La Jornada 3 de mayo de 1996

Mil 250 mdd, liberados por el intercambio de Bonos Brady

Víctor Cardoso El intercambio de Bonos Brady por Bonos Global permitirá al gobierno federal liberar unos mil 250 millones de dólares que serán aplicados al gasto social y al pago de deuda de corto plazo, afirmó la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).

Un importante funcionario de la dependencia relacionado con la operación dijo que con el cambio de bonos a más largo plazo también se logró reducir el saldo de la deuda externa en esa misma cifra, 600 millones de dólares por descuento y 650 millones más por liberación de garantías.

Con la operación, que se concretará formalmente la semana entrante, la SHCP consideró que el país retoma la confianza de los mercados internacionales, pues la emisión del Bono Global se logró colocar sin ninguna garantía, más que la del denominado riesgo México.

Respecto de la operación, los principales diarios de Estados Unidos destacaron ayer la emisión de bonos globales, con un tono diferente al utilizado por las autoridades hacendarias mexicanas:

The New York Times calificó la respuesta de los inversionistas de ``tibia'', mientras el Financial Times citó a una especialista de UBS Securities, Ingrid Iverson, quien dijo que ``no fue un fracaso, pero no fue tampoco un éxito rotundo''.

Los Angeles Times y The Wall Street Journal, por su parte, se limitaron a dar los resultados finales y comentar la reacción oficial que fue favorable al resultado. ``Fue una transacción exitosa'', dijo el titular de la Secretaría de Hacienda, Guillermo Ortiz, a The Wall Street Journal.

En esa entrevista el funcionario mexicano expresó que la mayor parte de los bonos fue comprada por inversionistas extranjeros institucionales.

En México, la SHCP aclaró que los bancos nacionales tienen en su poder el 25 por ciento de los Bonos Brady (unos 400 millones de dólares) para sus operaciones comerciales, en tanto que el gobierno federal, Nafin y el Banco Nacional de Comercio Exterior (Bancomext) alrededor de 12.5 por ciento, unos 200 millones de dólares.

Sobre el cambio de Bonos Brady por Global, que se esperaba alcanzaran los 3 mil millones de dólares, el funcionario de Hacienda explicó que sólo se emitieron mil 750 millones de dólares porque ``era lo justo'', y no descartó que se pueda realizar otra operación similar por el mismo u otro instrumento. Sin embargo, aclaró, ``no podemos ir más rápido que el mercado''.

Por lo que se refiere al impacto en la deuda externa pública de México, la fuente de la SHCP apuntó que será real a partir del próximo 30 de junio, cuando ya se tome en cuenta en los informes sobre las finanzas públicas y la deuda del sector oficial.

``Con este tipo de operaciones, al reducirse la deuda externa, el gasto social es el beneficiario'', dijo.

No se sobrevaluará el peso

En un amplio reportaje de The Wall Street Journal, el titular de la Secretaría de Hacienda, Guillermo Ortiz, afirmó que ``sólo una cosa es segura, no permitiremos que el peso se sobrevalúe otra vez'', pero no especificó qué hará para impedirlo.

Mientras la estabilidad y el alza en el precio del peso es interpretada por los inversionistas como una buena señal, las autoridades están preocupadas de que los exportadores mexicanos pierdan su ventaja con el resto del mundo, lo que afectaría negativamente una parte crucial del plan de recuperación económica del gobierno.

La cotización actual del peso es de unos 7.40 pesos por dólar, 56 por ciento menos en términos nominales a su valor antes de la devaluación de diciembre de 1994, indica el diario estadunidense.

Sin embargo, tomando en cuenta la inflación y la cotización de las principales divisas extranjeras, el peso está en su punto más fuerte desde la devaluación, y subió 15.6 por ciento en los primeros cuatro meses del año, lo que significa que el costo de los productos mexicanos es 15 por ciento mayor que en diciembre de 1995, explica.

``El problema ahora es cómo darle seguridad a los inversionistas en cuanto a la cotización del pesos para que inviertan a largo plazo'', señaló Ortiz. ``No queremos volver a una banda de flotación en el corto plazo, pero de alguna forma tenemos que darles a los inversionistas una idea de qué cotización debe tener el peso'', agregó.

El diario señaló que el gobierno podría optar por mandar señales a los inversionistas a través de las tasas de interés para resolver el problema, o el Banco de México podría comprar dólares y vender pesos, sin embargo, los especialistas no se ponen de acuerdo aún sobre el mejor mecanismo.