Si continúan los avances, en el segundo semestre se daría la recuperación: CEESP
Raúl Llanos Samaniego La ansiada recuperación económica podrá ser una realidad plena en el segundo semestre de 1996, si es que continúan los avances positivos observados este año en los principales indicadores económicos, considera el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP), para el cual la condición fundamental para que este proceso se materialice será el mantenimiento de políticas macroeconómicas prudentes.
En su análisis más reciente, el organismo del sector privado puntualiza que desde el punto de vista macroeconómico el combate a la inflación ocupa un lugar preponderante para crear las condiciones necesarias para el abatimiento consistente de las tasas de interés, proteger el poder adquisitivo del ingreso y la estabilidad de la moneda.
Reconoce, sin embargo, que incluso cuando la inflación mostró una importante mejoría a lo largo del primer trimestre respecto al mismo periodo del año anterior, ``este fenómeno está lejos de haber sido controlado''.
De acuerdo con su Información básica para la toma de decisiones, el CEESP destaca que a partir de marzo el registro de variaciones de precios será cada vez menor, por ende, las modificaciones en las expectativas inflacionarias influyó de manera considerable sobre el comportamiento de las tasas de interés durante los primeros meses del año.
Cita el Centro de Estudios que tan sólo en la tercera semana de abril las tasas de interés de los Certificados de la Tesorería (Cetes) a 28 días disminuyeron a 34.55 por ciento, lo que significa el nivel más bajo en siete meses.
``Aun con el comportamiento hacia la baja de las presiones inflacionarias, se estima que el piso para las tasas será, durante algún tiempo, de entre 34 y 36 por ciento, y de llegar a niveles inferiores se verían sujetas a una gran variabilidad como resultado de la necesidad de acomodar altibajos en la tendencia de los precios, la disponibilidad de acervos financieros en la economía y eventuales presiones sobre el tipo de cambio'', estimó.
Más adelante, el CEESP se refiere a la política monetaria, y considera que el catalogarla como contraccionista ``es una postura cuestionable'', por el hecho de que una fuerte reducción de la liquidez no sería compatible con lo que ha estado ocurriendo con las tasas de interés.
Asimismo, argumenta la institución privada que ``el manejo de esa política no se determina de manera voluntarista o caprichosa sino en función de las condiciones de productividad prevalecientes en la economía.
''La expansión de los medios de pago por sí misma no es la fuente de crecimiento económico, sino que se halla en los recursos que en forma de ahorro son generados por la propia actividad productiva'', estableció.
Más adelante, remarcó que sólo a medida que la actividad económica se recupere aumentará la disponibilidad de recursos, los cuales a su vez podrán destinarse al financiamiento de nuevos proyectos de inversión y a que se amplíe la planta productiva.
``Si se pasaran por alto estos principios y se relajara la política monetaria --indica--, entonces se profundizarían los desequilibrios en materia de precios y por ende en las tasas de interés y el tipo de cambio, lo que a la postre afectaría negativamente las perspectivas de recuperación económica''.
El documento del CEESP hace también alusión al comportamiento de la economía estadunidense, acerca de la cual menciona que en el primer trimestre de este año ``mostró una relativa reanimación que probablemente culmine en una tasa de crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) de entre 1.5 y 2 por ciento''.
Hace énfasis en que la generación de un elevado volumen de empleos en febrero y marzo muestra que al menos el sector de los servicios sigue muy pujante y con suficiente fuerza para contrarrestar el no tan buen desempeño de la industria manufacturera.