadores de México, expresó su reconocimiento a la firmeza de lucha que han tenido los trabajadores de Ruta-100 y llamó a ``exigir la inmediata libertad de Ricardo Barco y demás dirigentes del SUTAUR''.

El grito de ``li-ber-tad, li-ber-tad, li-ber-tad!, retumbó en la explanada ante un palacio presidencial de puertas y balcones cerrados. Ernesto Zedillo estaba en otro sitio, en otra celebración.

El día inició con una mañana gris con rastros de lluvia, se fue cubriendo de colores y mantas que se arremolinaron en el Monumento a los Niños Héroes, para dar inicio a la celebración del Día Internacional del Trabajo, organizada por la Coordinadora Intersindical Primero de Mayo.

Los asistentes sabían que por segundo año consecutivo estaría vacío el balcón presidencial y que el sindicalismo oficial realizaría un acto cerrado en el Congreso del Trabajo (CT), con el máximo jerarca cetemista, Fidel Velázquez.

José Quirino, dirigente de El Barzón, expresó su apoyo a todos los trabajadores de México y precisó: ``Nosotros somos parte de ese conglomerado mexicano que busca que cambie la política económica que impulsa Ernesto Zedillo''.

El tono del líder arengó a los asistentes que gritaban ``duro, duro!, así se habla! El orador continuó: ``Es necesaria una salida para acabar con la noche triste que vive este México entero'' y anunció la creación de una organización de trabajadores de El Barzón en doce estados del país, con asalariados de l8 empresas. Se llamará Unión Nacional de Obreros Barzonistas y nacerá el 28 de mayo. ``Ellos no son deudores, no tienen nada que entregar a la banca, pero ven en El Barzón la alternativa por una vida digna''.

Alfredo Domínguez, del Frente Auténtico del Trabajo (FAT), y uno de los moderadores del evento, leyó el mensaje firmado por el Subcomandante Marcos donde hace un llamado ``para estarnos juntos, para dialogar, para discutir entre nosotros'' y donde ``los llamamos para que nuestra fuerza no sólo sirva para producir riqueza, para los poderosos, sino para producir libertad y justicia para nosotros mismos''.

Jesús Campos Linas, de la Asociación Nacional de Abogados Democráticos (ANAD), hizo un llamado para la defensa de las industrias petrolera, eléctrica y ferrocarrilera, así como el apoyo a los trabajadores de estas ramas, aumento salarial de emergencia y la autonomía e independencia de sus organizaciones.

El sindicalismo independiente se apoderó de las calles rumbo al Zócalo con diversidad de sectores, protagonizó una celebración histórica y en la plaza mayor quemó un muñeco con la imagen de Fidel Velázquez.

Eran las diez de la mañana cuando iniciaron la caminata. Su ruta, del Monumento de los Niños Héroes al Zócalo. Al frente una inmensa manta de la Coordinadora Intersindical Primero de Mayo con el mensaje: Contra la política económica neoliberal del gobierno y en defensa de la soberanía nacional! Tras ella, representantes de diversos sectores.

El primer contingente fue el de los trabajadores de Ruta-100. Hombres en su mayoría, acompañados de algunas mujeres y niños, entonaron las consignas que durante más de un año han dejado en las calles: ``De norte a sur, de este a oeste, ganaremos esta lucha cueste lo que cueste'', además de expresiones de apoyo a los dirigentes encarcelados: ``Barco, aguanta, el pueblo se levanta!''.

Animosos pese a que tienen más de un año sin trabajo, fueron abriendo paso hacia el Zócalo, y su llegada a las l3:00 horas fue celebrada con aplausos.

Recorrer esa marcha majestuosa, en donde los manifestantes llegaron a mantenerse continuos hasta por ocho kilómetros, fue como palpar el descontento: un ama de casa del Frente Popular Francisco Villa, madre de cinco hijos, demanda vivienda desde hace años. Insiste en recorrer las calles para dejar de pagar los 350 pesos de renta por dos cuartos, y tener su casa propia, se llama Maricela Sánchez. Vecina de la colonia Degollado en la delegación Iztapalapa; hay al menos 250 familias en estas condiciones.

A un costado de este contingente, una manta anuncia el paso de las guerrilleras que hace dos décadas estuvieron encarceladas: ``Sobrevivientes de los 70's''. La sostiene Lourdes Uranga y ella habla de la situación que vivieron mujeres como Lula Rodríguez, Aurora Bautista, Lilia Meza, Elia Hernández en organizaciones como la Liga Comunista 23 de Septiembre, el Frente Urbano Zapatista, el Movimiento Armado Revolucionario (MAR).

Pasos adelante las misioneras. Sobresalen por las flores de azucenas, una Biblia con el rostro de la virgen de Guadalupe y su canto: ``Habrá un día en que todos al levantar la vista veremos una tierra que tenga libertad''.

Y ante la sorpresa de quienes las miran, lanzan la consigna: ``EZLN, EZLN, EZLN!''. El trabajo de las misioneras en apoyo a Chiapas se ha dado en colectas y ``de muchas formas'', dice Rosario, una de las integrantes de esa organización.

Los de la Cooperativa Pascual se distinguen por la música, una orquesta entona rock and roll, ellos van con uniformes de tonos alegres, blanco con azul, y sus gritos: ``Pueblo, amigo, Pascual está contigo!``Entre los trabajadores de los medios de comunicación destaca una manta roja con blanco donde piden ``Salario digno''. Marchan juntos trabajadores de La Jornada, de la Agencia de Noticias (Notimex), Radio Educación, Fraternidad de Reporteros, TV-UNAM, UPD y otros que laboran por su cuenta.

Con paso lento, y los estragos que ha dejado en su salud 37 días de ayuno, un grupo de integrantes de la Policía Fiscal Federal continúa reclamando la destitución del administrador general, Jorge Santillán Gamper, e insisten entrevistarse con las autoridades de Hacienda para revisar las condiciones de trabajo de mil 500 elementos. Continúan en el Angel de la Independencia 26 ayunantes, sin ser escuchados.

En ese remolino, sonrientes, la ironía de los trabajadores de Sosa Texcoco se refleja en una manta: ``En huelga desde l993, los 622 trabajadores agradecemos a Ud. presidente Zedillo por el bienestar de nuestra familia, que está sufiendo miseria, hambre, desempleo e injusticias''.

Las organizaciones campesinas claman: ``Si Zapata viviera, en su madre les pusiera!''. ``Si Zapata viviera con nosotros estuviera!''. Los gritos de campesinos de la Coordinadora Nacional de los Pueblos Indios (CNPI) son repetidos por integrntes del Movimiento Proletario Independiente (MPI), de la Asamblea de Barrios, de la UPREZ y otros.

En esa larga caminata los estudiantes de Ciencias Políticas de la UNAM se sientan en el césped de la glorieta del Angel de la Independencia, mientras extienden una gran manta con la leyenda: ``Las manos callosas del campo y el taller se estrechan, los trabajadores unidos son el mañana''.

Los integrantes de la sección 33 de Sedesol expresan con pancartas: ``La fuerza de la clase trabajadora radica en su unidad!''. Del Instituto Nacional de Ecología INE-Profepa gritaban: ``El que no brinque es charro!''. Homeopatía del IPN pedía aumento salarial de 60 por ciento, y las fracciones democráticas del SNTE exigieron aumento salarial del ciento por ciento, pago de 90 días de aguinaldo al tiempo que anuncian un paro de labores el 7 y 8 de mayo.

A ritmo de El sinaloense con música de tambora, los músicos democráticos que en l988 destituyeron a Venus Rey después de tres décadas en el poder, continúan inconformes por lo que llaman ``la imposición de Federico del Real'' y en papelitos publicitan un gran baile para el 6 de julio, donde anunciarán el nacimiento de su cooperativa.

Trabajadores del STUNAM piden ciento por ciento de aumento salarial, los universitarios de Chapingo protestan por el incremento de personal de confianza, el CCH Azcapotzalco se hace ``Presente!'' con una manta mientras los del Centro de Investigaciones de Estudios Avanzados (SUTCIEA) cantan: ``Sacaremos a ese buey de palacio, de palacio sacaremos a ese buey!'', y comentan los cuatro días de huelga que vivieron por revisión de salario.

En el caso de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) el conflicto también por mejora salarial se prolongó por 43 días. Edur Velasco, líder del sindicato, fue el orador que se pronunció por que los cetemistas dejen de representar a los obreros en la Comisión Nacional de Salarios Mínimos (CNSM) y que desaparezca el Registro de Asociaciones, que es ``clave para el corporativismo''.

Los trabajadores del Instituto Nacional de Bellas Artes pidieron en una manta ``defensa del patrimonio nacional''. Del Sindicato Unico de Trabajadores de la Industria Nuclear habló Héctor Cuapio Ortiz, quien dijo que es urgente revitalizar la planta productiva y advirtió que la nueva era sindical tendrá que darse en un futuro inmediato, ``no puede haber una sola lucha aislada''.

Entre los oradores estuvo en primer lugar a nombre de los trabajadores de los medios, Salvador Guerrero, secretario general del Sindicato Independiente de Trabajadores de La Jornada (Sitrajor), quien insistió en que la situación económica del país afecta a las mayorías y refutó las mejoras expresadas por el presidente Zedillo. Continuaron Edur Velasco, del SITUAM, José Santos, del Frente Popular Francisco Villa, Alfredo Domínguez, del Frente Auténtico del Trabajo (FAT), José Jiménez, de la Coordinadora Unica de Trabajadores (CUT), lideresas de la sección 9 del SNTE-CNTE y del INAH, entre otros.

Eran las l6:00 horas cuando terminó el evento con un clamor generalizado: un sindicalismo nuevo, que represente las necesidades de los trabajadores: salario, empleo, vida digna, que no esté maniatado por las cúpulas. Para Porfirio Muñoz Ledo la manifestación es uno de los síntomas de la transición democrática, y sobre la ausencia de Ernesto Zedillo comentó: ``Se trata de un abandono de su responsabilidad con los trabajadores''.