JURA DE BANDERA
Jesús Aranda El presidente Ernesto Zedillo encabezó este domingo la ceremonia conmemorativa del 134 aniversario de la Batalla de Puebla, en la que tomó protesta de bandera al personal del Servicio Militar Nacional clase 1977, anticipados y remisos.
Durante la ceremonia, el general de brigada, Rigoberto Castillejos Adriano, director del Heroico Colegio Militar, dijo que los mexicanos ``hemos refrendado en todo foro, en todo espacio y en todo tiempo nuestra postura de respeto irrestricto a la soberanía y nuestro rechazo al intervencionismo'', no como elemento retórico, sino como enseñanza histórica.
El presidente Ernesto Zedillo al tomar
protesta a
jóvenes que concluyeron su servicio militar, ayer
en el Zócalo. Foto: Raúl Ortega
Ante los secretarios de la Defensa, Enrique Cervantes Aguirre, y de Marina, José Ramón Lorenzo Franco, así como los miembros del gabinete presidencial, el militar sostuvo que, ante los problemas por los que atraviesa el país, ``México debe estar unido sobre todos los hombres, sobre todas las cosas y sobre nuestras ideas, creencias e intereses individuales''.
Anteriormente, el director del Heroico Colegio Militar había dicho que la batalla del 5 de mayo no sólo representa la victoria del Ejército de Oriente sobre el ejército francés, sino también la defensa de la independencia y soberanía de la nación, ``oponiéndose a quienes desde antes de la lucha se creían dueños de México y con arrogancia manifestaban la superioridad de raza y organización'', indicó.
Ignoraban, sostuvo el orador en la Plaza de la Constitución, que se veía imponente con las formaciones simétricas de soldados, cadetes y conscriptos, que en nuestro país existían, al igual que hoy, hombres valientes, amantes de la justicia y el derecho, quienes jamás permitirían que se vulnerara la soberanía nacional.
Previamente, el jefe del Ejecutivo pasó revista a los conscriptos formados en la plancha de concreto de la Plaza de la Constitución, en un vehículo militar Hummer acompañado por los titulares de Defensa y Marina.
Para terminar la ceremonia, el presidente Zedillo tomó protesta a los conscriptos ahí reunidos, y de manera simbólica a los 41 mil 755 jóvenes miembros del Servicio Militar Nacional en todo el país.
Concluido el acto,el secretario de Gobernación, Emilio Chuayffet, eludió las grabadoras que se le pusieron enfrente. Otros, como el titular de la PGR, Antonio Lozano Gracia, respondieron algunos cuestionamientos. Los más se limitaron a responder mientras buscaban la forma de escabullirse de los informadores.
Herminio Blanco, secretario de Comercio, declinó responder a los cuestionamientos que sobre su labor hizo el dirigente cetemista Fidel Velázquez. ``Don Fidel merece todo mi respeto''.
El secretario de la Contraloría General de la Federación, Arsenio Farell, precisó por su parte que la dependencia encargada de sancionar a Raúl Salinas de Gortari es la Secretaría de Hacienda. Aclaró que la dependencia que dirige ``ya la aplicó (la sanción)''.
Julia Carabias, secretaria del Medio Ambiente, rechazó tajantemente la posibilidad de que el gobierno estadunidense aplique un embargo al camarón mexicano. ``Estamos ya certificados por Estados Unidos de que está trabajando toda la flota camaronera mexicana con los excluidores de redes''. Esto no significa ningún riesgo para México, remarcó.
Agregó que lo relativo al embargo de atún será decidido por el Congreso estadunidense en las próximas semanas.
Carlos Ruiz Sacristán, secretario de Comunicaciones y Tranportes, se refirió a gestiones, negociaciones y posibles acuerdos, pero nada en concreto.
Poco a poco el Zócalo capitalino recuperó su fisonomía de fin de semana, desaparecieron las vallas, los vigilantes y se permitió la libre circulación en el primer cuadro de la ciudad.