Pasados los actos de celebración del Día del Trabajo, los gobiernos federal y estatales tendrán que afrontar en la práctica el grave problema de la revisión de los salarios de los miembros del magisterio nacional.

Por tradición, el gobierno federal anuncia un aumento a las percepciones de los profesores un poco antes o el mismo Día del Maestro que, como se sabe, se celebra el 15 de mayo.En tiempos pasados, cuando el poderoso Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) estaba bajo el control del sindicalismo oficial, el incremento a los salarios, poco o mucho que fuera, era aceptado sin mayor dificultad por los cientos de miles de miembros de la central.Pero en los últimos años se ha consolidado un movimiento de disidencia que ha encabezado una actitud más combativa de parte de los miembros del magisterio en todo el país. El efecto de esta situación se multiplicó por el proceso emprendido al mismo tiempo por el gobierno federal de descentralizar al sistema educativo, entregando a los gobiernos de los estados la responsabilidad de la relación con los profesores del llamado ``sistema federal''. Paralelamente, la administración pública federal transfirió a las haciendas estatales los recursos para el pago de los maestros y del personal administrativo.

En apariencia, este programa se tradujo en un aumento considerable de los ingresos de las entidades federativas, pero en la realidad no hubo ningún incremento, pues como se dice en los medios gubernamentales vinculados con el manejo del presupuesto, estos recursos nuevos estaban ``etiquetados'', es decir, ya había un destino fijo para ellos.

Con todo, el proceso de descentralización se llevó a cabo con más resistencias en lo interno en particular de gobernadores que avizoraban dificultades futuras que de parte de la organización magisterial, cuya beligerancia disminuyó relativamente por los sustanciales aumentos de percepciones que concedió la administración del ahora tan censurado ex presidente Carlos Salinas de Gortari, quien en su momento atrajo muchas simpatías entre el magisterio al recordar que en su familia conoció directamente los problemas de los bajos ingresos, pues su madre, doña Margarita de Gortari, fue profesora durante gran parte de su vida.

Personajes centrales en ese proceso fueron el entonces secretario de Educación Pública y ahora Presidente de la República, Ernesto Zedillo, quien fue auxiliado por su subsecretario Esteban Moctezuma, quien ahora está reducido a la condición de asesor, luego de haber pasado por la Secretaría de Gobernación.Del lado del magisterio estaba como secretaria general del SNTE Elba Esther Gordillo, quien ascendió a esa posición luego de que terminó el largo cacicazgo que encabezó el ex gobernador de San Luis Potosí, Carlos Jonguitud Barrios. Ella negoció las mejoras para sus agremiados, al mismo tiempo que en lo político trataba de adecuar la vida interna del SNTE, con una creciente disidencia, a las nuevas condiciones de la vida nacional. Por ello el sindicato dejó de ser miembro del PRI y sus integrantes quedaron en libertad de militar en la organización política de sus simpatías.

Los tiempos cambian

En la actualidad, los principales actores en las negociaciones son otros. El titular de la SEP es Miguel Limón Rojas, un funcionario inclinado a la vía del diálogo como forma de superar los problemas, quien ha declarado estar conciente de que la mejoría de las condiciones laborales es uno de los factores para mejorar la calidad de la enseñanza. Al frente del sindicato está Humberto Dávila Esquivel, también de larga trayectoria dentro de la organización, quien ha dado muestras de seguir la línea de evitar confrontaciones internas. Por ejemplo, acordó con los dirigentes de las tres secciones establecidas en el Distrito Federal IX, X y XI, la no participación en las marchas del Día del Trabajo.

En medios allegados a la SEP y al SNTE ha trascendido que las negociaciones marchan de forma positiva y que ya hay un acuerdo en principio para conceder el máximo porcentaje posible. Sin embargo, para llevar a la práctica este compromiso se tienen que analizar muchos aspectos en particular.

Si sólo se tratara de cuestiones aritméticas, el antecedente inmediato es que el presupuesto federal para educación aumentó este año 30 por ciento en relación con el anterior. Entonces se podría esperar un incremento similar de salarios. Pero no es así, ya que primero se debe determinar qué parte fue asignada para salarios y luego la manera como será aplicada. Esta es la parte más complicada, pues es necesario considerar que hay una gran diferencia entre el salario de un profesor y otro, ya sea por su lugar de residencia, por su antigedad o por su nivel de preparación académica.

Si se determinara un aumento proporcionalmente igual para todos los profesores, los que más ganan recibirían más, lo cual no es aceptado por gran parte de las secciones sindicales que prefieren buscar un camino en que las diferencias se acorten.Además, como consecuencia de la comentada descentralización, también es necesario tener en cuenta las opiniones de los gobiernos de los estados, que son los que a final de cuentas se encargarán de hacer efectivo el incremento que se determine. Para muchas entidades, sobre todo las más pobres, este asunto es de la mayor relevancia, pues la nómina del magisterio en ocasiones significa más del 60 por ciento de su gasto total.

En este sentido, también habrá que esperar la respuesta de las diversas secciones, sobre todo de aquellas donde domina la oposición. En el Distrito Federal la sección IX, la que agrupa a los trabajadores de enseñanza básica, está bajo control de la disidencia; en Chiapas una de las dos secciones está en tal situación y el caso extremo es Oaxaca, donde el oficialismo fue totalmente marginado y las demandas de aumento salarial son del 100 por ciento.

La cosecha

El presidente Ernesto Zedillo recibió ayer en el salón Benito Juárez de la residencia oficial de Los Pinos al viceprimer ministro y ministro de Finanzas de Polonia, Grzegorz Kolodko, con quien intercambió puntos de vista sobre la situación que prevalece en sus respectivos países... El sindicalismo que mira al pasado arriesga el futuro, fue la respuesta del presidente Zedillo a las voces que en los diversos actos del Día del Trabajo pidieron abandonar el actual modelo económico... Esas marchas aún pueden tener consecuencias. Ayer, el líder de la CTM, Fidel Velázquez, evidenció el disgusto generado por la marcha que realizaron las agrupaciones afiliadas a la Fesebes que preside el dirigente de los telefonistas, Francisco Hernández Juárez, al comentar que si no están de acuerdo con las decisiones del Congreso del Trabajo, pueden salir de esa central... Otro personaje que recientemente fue objeto del enojo de Velázquez y de otros sectores, por el aumento de precios el secretario de Comercio, Herminio Blanco, confirmó ayer que el próximo día 9 presentará el programa nacional de desarrollo de la industria que podría ser el punto de partida para revertir el problema del desempleo, ya que prevé un crecimiento del cinco por ciento anual del PIB. Este plan, que tiene condición ``transexenal'' pues comprende hasta el año 2025, será presentado en Aguascalientes, como parte de la gira de Zedillo a ese estado, con asistencia de la cúpula empresarial... El ex candidato presidencial del PAN, Diego Fernández de Cevallos, dio una muestra de la firmeza de su carácter con esas declaraciones en donde confirma su aprecio por el ex presidente Carlos Salinas de Gortari. ``Si esto me quita votos, que me los quite, pero yo no puedo mentir'', dijo en una conferencia ante alumnos del ITESM, plantel Querétaro, ante quienes expresó que si Salinas cometió algún delito debe ser juzgado, pero en un juicio justo. Esta es una actitud que no han tenido muchos miembros del sector oficial que se decían amigos del ex mandatario, cuando tenía el poder.