La maquinaria cupular y corporativa del PRI comenzó el montaje de La Gran Simulación, tragicomedia clásica en el repertorio tricolor que se presentará durante el presente mes y el venidero en diferentes escenarios del país. La obra ha sido escrita en el taller literario del CEN, y una de sus características es el sistema interactivo, mediante el cual el selecto público invitado a cada representación podrá, al final, ilusionarse creyendo que le es dado modificar o enriquecer el libreto aunque, fieles al sentido simulatorio que es la esencia de la obra, los redactores reales, instalados en sus estudios de Insurgentes Norte, ya tienen desde ahora en los archivos de sus computadoras las ``modificaciones'' que le permitan al guión original presumir de ser una creación colectiva y participativa.
Luego de dos años de fallidos intentos de iniciar los ensayos, en el curso de los cuales renunció la promotora inicial para dar paso a un nuevo productor, este sábado 3 de mayo arrancaron las escenificaciones, con un novedoso formato denominado ``consejos políticos estatales'', que sirve como plataforma de lanzamiento para el verdadero espectáculo, acorde con el gran desarrollo tecnológico mundial y con la vocación modernizadora de la nueva administración de la compañía teatral. Así, por primera vez en su historia, aunque conservando la esencia que le ha permitido gozar de los beneficios de la taquilla durante casi 70 años, el PRI anuncia su Primera Asamblea Virtual, un espectáculo multimedia a beneficio de los damnificados del Parque Jurásico.
Según los reportes provenientes de todas las capitales estatales y del Distrito Federal, la puesta en escena del fin de semana reciente fue todo un éxito. Los actores y el público dieron una verdadera cátedra, y con un profesionalismo fuera de toda duda pusieron pasión, énfasis y versatilidad en la ejecución de las partes que les correspondieron. Líderes obreros, campesinos y populares hicieron como que de verdad les preocupaba la situación del país y demandaron que se corrija el rumbo económico. Otros líderes exigieron guillotina para el modelo neoliberal, pero atribuyéndoselo en ausencia y a toro pasado al Rey del sexenio pasado, al que tributaron ovaciones y cortesanía en su momento de gloria, pero para el cual piden hoy hoguera pública con la esperanza de desviar la ira popular y que no les alcance también a ellos. Validos de la capacidad histriónica que les ha llevado a donde están, los integrantes de los mencionados consejos políticos se desgarraron las vestiduras, elevaron la voz, mostraron grave inconformidad y enojo, presentaron propuestas y proclamas revolucionarias y estremecedoras y, finalmente, escribieron con tembloroso lápiz las propuestas de cambio que bien saben quitarán con fría precisión los dueños de las gomas de borrar que, al mismo tiempo, son los poseedores de la única pluma fuente verdadera, la que será movida por la gran mano para escribir lo que siempre se quiso, por encima de reuniones y consejos cuya única función es la misma que la del público de Raúl Velasco o Chabelo.
Las grandes actuaciones individuales están siendo apoyadas por una campaña de prensa que permite a los ojos profanos asomarse a lo que sucede detrás de las cámaras. Así, trascienden documentos varios en los cuales se adelantan los capítulos de la gran telenovela. El productor, Oñate, da declaraciones a los medios para destacar la importancia de la obra y los momentos más apasionantes de la trama.
Es de lamentarse, sin embargo, que el fino ejercicio artístico sea circunscrito a unos cuantos virtuosos congregados en las torres de marfil llamadas consejos políticos. Fuera de esos cenáculos existe un amplio público dividido en dos segmentos. Uno, admirador y seguidor de ese tipo de espectáculos, está decepcionado ya que no se le toma en cuenta para nada, ni siquiera para aplaudir en vivo. Otro, afín de distintas maneras de la representación pública, deseoso, sin embargo, de que la calidad del teatro nacional mejore a partir de la reforma real, no virtual, de la compañía más antigua y todavía la más influyente en cuanto domina mayoritariamente escenarios, recursos y taquilla.
Pero, bueno, dejemos de lado las tendencias quejumbrosas y alegrémonos: La Asamblea Virtual ha llegado! Ya no será necesaria la verdadera participación de la gente ni la fatigosa generación de ideas y propuestas. Todo está hecho ya! Los documentos básicos están preparados desde ahora, para que nadie se canse ni se moleste! Y, además, con sistema interactivo como el Telegana de Ponchito. La Asamblea Virtual ha llegado!