Asambleístas: en el Metro, fallas de seguridad y mantenimiento
Alonso Urrutia y Gustavo Castillo El accidente ocurrido en la línea 9 del Metro demuestra el "rezago en los programas de mantenimiento`` y las ''deficiencias en los programas de seguridad del oganismo", consideraron miembros de la Comisión de Transporte de la Asamblea de Representantes del Distrito Federal.
En tanto, el director de Operación del Metro, Miguel Gerardo Requis, aseguró que no existe atraso en el mantenimiento de las instalaciones del Sistema Colectivo de Transporte y que el accidente fue causado por un neumático deficiente.
Centro operativo del Metro. Foto:
Carlos Cisneros
Para el presidente de la comisión, el panista José Luis Luege, lo más criticable fue la forma como funcionaron los sistemas de seguridad del Metro y la lentidud con la que fueron sacados los pasajeros del convoy que registró el siniestro.
Luege Tamargo aseveró que fue una mala orientación la que se les dio a los usuarios para desalojar con mayor premura a los afectados por el incidente. En el aspecto tecnico, Luege puntualizó que con los nuevos recursos que ingresan al organismo se supone que los problemas de mantenimiento estarían prácticamente subsanados.
De cualquier forma, argumentó, debemos esperar el peritaje realizado para determinar la causa, pues --dijo-- los neumáticos de la empresa francesa Michelin estaban en condiciones de operar.
En tanto, para la perredista Dolores Padierna la explosión registrada es evidencia de que existen rezagos e inconsistencias en los programas de mantenimiento, lo cual se añade a la falta de refacciones y a la utilización de partes usadas para sustituirlas.
Padierna criticó las insuficiencias en los programas de mantenimiento derivadas de la escasez de recursos que tiene el organismo. Sostuvo que con anuencia del sindicato se ha aprobado la supresión de algunas plazas en áreas clave para el mantenimiento.
Indicó que la carencia de refacciones ha motivado que algunas piezas sean utilizadas aun cuando hayan caducado su vida útil o bien se incorporen refacciones usadas.
Un informe del Sistema de Transporte Colectivo (Metro) sobre los programas que debieron ser postergados durante 1995, por escasez de recursos, pormenoriza las carencias en la red del Metro y anticipa los requerimientos que se deben alcanzar en 1996.
El documento puntualiza que entre los principales proyectos diferidos por insuficiencia presupuestal y que se prevé reiniciar en este año destacan la renivelación de la línea 2 para asegurar la confiabilidad en su operación. Indica que con base en un estudio realizado por la empresa Systra-Sofretu-Sofrerail se determinó "la urgente necesidad de llevar a cabo la renivelación de la vía, en especial en el tramo Pino Suárez-Xola, que presenta ondulaciones que afectan el comportamiento de los trenes".
En el mismo se reconoce que las alteraciones requieren de un tratamiento global, pero se puntualiza que esta operación es muy costosa, pues se estima una inversión de 150 millones de pesos, en este año.
Otros de los programas postergados ha sido la rehabilitación de los trenes tipo MP-68 que han sufrido un proceso de degradación que propicia una elevación de las averías de los equipos y la consecuente afectación del servicio. Estudios realizados por el organismo permitieron detectar corrosiones importantes en las carrocerías, deformaciones incipientes en algunas partes, lo que aunado a la escasez de refacciones y partes por obsolecencia tecnológica, genera deficiencias y altos costos de mantenimiento.
Asimismo, el Metro cita otros tres programas que se pretenden reiniciar en 1996: reemplazo de cinco juegos de dos transformadores que contienen aceite aislante de piraleno, por considerarse una sustancia cancerígena y cuya utilización está prohibida en México desde 1988; adquisición del sistema de deslizamiento que permita optimizar el sistema de frenado y la fiabilización del sistema de tracción-frenado paraa el total del lote de trenes del modelo NM-73B, que requieren una iversión de 32.9 millones de pesos.
Por su parte, el director de Operación del Metro señaló que se porporcionó ayuda a los usuarios en el momento del accidente, aunque ``lamentablemente el humo provocó que algunos bajaran a las vías'', lo que ocasionó lesionados.
El funcionario consideró que lo ocurrido no se debe a la falta de mantenimiento, ya que "éste realiza cada día a todas las instalaciones y a todos los trenes y, para ello, de los 3 mil 124 millones de pesos presupuestados para el Metro, un 56 por ciento se destina a mantenimiento".
Requis Bustos aseguró que el desprendimiento del piso del neumático fue lo que ocasionó el incidente, pero que todas las llantas adquiridas a una empresa japonesa ya fueron aseguradas para que no sean utilizadas hasta en tanto no se tenga la plena seguridad de su eficiencia.
Destacó que cada mes se presentan en promedio tres ponchaduras, aunque no debe relacionarse estas incidencias con lo sucedido el miércoles pasado.
"Todas las llantas pasan por un detector para conocer su estado en cada terminal luego de cada viaje; sin embargo, en el caso del miércoles no fue una ponchadura sino el desprendimiento del piso lo que provocó el incidente", dijo.
Por su parte, Manuel Zavala Bucio, secretario general del Sindicato de Trabajadores del Metro, dijo que se exageró lo ocurrido, porque si los usuarios hubieran guardado la calma no habría habido lesionados y que "no fue un accidente, sino incidentes normales de cualquier medio de transporte, tomando en consideracion que diariamente hay 18 mil llantas rodando durante 18 horas".
Zavala Bucio indicó que si hubo lesionados se debió a la falta de tranquilidad, ya que si no hubieran corrido y gritado, no se hubieran lesionado e intoxicado.
Al referirse al mantenimiento a los trenes, el dirigente sindical expresó: "Cada 10 mil kilómetros se revisa una por una de las llantas; especialistas del sistema de transporte detectan el más mínimo defecto y los neumáticos se cambian".