``En México, dice nuestra entrevistada, hay dos grandes grupos que se dedican a la difusión de la ciencia. Por un lado, están los investigadores que han realizado esta actividad durante muchos años y que se han convertido en expertos al adentrarse en los lenguajes de la comunicación y alponerse en contacto con los diferentes públicos a los que se dirigen. Por otro lado, están los comunicólogos interesados en la divulgación de la ciencia que cada vez adquieren un mejor conocimiento de los contenidos que comunican y a quienes también se les puedeconsiderar expertos''.
Susana de león, pionera de la televisión universitaria en nuestro país, nos dice que no es sencillo hacer accesible el lenguaje de la ciencia. Es un trabajo intelectual que requiere ser valorado. Hay quienes no participan en programas de difusión porque no reciben un puntaje en los actuales sistemas de evaluación de la calidad académica. Se requiere, agregó, de una mayor comprensión y de un esfuerzo institucional serio para dar un mayor reconocimiento a quienes se dedican a esta labor.
``En nuestras universidades públicas se reconoce muy bien el trabajo docente y de investigación, hay profesores e investigadores de carrera que cuentan con estímulos con base en su desempeño. Pero si queremos contribuir, por ejemplo, a acercar a la ciencia con lasociedad, si queremos que cada vez más jóvenes se interesen por la ciencia o a que se dé un mayor enlace entre diversas áres del conocimiento es necesario tener difusión de carrera'', apuntó.
``La ciencia, continuó diciendo, es producto de la creatividad. La difusión es otra manera de crear o recrear porque implica traducir lenguajes cada vez más especializados y que son crípticos para quienes no se dedican a la ciencia o a un determinado campo del conocimiento. En esta actividad confluyen los más variados campos del conocimiento, así como las artes, por lo que se trata de un quehacer altamente especializado. La tarea del difusor, agregó, es que la información fluya. Esto es útil incluso para la colaboración entre colegas de diversos campos de la ciencia, pues es escencial que un astrónomo, por ejemplo, pueda entenderse con un bioquímico''.
Finalmente, la experta en comunicación de la ciencia comentó que cada vez hay más interés por parte de los periódiocs, las radiodifusoras y las cadenas televisivas de difundir la ciencia. ``La figura de difusor en las dependencias universitarias permitiría aprovechar mejor este entusiasmo y cumplir con una de las funciones esenciales de la universidad'', concluyó.