La Jornada 10 de mayo de 1996

La Helms-Burton podría causar una guerra comercial UE-EU: Alemania

Dpa, Pl, Reuter, Ansa, Efe y Ap, Bonn, 9 de mayo Alemania no descartó hoy la posibilidad de una guerra comercial entre Estados Unidos y la Unión Europea a raíz de la ley Helms-Burton, destinada a internacionalizar el bloqueo impuesto por Washington a La Habana hace más de tres décadas.

A su vez, Cuba subrayó que nunca fijó plazo alguno para llegar a un acuerdo de cooperación con los Quince, y anticipó un crecimiento económico de cinco por ciento.

El ministro alemán de Relaciones Exteriores, Klaus Kinkel, dijo que durante su encuentro de ayer, en Washington, con el secretario de Estado, Warren Christopher, lo instó a hacer todo lo posible para evitar que la aplicación de la Helms-Burton derive en enfrentamientos entre Estados Unidos y la UE, que, subrayó, podrían tener amplias consecuencias.

Kinkel advirtió que la imposición de sanciones por parte de Estados Unidos a terceros países y su posible extensión a los negocios con Irán y Libia será una dura carga para las relaciones comerciales reafirmadas durante décadas. ``Por consideraciones básicas, la UE debería entonces sopesar contramedidas que tendrían efectos negativos en el comercio y las inversiones de Estados Unidos en Europa'', sostuvo el jefe de la diplomacia alemana. Tras el encuentro entre Kinkel y Christopher, el Departamento de Estado manifestó flexibilidad en torno a la aplicación de la Helms-Burton, al señalar que la nueva ley sólo afectará a quienes hayan adquirido propiedades confiscadas a ciudadanos estadunidenses, incluidos los de origen cubano, luego del pasado 12 de marzo.

El Comisario para las Relaciones con América Latina, Manuel Marín, reiteró el rechazo del mecanismo europeo al carácter extraterritorial de la Helms-Burton y, por otra parte, señaló que no se alcanzará a corto plazo un acuerdo de cooperación con la isla.

Al respecto, el vocero de la cancillería cubana, Miguel Alfonso, dijo en la tradicional conferencia de prensa semanal que La Habana no se fijó jamás fecha alguna para la concreción de ese acuerdo, y señaló que la fecha del primero de junio fue manejada por ``otra fuentes'' que no eran del gobierno cubano. Alfonso rechazó que La Habana haya incumplido un contrato con la empresa rusa Alfa-Eco, que prevé un intercambio de 500 mil toneladas de azúcar por 1.5 millones de toneladas de crudo durante este año, como lo enunció el lunes la compañía rusa. Alfonso confirmó además que el canciller ruso Evguenni Primakov viajará en breve a la isla.

Por ahora, añadió, ningún gobierno ha solicitado clemencia para Humberto Real Suárez, condenado por un tribunal a pena de muerte por haber asesinado a un cubano residente en la isla, luego de que junto con un comando anticastrista desembarcó en el país en octubre de 1994. Explicó que aunque Real Suárez no presente una apelación, la misma se revisará por el Tribunal Supremo, y en caso de que éste la ratifique, pasará a consideración del Consejo de Estado.

En Santiago, el presidente del Parlamento cubano, Ricardo Alarcón, insistió en que la economía cubana ha tenido algunos signos de recuperación, y estimó que cerrará el año con un avance de cinco por ciento. Alarcón rechazó que La Habana hubiera entrenado a guerrilleros chilenos durante la dictadura pinochetista, y negó que este interesado en suceder al presidente Fidel Castro.

Y mientras el dirigente cubano del exiliado moderado Eloy Gutiérrez Menoyo desestimó la versión de la Fundación Nacional Cubano Americana en torno a un presunto plan puesto en marcha por el gobierno cubano con objeto de ultimar a dirigentes anticastristas, el periodista cubano Rafael Solano, fundador de la agencia Habana Press, llegó a España, en donde, tras anunciar que pedirá asilo político, afirmó que las autoridades de la isla le advirtieron que ``si no quería estar en la cárcel'', debía abandonar el país.