La Jornada 9 de mayo de 1996

Se resolvió la huelga del autotransporte en Sao Paulo

Ansa, Dpa, Afp y Efe, Sao Paulo, 8 de mayo Los choferes y cobradores de autobuses de Sao Paulo, la mayor ciudad brasileña, decidieron esta noche terminar la huelga iniciada en la madrugada, al aceptar un aumento salarial del 16 por ciento ofrecido por las autoridades, pero los trabajadores del metro decidieron iniciar una huelga a partir del martes próximo, también por mejoras salariales.

La huelga de 40 mil trabajadores de las líneas de autobuses paulistas, que demandaban un aumento del 33 por ciento, fue casi total, y provocó el caos en las principales arterias de dicha ciudad, al tiempo que dificultó el arribo de millones de personas a sus trabajos.

La policía informó que unos 25 autobuses que circulaban fueron parcialmente destruidos por piquetes de huelguistas, mientras que el Tribunal Regional del Trabajo consideró la huelga ``abusiva'', porque no mantuvo al menos 30 por ciento del servicio que se determina para los sectores considerados esenciales.

Por otra parte, la minirreforma del gobierno, iniciada la semana pasada por el presidente Fernando Henrique Cardoso, se completó hoy, con la asunción del nuevo ministro de Agricultura, Arlindo Porto, del conservador Partido Laborista Brasileño, quien remplaza a su correligionario, el banquero José de Andrade, dimitente tras la matanza, el mes pasado, de 19 campesinos sin tierras a manos de la policía militar del estado de Pará.

Pocas horas antes de su toma de posesión, Porto debió enfrentar las denuncias de que emplea sin contrato a por lo menos tres trabajadores de su hacienda del estado de Minas Gerais, a lo que respondió que ignoraba la irregularidad, porque "hace tiempo no voy a la hacienda: es el precio que un hombre público debe pagar".

Mientras, el dueño de una hacienda de 4 mil 700 hectáreas ubicada a unos 85 kilómetros de la del presidente Cardoso, en Minas Gerais, sostuvo que sus tierras fueron expropiadas con fines de reforma agraria porque 700 familias amenazaban con invadir las del gobernante.

"Ahora, para ser expropiado, lo que cuenta es poner en peligro las haciendas del presidente", afirmó Celio Valadares, tras negar que las tierras de su propiedad fuesen improductivas.