La Jornada 10 de mayo de 1996

Crecimiento de 5% y un millón de empleos al año, prevé Blanco

Patricia Muñoz Ríos La economía mexicana ya no presentará ``más episodios de freno y arranque'', aseguró el secretario de Comercio, Herminio Blanco Mendoza, y explicó que para garantizar lo anterior se evitará a toda costa otra sobrevaluación del tipo de cambio del peso mexicano, además de que se mantendrá una política monetaria ``congruente'' y una política fiscal sana, lo que hace difícil la repetición de la crisis.

El funcionario ofreció ayer una conferencia de prensa, en la que sostuvo también que el Programa de Política Industrial y Comercio Exterior --dado a conocer esta semana-- garantiza que a partir de 1997 México crecerá a tasas anuales de por lo menos 5 por ciento, y se crearán aproximadamente un millón de empleos por año.

Según la perspectiva de Blanco Mendoza, el país está saliendo de la crisis y de una manera muy efectiva, ya que desde agosto del año pasado todos los signos son de recuperación gradual pero sostenida, por lo que se prevé que la economía crecerá el próximo año en el porcentaje que se había pronosticado en el Plan Nacional de Desarrollo, es decir, 5 por ciento anual.

Aseguró que al mantenerse una política económica sin sobresaltos, un tipo de cambio real e impulsarse la generación de ahorro interno, ``no hay forma de que entremos otra vez en las crisis que hemos estado en el pasado, y que tengamos un crecimiento permanente y sostenido''.

Hizo ver que con el Programa de Política Industrial y Comercio Exterior el gobierno mexicano está reconociendo que debe ``ayudar'' a las empresas para que ganen frente a la competencia internacional a la que fueron sometidas a causa de la apertura, ``y no sólo confiar en las fuerzas del mercado''.

El panorama que presenta la realidad industrial nacional y la situación internacional indica que el papel del gobierno ``no es sólo abrir la economía, no es simplemente pedirle a las empresas que sean competitivas, sino jugar un papel activo en ayudarlas''.

Para ello, en los próximos seis meses se preparará un diagnóstico de cada sector para ver los requerimientos individuales, y conforme a ello se prepararán paquetes integrales de apoyo a nivel de regiones, sectores y empresas.

Se dará apoyo de todo tipo, ``no seremos ortodoxos'', apuntó el secretario de Comercio y Fomento Industrial, y agregó: ``Si la empresa requiere que se le ayude en financiarle o costearle por ejemplo un paquete de asesorías, lo haremos; si precisa de que se disminuyan los aranceles o si requiere financiamiento más ágil o a menores tasas, lo haremos''.

Incluso hubo un arreglo entre las secretarías de Comercio y Hacienda con los representantes de los sectores productivos, referente a que se seguirá trabajando en el diseño de una nueva política tributaria que promueva el desarrollo.

En respuesta a la crítica de la iniciativa privada relativa a la ``temporalidad'' del programa, Blanco Mendoza comentó que no hay ningún candado que asegure que la aplicación de esta política industrial se extienda después del año 2000, por lo que le corresponderá al sector productivo impulsar que el programa sea permanente y que no quede en el papel como otros que han sido anunciados.

Ante preguntas de los reporteros --sobre todo de medios del extranjero-- el secretario aseguró que el peso mexicano ``no está sobrevaluado'' frente al dólar y se cuidará minuciosamente que esto no suceda.

El tipo de cambio tiene que darle competitividad al sector exportador, por lo que no se permitirá que la paridad sea irreal pues es una variable fundamental de la estabilidad económica. Sobre todo es importante porque se pretende incrementar el número de exportadoras y eliminar la alta concentración de esta actividad en unas pocas empresas.

También se le preguntó acerca de si el programa incluye ajustes de precios para reactivar el sector industrial, ante lo que comentó que la gran mayoría de productos no están bajo control de precios ``solamente hay control en un número muy limitado de ellos'', y por lo tanto el resto de los precios está determinado por la demanda y la oferta, así como por las condiciones de costos de las empresas.

En precios, ``seamos realistas, se deben reconocer los aumentos'', sostuvo el funcionario.