Colombia: 21 muertos por presuntos guerrilleros
Afp, Ansa, Dpa, Efe, Ap y Reuter, Santafé de Bogotá, 5 de mayo Al menos 16 campesinos fueron asesinados en ataques de presuntos miembros de la guerrilla colombiana en dos caseríos de la conflictiva región de Urabá entre la noche del sábado y la madrugada del domingo, en tanto cinco militares murieron en una emboscada tendida también por supuestos insurgentes en el departamento de Hiula.
Mientras, el escritor Gabriel García Márquez criticó al presidente Ernesto Samper y cuestionó sus afirmaciones de que no se enteró que sus asesores recibieron dinero del cártel de Cali para su campaña electoral.
Las matanzas de los campesinos fueron atribuidas por las autoridades a a guerrilleros de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), que actúan en la región bananera de Urabá, en el norte del país, y los crímenes al parecer fueron dirigidos por un guerrillero conocido como El Manteco, quien en otras ocasiones ha comandado ataques similares contra la población civil.
Según las fuentes, los rebeldes sostuvieron un enfrentamiento con paramilitares --con quienes mantienen una fuerte lucha desde finales de los años ochentas por el control de la rica zona bananera--, tras lo cual se dirigieron al caserío Alto Mulatos, donde mataron a siete personas e incendiaron algunas viviendas.
Posteriormente, en el camino Pueblo Bello fueron asesinados otros nueve campesinos, entre ellos algunos menores de edad. Según versiones de testigos, El Manteco ordenó sacar de sus casas a las víctimas, atarlas y luego fusilarlas, tras lo cual les prendieron fuego a sus casas. Los testigos expresaron la posibilidad de que se haya más víctimas, ya que al darse cuenta de lo sucedido, algunos residentes de las dos zonas huyeron atemorizados, pero el jefe rebelde ordenó perseguirlos.
Luego de estos hechos, el gobernador del departamento de Antioquia, Alvaro Uribe, reiteró su petición para que se solicite a Naciones Unidas el envío de cascos azules a Urabá, al reconocer que el ejército y la policía son ineficaces para garantizar la seguridad a la población civil. Uribe había formulado la propuesta en marzo, pero fue rechazada por el ministro de Defensa, Juan Carlos Ezguerra, quien la consideró inconstitucional. ``Debemos dejar de lado el falso sentido de soberanía. Necesitamos la ayuda internacional para mejorar las condiciones de operación de nuestros militares'', insistió el gobernador.
En otro ataque, seis soldados murieron y 15 resultaron heridos en una emboscada atribuida por el ministerio de Defensa a presuntos miembros de las FARC, en la localidad montañosa de Oporapa, en el sureño departamento de Huila. La fuente dijo que los soldados pertenecían a un batallón que fue despachado la semana pasada a la zona, en donde sostuvo desde hace varios días enfrentamientos con los rebeldes.