La Jornada 6 de mayo de 1996

Expulsa CIOAC a dos de sus líderes

Matilde Pérez U. En un hecho sin precedentes, desde la fundación de la Central Independiente de Obreros Agrícolas y Campesinos (CIOAC), ayer fueron expulsados de su comité ejecutivo nacional Petra Santos Ortiz, Héctor Ozuna Ozuna y José Socorro Jacobo Femat, y suspendidos de sus funciones Rafael Jacobo García y Daniel Zavala Soria, acusados de ``haber realizado labor divisionista, de especulación, desprestigio y de actuar con dolo contra la organización'', que fue fundada en 1963.

De los 437 delegados de la organización, reunidos en el edificio de la sección 9 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, 373 votaron a favor de la expulsión. Ello provocó el enojo del resto de los presentes, cuyos gritos ``somos los verdaderos delegados, somos los conscientes'' fueron acallados, a través del micrófono, por José Luis Hernández.Era el ocaso de la 60 asamblea nacional de la CIOAC, que comenzó el sábado con toda discreción. Insultos, algunos empujones y conatos de violencia se suscitaron tras la decisión. Antes de abandonar el estrado y las instalaciones, Rafael Jacobo García, hasta ayer presidente de la organización, recordó a los presentes: ``Como fundador (de la organización), he luchado por ustedes, di todo mi tiempo y he actuado con honestidad. Incluso, en los dos últimos años no he cobrado ningún peso a la central. Me voy a retirar, pero no por ratero ni por sinvergenza sino porque aquí se han perdido los escrúpulos de la lucha social. Me voy con la conciencia tranquila y a seguir luchando como lo hicieron Zapata y Jaramillo''.El sábado, Héctor Ozuna había presentado un documento de 21 cuartillas, en el que los ayer expulsados y suspendidos, denunciaban a los dirigentes estatales, de los comités regionales y de los grupos agrarios de la CIOAC en Chiapas, Luis Hernández Cruz, Miguel González Hernández, Marcelino Núñez Pérez, Antonio Gómez González y Arturo Luna, por haber firmado ``el finiquito agrario, lo que va en contra de los principios de lucha de la organización''.

También acusaba de traición a los miembros del comité ejecutivo nacional Federico Ovalle Vaquera, Ramón Danzós Palomino y Antonio Hernández Cruz, por ``haber avalado la firma del finiquito agrario''.

Antes de abandonar las instalaciones del lugar, el también diputado por Durango, Rafael Jacobo, aclaró que en el ''69 pleno nacional, realizado en Tuxtla Gutiérrez (24-26 de febrero), se acordó no firmar ningún finiquito agrario, pero la dirección nacional avaló que los de Chiapas firmaran el documento con la SRA. Pedimos la copia del documento y la negaron. Nosotros, al pedir su expulsión, aplicamos los estatutos, pero nos la revirtieron porque aquí no votaron sólo los consejeros nacionales. Se perdieron 70 votos nacionales y no aparecieron. Aquí actuaron como grupo de porra, no se buscaron salidas políticas. Esta expulsión es una traición y un acercamiento al gobierno de Zedillo''.