La Jornada 6 de mayo de 1996

Hasta 1000% ha aumentado la deportación mensual de mujeres por la garita de Mexicali, afirman ONG

Antonio Heras, corresponsal, Mexicali, BC, 5 de mayo Los más de 4 mil indocumentados que a diario deambulan por esta frontera para tratar de pasar a Estados Unidos están prácticamente entre la espada y la pared: en México padecen los efectos de la aguda crisis económica y del lado estadunidense sufrirán el exacerbado clima antiinmigrante, que se reforzó con una sofisticada y bien pertrechada vigilancia.

Entre otros obstáculos, también enfrentan a las bandas de traficantes de indocumentados, a grupos de estafadores y a la indiferencia gubernamental. Los que fracasan en su intento de pasar la frontera se sumarán a la población de esta entidad. Cifras oficiales indican que cada año la población aumenta en aproximadamente 50 mil ciudadanos.

La Coalición para la Defensa del Migrante de Baja California asegura que las mujeres conforman el sector más afectado por estas medidas. Según señaló, la deportación mensual femenil por la garita de esta ciudad aumentó hasta en mil por ciento con relación a años anteriores.

``Cruzamos como a las 2 de la mañana por un agujero que encontramos bajo el cerco. Para no ser descubiertas por la migra decidimos irnos de rodillas entre los matorrales hasta donde fuera posible'', relató al Centro de Información y Estudios Migratorios, una mujer originaria del municipio de Texcoco, estado de México, quien fue deportada por esta frontera en enero anterior.

``Así avanzamos con gran esfuerzo, con mucho frío y con las rodillas lastimadas hasta las 4 y media de la mañana. Entonces nos detuvieron unos agentes de la migra que estaban riéndose y burlándose de nosotras. Resulta que nos habían visto desde que entramos. Al parecer tienen un lente especial para poder ver en la oscuridad''.

``Yo creo que dejaron que nos arrastráramos de rodillas para humillarnos y burlarse de nosotras. En las oficinas nos ficharon y también nos tomaron huellas digitales y fotografías''.Organismos no gubernamentales aseguran tener evidencias sobre el contubernio entre autoridades migratorias mexicanas y traficantes de indocumentados. Extraoficialmente se conoce que operan en la entidad más de 15 bandas de polleros con una cobertura local e internacionalcuya principal área de acción es Mexicali-Tecate-Tijuana.

En febrero de 1996, el Servicio de Inmigración y Naturalización (SIN) capturó en San Diego a Francisco Morales Olivares, agente del Instituto Nacional de Migración (INM) de la Secretaría de Gobernación, quien llevaba pasaportes falsos para su venta.

Este sólo es un caso, aunque el presidente del Centro Binacional de los Derechos Humanos, Víctor Clark Alfaro, debió comparecer ante la Procuraduría General de la República (PGR) para fundamentar y proporcionar más detalles sobre las denuncias que hizo en 1994 sobre los presumibles contubernios de autoridades migratorias.

Además de organizar las incursiones de indocumentados, los polleros manejan un amplio archivo con documentos apócrifos para facilitar el acceso por los propios puertos fronterizos.

Esta actividad representa ganancias millonarias en dólares, ya que se incorporan a ella desde los enganchadores hasta las bandas que trasladan indocumentados desde Centroamérica. Los precios llegan hasta los 3 mil dólares por persona, vía Guatemala-Ciudad de México-Tijuana. Otra de las consecuencia generadas por el pollerismo podría ser también el lavado de dinero, producto del narcotráfico en este estado.

Odisea de indocumentados

La utilización de sofisticado equipo por parte de la Patrulla Fronteriza ha hecho cada vez más difícil el paso para los indocumentados desde hace dos años, a lo que se suma ahora el clima antiinmigrante, sobre todo en estados como California. Los nuevos equipos utilizados tales como mirillas con rayos infrarrojos, detectores, sistemas computarizados, mayor intercomunicación y un aumento en el número de integrantes de la migra, no ayudan a quienes que intentan cruzar diariamente a ese país.

En México, estos trabajadores buscan con desesperación mejorar su calidad de vida, se enfrentan además al mercadeo de los polleros locales e internacionales, los cuales tienen su centro de operación en Baja California. Padecen también las continuas expulsiones de suelo estadunidense y la indiferencia total por parte de autoridades mexicanas.

La Coalición para la Defensa de Migrantes afirma que diariamente por la frontera de Mexicali se deportan alrededor de 300 mexicanos, cuyo origen principal son los estados de Michoacán, Guanajuato y Oaxaca, entre otras entidades ``expulsoras'' de migrantes.

Al perder sus redes de apoyo, muchas de estas personas se quedan a vivir en las ciudades bajacalifornianas, en donde los grupos defensores de derechos humanos les dan ayuda alimentaria, hospedaje y en ocasiones trabajo.

De acuerdo con el Consejo Estatal de Población, el crecimiento demográfico en Baja California es superior a 5 por ciento anual, toda vez que la migración lo impacta en 3.2 por ciento. El titular del organismo, Mario Alberto Plata Castaños, consideró que cada 12 meses el crecimiento social propicia que se queden a vivir en la entidad 50 mil mexicanos.

Polleros, cruces y precios

En Tijuana, los cruces más utilizados son el muro de tortilla ubicado frente al aeropuerto Abelardo L. Rodríguez, precisamente en donde el empresario Jorge Hank Rhon decoró el cerco de metal con publicidad de sus empresas, Las antenas, El cañón Zapata y también el Nido de las águilas.

Actualmente, el lugar más utilizado para cruzar indocumentados es Tecate, municipio montañoso que prácticamente desplazó a Tijuana para este tipo de acciones. El ejido Jacumé es posiblemente el sitio más idóneo para cruzar la línea internacional, aunque para llegar a ``zona segura'' en territorio estadunidense se debe caminar hasta dos días a través de una accidentada geografía.

Alrededor de esta zona rural autoridades municipales detectaron casas de seguridad de polleros en la colonia Luis Echeverría, el poblado La Rumorosa y la propia ciudad de Tecate. Allí reúnen a los indocumentados, organizan las rutas y distribuyen a quienes sueñan con llegar ``al otro lado''.

Los precios que cobran los traficantes fluctúan entre 300 y 800 dólares desde la frontera hasta la puerta de la casa de algún familiar que viva en Estados Unidos. El costo depende de la cercanía con la línea internacional, incluso hay una garantía de hasta tres intentos, sin límite de tiempo.

En el caso de los traficantes internacionales, a esta frontera llegan cuerdas de trabajadores de Guatemala, Costa Rica y El Salvador, aunque para cruzar deben emplear documentos falsos. El servicio para ellos llega a ser hasta 3 mil dólares.

Plan estratégico

Para la Asociación Legal Rural de California, la política antiinmigrante tiene su origen en el Plan Estratégico de Control Fronterizo que inició con la Operación Guardián en octubre de 1994, y su epicentro se encuentra en la ``criminalización de indocumentados'', es decir, se les da un trato de delincuentes a los trabajadores migrantes como castigo a su necesidad de sobrevivencia, explica el Centro de Información y Estudios Migratorios de Tijuana.