La Jornada 3 de mayo de 1996

Advierte Clinton que no lo sancionará si no revisan restricciones a beneficios sociales

Reuter, Ap, Afp y Ansa, Washington, 2 de mayo El presidente Bill Clinton alabó el proyecto de ley aprobado hoy por el Senado, que tiene como fin intensificar los controles contra la inmigración ilegal, pero advirtió que no lo convertirá en ley mientras no sean revisadas algunas medidas que buscan negar beneficios sociales a inmigrantes legales.

El proyecto, aprobado por 97 votos contra 3, prevé la contratación de 4 mil 700 agentes para la Patrulla Fronteriza --que actualmente cuenta con más de 5 mil miembros--, autorizaría la creación de proyectos piloto que permitan a los patrones verificar si los solicitantes pueden trabajar legalmente en el país y aumentará las penas por falsificación de documentos de identidad y contrabando de inmigrantes.

Para enfrentar a los contrabandistas de inmigrantes, el proyecto autoriza a intervenir las líneas telefónicas de los sospechosos y la confiscación de bienes de quienes sean convictos por ese delito. Igualmente, el Departamento de Justicia podrá autorizar a los cuerpos de policía de los estados y ciudades a arrestar a indocumentados, lo que hasta ahora no se hace; además, se les negarían beneficios sociales a los indocumentados.

También se instruye al Departamento de Justicia a desarrollar normas más estrictas para otorgar certificados de nacimiento, licencias de manejo y otros documentos que son usados como forma de identificación, a fin de dificultar su falsificación.

Una iniciativa similar ya fue aprobada por la Cámara de Representantes, pero la aprobada hoy por el Senado no incluye una polémica cláusula por la que se niega el acceso a la educación pública a los hijos de los indocumentados, que podría haber generado el veto de Clinton. Como los dos proyectos difieren en algunos puntos, una comisión conjunta de las dos cámaras deberá eliminar las diferencias entre ambas versiones para poder presentar un sólo proyecto al mandatario para su firma.

El Senado también eliminó una cláusula, que le preocupaba a la Casa Blanca, por la cual se habría revocado una ley vigente desde 1966, que permite a los cubanos solicitar la residencia permanente en Estados Unidos con sólo residir un año ininterrumpido en el país; los cubanos disfrutan de ese privilegio independientemente de si su ingreso a territorio estadunidense fue por vía legal o ilegal.

Además, los senadores trataron de satisfacer las preocupación de Clinton en torno a la construcción de una triple barda de unos 23 kilómetros entre las ciudades de San Diego y Tijuana, para tratar de contener el ingreso de indocumentados. Los senadores dejaron a criterio de la Casa Blanca la decisión de construir o no esta barda, ante los alegatos de la presidencia de que hacerlo podría poner en peligro a los agentes de la Patrulla Fronteriza.

Los impulsores de los proyectos en la Cámara y el Senado presentaron medidas también contra la inmigración legal, pero en la discusión ambas Cámaras del Congreso decidieron separar la inmigración legal de la ilegal. No obstante, este jueves los senadores revocaron una serie de medidas que afectaban a los solicitantes de asilo político, y que habían sido incluidas en la ley antiterrorista, firmada la semana pasada por Clinton.

En cuanto a la inmigración legal, el proyecto del senado pretende negar beneficios de salud y seguridad social a este tipo de inmigrantes, aunque sus hijos podrán recibir tratamiento médico de emergencia y desayuno escolar gratuito. La medida, demorada por controversias partidistas generadas por los esfuerzos demócratas para incluir un voto sobre el salario mínimo en Estados Unidos, fue aprobada luego de casi 52 horas de debate a lo largo de ocho días.

Tras la votación, Clinton alabó ``la importante legislación que ratifica la estrategia global de mi gobierno sobre el tema de inmigración'', pero advirtió que la propuesta se excede al negar a los inmigrantes legales el acceso a ``vitales programas de seguridad social, lo que podría poner en peligro la seguridad y la salud públicas'', por lo que pidió al Congreso revisar esas medidas antes de enviarle el proyecto para su firma.

El líder del Senado y virtual candidato presidencial republicano, Bob Dole, también se congratuló por la votación y sostuvo que Estados Unidos ya no puede ``fracasar en el control de nuestras fronteras'', mientras el demócrata Edward Kennedy, afirmó que ``la legislación será efectiva para contener la marea de ilegales''.