La Jornada 10 de mayo de 1996

Por juego, los dos individuos le quitaron la espoleta, en un restaurante; tres heridos graves

Ricardo Olayo Una granada de fragmentación explotó la madrugada de ayer jueves en el interior del restaurante-bar México-Típico, en la Plaza Garibaldi, cuando dos personas la manipulaban en forma imprudente. Al quitar el seguro del artefacto, las esquirlas expulsadas perforaron una cortina de metal y causaron la muerte instantánea de Damián Nájera Avila y José Luis López Quevedo.

Asimismo, otras tres personas resultaron lesionadas. Uno de los heridos fue reportado como grave por la Cruz Roja, tras perder un ojo y una oreja a causa de la detonación.

La Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF) informó que la posible causa del accidente fue ``un juego''. Según esta versión, los ahora occisos ``se retaron para ver quién tenía el valor de quitar la espoleta''. La apuesta se derivó del cobro de un adeudo de 500 pesos por parte de López Quevedo a Nájera Avila, hijo del dueño del negocio, Alfonso Nájera Reyes, conocido como El General y propietario también de los bares La Nueva Canción y El Internacional.

Otras versiones señalan que los dos sujetos discutían acaloradamente, debido al efecto del alcohol que habían consumido. Sin embargo, tras el examen toxicológico que se practicó a los cuerpos, se determinó que no habían bebido ``en exceso'' ni el tequila ni el brandy que ordenaron a los meseros.

La Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y el Cuerpo de Guardias Presidenciales (CGP) investiga la procedencia de la granada, aunque hasta ayer por la noche no había sido determinado el tipo de artefacto que explotó.

Los peritajes de la Procuraduría capitalina indican que la granada estaba en mal estado o era muy vieja, ``porque la fuerza explosiva no causó tantos daños como era de esperarse''.

En el restaurante-bar México Típico, quedaron algunos espejos rotos, sillas tiradas, manchas de sangre e incluso lo que parecía ser partes de dedos, que fueron recogidos por los peritos, así como la cortina metálica perforada.

Los heridos son: José Arturo Ortiz Rosales, de 16 años de edad, quien resultó seriamente lesionado en el rostro; José Antonio González Quevedo, de 30 años, perdió un ojo y una oreja, y está reportado como grave, y Gustavo Solís Padilla, de 18 años, quien fue el menos afectado con lesiones que tardan en sanar menos de 15 días.

Los hechos

La madrugada del pasado jueves, Nájera Avila y López Quevedo platicaban con un menor de edad (Ortiz Rosales) en el fondo del salón, que tiene más de 50 mesas y una pista de espectáculo y baile. De pronto, Damián sacó una granada y la mostró a sus acompañantes. La tuvo varios minutos en las manos hasta que Ñal parecerÑ el otro contertulio (López Quevedo) le quitó el seguro y se produjo la explosión.

A esa hora quedaban pocos clientes en el negocio, sin embargo la detonación causó gran alarma en la zona y provocó la huida de mariachis y visitantes. Casi de inmediato acudieron al lugar de los hechos cuerpos de socorro y policiales.

En el lugar murieron Damián Nájera y José Luis López Quevedo, en tanto que tres personas más debieron ser trasladadas a la Cruz Roja.

Por su parte, el subdelegado de Averiguaciones Previas en la agencia número uno del Ministerio Público, José Rivera Camus, informó que las primeras investigaciones se enfocan a determinar la forma en que las mencionadas personas obtuvieron la granada y posteriormente saber por qué la activaron.

Una de las hipótesis que se mencionan es que el cantante José Luis López Quevedo, de 46 años de edad, pretendió cobrar un dinero a Damián Nájera, quien en respuesta sacó el artefacto y provocó la explosión.