La Jornada 3 de mayo de 1996

Urge nueva base teórica para la izquierda: Bovero

Arturo García Hernández Después de la caída del comunismo o del socialismo real, y de la crisis de confianza en los antiguos proyectos, perspectivas, modelos de la izquierda clásica, el reto de la izquierda moderna ``es la búsqueda, no lograda todavía, de una sólida plataforma teórica como lo fue el marxismo en su tiempo, pero alternativa al marxismo, por supuesto. Mientras no se logre rearmar una visión de la vida política de la propia izquierda, que sirva de base a los movimientos de izquierda, los movimientos civiles, los hombres, los individuos, los grupos, se quedan sin una clara representación política''.

El señalamiento es del filósofo italiano Michelangelo Bovero, quien se encuentra de paso en México y ayer ofreció una conferencia de prensa en la que abordó temas diversos y comentó la reciente publicación en México del libro Norberto Bobbio: el filósofo y la política, extensa antología de textos compilados y traducidos por José Fernández Santillán y publicado por el Fondo de Cultura Económica.

Miembro de la llamada Escuela de Turín, discípulo de Norberto Bobbio y sucesor de éste como titular de la cátedra de Filosofía Política en la Universidad de Turín, Bovero estimó que es esa búsqueda la que está en el fondo de las distintas manifestaciones que de modo aislado pero a nivel mundial se han venido efectuando contra los esquemas económicos dominantes, sin que sean éstos los únicos o más importantes alicientes para la conformación de un nuevo ideario de izquierda. No obstante, aceptó, ``cualquier identidad de izquierda no puede crecer totalmente ajena a cualquier política neoliberal''.

Frente al reto que tiene la izquierda para replantear una nueva plataforma teórica, cómo interpretar el resurgimiento en todo el mundo de cierta izquierda a raíz del levantamiento indígena en Chiapas?

Es demasiado complicado. Yo diría dos cosas. La primera: en años muy duros, muy oscuros de crisis de la izquierda, quizás la primera impresión en el mundo de las izquierdas fue: bueno, puede ser una nueva fuente de movimientos de emancipación, el ideal de la emancipación sigue vivo, no está muerto. Por otro lado, hay que tener mucho cuidado con las viejas ilusiones de la izquierda. Tampoco yo tengo las ideas muy claras sobre todo lo complejo del asunto, pero me parece, por lo que he leído, que nuevos planteamientos del movimiento zapatista por su novedad tienen que ser tomados como uno de los puntos de partida para sacar algo nuevo.

Cuáles son esos puntos novedosos?

Uno es ambiguo y peligroso a mi modo de ver: es justamente su autodefinición étnica: nosotros somos, la mayoría de nosotros somos indios; otro, es la gran capacidad de comunicación y de provocación al debate público. Y esto me parece positivo. En la historia de la izquierda de este siglo siempre hubo, desafortunadamente, un manejo muy vertical de la comunicación entre la izquierda y los individuos, la sociedad civil. Y me parece que se revirtió en el movimiento zapatista.

Partidario del socialismo liberal, opuesto a la ``falsa disyuntiva'' de ``o privatización o estatización'', Bovero explicó su oposición a los llamados derechos de las minorías étnicas, en las que queda comprendido el reclamo del EZLN de autonomía e independencia. Argumentó: ``(...) La teoría de los derechos es justamente la que plantea los problemas de compatibilidad entre diversos tipos, fases o lo que Bobbio llama las generaciones distintas de derechos. En esta teoría de los derechos, teoría crítica, por supuesto, se enfrentan ahora temas y problemas de los llamados nuevos derechos o derechos de cuarta o quinta generación. Los derechos de cuarta generación son, por ejemplo, los derechos ecológicos, los que pertenecen a cualquiera como derecho para vivir en cualquier medio ambiente no contaminado, para decirlo sencillamente.

``Los derechos de quinta generación pertenecen a los llamados derechos de las generaciones futuras, en donde dejamos a los que van a estar en el mundo después de nosotros. Alrededor de todos éstos hay focos, núcleos de pretendidos derechos. La tarea de la teoría de los derechos es justamente cuestionar si pueden reconocerse como derechos o no, y en qué medida y en qué relación con los demás. En estos focos están los llamados derechos de especificación, como son los derechos del niño, del enfermo, del anciano y los derechos, muy cuestionados, sobre todo por mi parte, que pretende reconocérsele a las minorías étnicas, a las minorías culturales. Estos son puntos de discusión teórica en sentido no abstracto. Por favor no entiendan teoría como algo que no tenga que ver con la práctica. Son puntos de discusión teórica que inspiran a los legisladores. Incluso a los legisladores constitucionales. Los derechos fundamentales son la primera parte de cualquier constitución moderna.

Por qué se opone a los derechos de las minorías étnicas?

Es demasiado complejo para resumir en pocas palabras. En todo caso, para tratar de hacer entender mi postura, no pretendo tener la razón, en todo caso sí mi postura razonada. El asunto es éste: qué quiere decir reconocer derechos de las minorías si las minorías son colectivos? Los derechos están en la cabeza de los indivduos. Quien puede reivindicar derechos es un individuo, no una colectividad. Tenemos que pensar algo así como un coro de reivindicación. Y bueno, reconocer a las minorías, las llamadas minorías étnicas o culturales, un derecho a la autodeterminación, a la independencia, a muchas cosas, qué quiere decir frente a los derechos individuales de los mismos individuos que pertenecen a esas minorías? Si reconociendo cierto derecho a la autodeterminación o a la autonomía en ciertas medidas, bajo ciertos límites, a otra minoría se le da la posibilidad a los que liderean a estas minorías, para bien o para mal, de refrendar unas relaciones dentro de los propios grupos de minorías, que incluyen discriminación. Entonces, reconocer derechos colectivos a las minorías va perfectamente en contra de los derechos del hombre.

El fenómeno Berlusconi en Italia les ha llevado a repensar los mecanismos del ejercicio de la democracia formal y el papel en ésta de los medios masivos de comunicación?

Para simplificar muchísimo: no se trata de volver a cuestionar la democracia formal. La democracia o es formal o no es democracia. Punto. Se trata de ver cuáles son las precondiciones de una vida democrática, de un sistema democrático. Entre esas precondiciones está una separación muy clara entre el poder político de un lado, y el poder económico y el poder ideológico del otro. Entendiendo como poder ideológico el poder de manipular a las conciencias. Si el poder político en lo general se puede definir como el poder de dar normas o leyes con el medio o la amenaza de la coacción pública. El poder económico, el poder que se basa en los medios que son los recursos, la propiedad de los recursos, el poder ideológico hoy parece manifestarse como forma de monopolio u oligopolio, de poder de medios de comunicación y persuasión. Este es un enemigo de la democracia.

Vemos a los Estados en el llamado mundo occidental preocupados por los devenires de la macroeconomía, en menoscabo del bienestar social Cuáles serían las características deseables del Estado en una democracia contemporánea?

Es muy difícil contestar una pregunta así. En todo caso, quiero contestar con una fórmula: ``Menos Estado y mucho menos mercado''. (...) La fórmula ``mucho menos mercado'' quiere decir justamente buscar los límites a la mercantilización global y éstos son límites a derechos fundamentales. Lo cual no quiere decir que el mercado sea abolido sino que se someta a criterios sociales morales.