La Jornada 4 de mayo de 1996

RECHAZO A LA NUEVA INICIATIVA CONTRA INMIGRANTES EN EU

Ismael Romero y Mireya Cuéllar, enviados , Zacatecas, Zac., 3 de mayo El líder de la Cámara de Diputados, Humberto Roque Villanueva, propuso aquí, en la instalación de la 35 reunión interparlamentaria México-Estados Unidos, crear una comisión legislativa de los dos países para dar seguimiento al problema migratorio. En su exposición, subrayó a la delegación visitante que si los mexicanos van a aquella nación es para buscar un ingreso económico y no pensando en desestabilizar fronteras.

``Por ello, pensamos que con toda serenidad tenemos que desvincular el tema de la migración de una óptica que no incluya el respeto a los derechos humanos'', apuntó el presidente de la delegación mexicana, en la ceremonia de apertura de trabajos, celebrada en el ex templo de San Agustín.

Kay Bailey Hutchinso, senadora texana, propuso, a nombre de la delegación estadunidense, hacer causa común en los desafíos que enfrentan los dos países: el tráfico de indocumentados y de drogas, temas en los que se requiere paciencia y entendimiento, aseguró.

La legisladora destacó la importancia que tiene México para Estados Unidos, como su tercer socio comercial, en tamaño, e hizo un exhorto para trabajar en una relación comercial que abarque a todo el hemisferio.

Los trabajos de la interparlamentaria iniciaron por la tarde, luego de que las dos delegaciones arribaran a esta ciudad, procedentes de la ciudad de México (la mexicana) y de Campo David (la estadunidense). Los dos grupos se trasladaron en aviones de las fuerzas aéreas de cada país.

Ente los miembros de las dos delegaciones, el diputado Humberto Roque Villanueva expuso que el ``delicado tema'' de la migración de mexicanos a Estados Unidos tiene un origen netamente económico.

``Quien emigra, busca un ingreso y no está pensando en desestabilizar fronteras'', apuntó.

Enseguida, propuso crear una comisión con miembros de los dos congresos, para dar seguimiento al tema. En entrevista posterior con periodistas, el priísta dijo que la idea tiene sustento en el acuerdo de la pasada interparlamentaria, celebrada en Tucson, Arizona, en donde se acordó la integración de comisiones legislativas para abordar temas específicos en la relación común.

De lo que se trata ahora, explicó, es de aterrizar ese acuerdo; y el de la migración es uno de los temas que más requiere de un seguimiento.

Roque Villanueva dijo que es necesario ver la raíz del problema, ir más allá de la información que se publica en los medios de difusión y proponer soluciones que convengan previamente los dos países.El legislador se refirió, más adelante, al también ``delicado'' tema del narcotráfico.

Puntualizó que el gobierno y la sociedad mexicanos han hecho grandes esfuerzos por combatir ese grave flagelo. Asimismo, comentó que, recientemente, el poder Legislativo modificó normas y disposiciones legales que fortalecen el combate en contra de ese fenómeno. ``Pensamos que su combate es responsabilidad de todos los pueblos y que, en la medida en que cada quien cumpla con la parte que le corresponde, estaremos en condiciones de combatirlo con eficacia'', indicó.

Previamente, el diputado del PRI y presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores, Augusto Gómez Villanueva, dijo que en la reunión se abordará un temario vasto, el cual representa un reto para el análisis de los problemas actuales.

Asimismo, pidió a las partes actuar con franqueza y hablar con la verdad, fortalecer la cooperación y el respeto a la soberanía de los dos países, así como a los acuerdos internacionales.

El gobernador Arturo Romo declaró, posteriormente, inaugurados los trabajos de la reunión, los cuales arrancaron dos horas más tarde con el análisis de los asuntos económicos:Perspectivas económicas (Estados Unidos y México).

Asuntos comerciales /Implementación del TLC (incluye el paso de camiones en la frontera, jitomates, hortalizas, desarrollo profesional, distribución de paquetería menor, políticas mexicanas de inversión, normas, telecomunicaciones, protección de la propiedad intelectual, certificados de origen para evitar las prácticas desleales y Metalclad).

Libre comercio hemisférico /Expansion del TLC.

Desarrollo económico: salud y medio ambiente en la region fronteriza; asuntos aduanales, armonización de procedimientos y administración portuaria; necesidades de infraestructura en la frontera, y turismo.

Este sábado, se verán los temas políticos, entre los que están incluidos migración, cooperación antinarcóticos, asuntos de extradición, asuntos fronterizos y asuntos políticos del hemisferio (Cuba).La delegación mexicana está integrada por 10 senadores y 13 diputados (23 en total), mientras que la estadunidense está compuesta por cuatro senadores y 8 representantes (12 en total). La primera tiene como invitados especiales, además de 4 funcionarios estatales y el embajador de México en Estados Unidos, Jesús Silva Herzog, a tres senadores y siete diputados más. A la segunda sólo la acompaña el embajador James Jones.

Los trabajos deberán ser clausurados mañana, y, el domingo, las dos delegaciones se reunirán, por la mañana, con el Presidente Ernesto Zedillo, en Los Pinos.

El representante E. (Kika) de la Garza, demócrata por el estado de texas, fue objeto de un reconocimiento por parte de Augusto Gómez Villanueva, quien lo llamó ``amigo de México'' lo cual causó gracia entre los legisladores estadunidenses y por la senadora Kay Bailey.

Durante 30 años, De la Garza fue promotor e impulsor de las interparlamentarias México-Estados Unidos, y se comentó que ésta será la última a la que asista.


Mireya Cuéllar e Ismael Romero, enviados, Zacatecas, Zac., 3 de mayo En el marco de la XXXV Reunión Interparlamentaria México-Estados Unidos, los legisladores mexicanos echarán mañana (hoy) en cara a los congresistas estadunidenses las reformas a la Ley de Inmigración que aprobó el Senado de aquel país, porque pueden ``lastimar'' una convivencia positiva entre ambas naciones y estimular un ``clima hostil, de xenofobia y de persecución contra los mexicanos residentes en territorio estadunidense''.

Luego de un largo estira y afloja entre los grupos parlamentarios sobre el ``tono'' del documento, el PRI, PAN, PRD, PT y la representación de los diputados ciudadanos acordaron un documento de tres párrafos que hoy mismo fue entregado a la prensa, pero que a sus homólogos estadunidenses les será presentado hoy, cuando se aborden los temas de carácter político.

Los diputados y senadores mexicanos dirán a los representantes y senadores del vecino del norte que sería conveniente que ambos Congresos pudieran impulsar la ratificación de la Convención Internacional sobre la protección de los derechos de todos los trabajadores migratorios y sus familias, sometido en 1990 ante el pleno de la ONU.

El tercer aspecto del pronunciamiento mexicano es en el sentido de que las interparlamentarias y las reuniones binacionales constituyen foros muy oportunos y adecuados para encontrar mecanismos que, con respeto a la soberanía de cada país, garanticen la adecuada y satisfactoria protección a los derechos humanos y laborales de los trabajadores migratorios y sus familias.

La interparlamentaria México-Estados Unidos inició en un clima de intranquilidad para la fracción priísta ante la beligerancia que mostraban los legisladores de oposición, quienes, de entrada, pretendieron reclamar a los estadunidenses las reformas antiinmigrantes aprobadas por el Senado de aquel país el pasado jueves. Los priístas y algunos panistas frustraron la intención.

Los ánimos estaban caldeados entre los diputados de oposición, tanto que el senador panista José Angel Conchello llegó a decir en una declaración a la prensa que ``los norteamericanos (sic) quieren imponer un régimen de terror fincado en el color de la piel; de mi parte que vayan y tiznen a su madre...``Algunos del PRI, como el zacatecano Ricardo Monreal Avila, hablaron también de mostrar ``con propiedad y corrección nuestra indignación'' por el trato a los mexicanos en Estados Unidos que ``hace recordar las noches de cristal de la Alemania nazi''.

Pero cuando se trató de redactar el documento se dejó fuera cualquier palabra que pudiera dar pie a una escalada de reclamaciones entre ambos Congresos, y panistas como Luis Felipe Bravo Mena se sumaron a quienes preferían no alterar la agenda.

``Este no es un espacio de guerra, sino de diálogo, y para ello se requiere de un clima cordial. No es correcto ignorar las cosas pero tampoco venir con la espada desenvainada'', justificó el panista.

Adolfo Aguilar Zínser tenía otra percepción: ``Esto es como cuando te declaran la guerra y tú te haces el occiso'', advertía.

Y Fernando Solana, senador por el Distrito Federal y ex secretario de Relaciones Exteriores, dejaba ver lo que pensaban algunos legisladores de su partido cuando, ante las grabadoras, sólo atinaba a señalar: ``No tengo mucho que decir, la relación México-Estados Unidos es muy compleja, diría yo que tiene algunas dificultades por el problema migratorio...''

Desde muy temprano aunque la reunión se inauguró hasta las 17 horas los diputados del PRD empezaron a cabildear un punto de acuerdo para, antes de cualquier reunión de trabajo, expresar a sus homólogos que hay indignación en México por la ola antiinmigrante que se vive allá y, especialmente, por las últimas reformas legales en la materia.

Augusto Gómez Villanueva, presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara de Diputados y organizador del acto, fue el primero en oponerse a cualquier reclamo enérgico o advertencia de que las reformas antiinmigrantes podrían tener un costo para las relaciones bilaterales.

``Los priístas tienen un margen de maniobra muy pequeño. Quieren que esta reunión sea lo más intrascendente posible porque está en puerta la binacional, y no quieren que hagamos un acuse de recibo de que están ofendiendo a México'', comentó el diputado ciudadano Aguilar Zínser, uno de los más activos promotores del acuerdo, junto con Cuauhtémoc Sandoval y Jesús Zambrano, del PRD.

Finalmente, luego de un intercambio de opiniones de los legisladores priístas con funcionarios de la Secretaría de Relaciones Exteriores, el acuerdo fue signado por todos los partidos, con la condición tricolor de que no se alteraría la agenda programada y por lo tanto esperaran a mañana para presentar a los congresistas estadunidenses el pronunciamiento mexicano. La agenda dice que hoy sólo se tratarían asuntos económicos.

Algunos miembros de la oposición se dieron por satisfechos cuando Humberto Roque Villanueva, en su discurso inaugural, tocó el tema proponiendo la creación de una comisión de ambos Congresos que dé seguimiento al problema migratorio. No era el reclamo que algunos hubieran querido, pero tampoco pasaba en blanco el tema de los inmigrantes durante el acto protocolario.

Reunión acotada

Desde el principio, la XXXV Reunión Interparlamentaria México-Estados Unidos se programó como una reunión de bajo perfil. Los estadunidenses avisaron con tiempo que no deseaban recibir las acostumbradas letanias (largos discursos) mexicanas y que tampoco habría acuerdo conjunto al final de la reunión, como se hizo costumbre en otras interparlamentarias.

Plantearon, narró el diputado Aguilar Zínser, que deseaban una discusión informal. Por la delegación mexicana el diputado Gómez Villanueva acordó que las intervenciones serían de cuatro mínutos para cada legislador y hablarían por orden de partidos (uno del PRI, uno del PAN, otro del PRD...), de tal manera que, según el diputado ciudadano, la mecánica impide un debate real.

La reunión se inauguró hoy y se clausura mañana, sin un resolutivo conjunto. Si bien en otros años los comunicados conjuntos eran una lista de buenas intenciones esta vez no habrá ni eso. ``Somos nosotros quienes les estamos quitando sentido a estas reuniones'', comentó Aguilar Zínser.

Silva Herzog ante la prensa

Jesús Silva Herzog, embajador de México en Estados Unidos, hizo hasta lo imposible por evitar a la prensa. Primero, a la salida del ex templo de San Agustín (donde fue la inauguración formal) se escudó en la senadora Kay Bailey Hutchison, para no responder las preguntas que, a gritos, le formulaban los reporteros.

``Espérenme, espérenme'', respondía a los reporteros y seguía caminando, acompañando a la senadora. Cuando ésta se detuvo para responder a una pregunta de un corresponsal extranjero (que por cierto fueron escasos los que asistieron), al embajador ya no le quedó más que enfrentar a las grabadoras, cuando gritó al aire senador!, ayúdenmeee!, y nadie lo rescató de la prensa.

``Todos sabíamos que uno de los problemas serios que íbamos a tener en estos meses era, entre otros, el de la migración. Y lo hemos visto de manera muy triste y lamentable en la última semana. En Estados Unidos se vive un clima antiinmigrante desde hace varios meses, es una ley que se está discutiendo desde hace más de 10 meses, de tal manera que corresponde a lo que habíamos anticipado... no es una situación que nos agrade pero, por otra parte, es un clima que es imperante en Estados Unidos''.

Y tenemos que resignarnos a ello como una fatalidad?

Yo creo que no, precisamente estos foros, lo de la semana que entra (la binacional), son foros para expresar nuestras inquietudes, para expresar que son medidas que no contribuyen a una buena vecindad entre países amigos como somos Estados Unidos y México''.

En el mismo tono, el embajador de Estados Unidos en México, James Jones, dijo que no se trata de reformas particularmente en contra de los mexicanos y que, además, todavía no adquieren el rango de ley porque está pendiente la ratificación presidencial.